El Hincha

Mano a mano con Hugo Galloni

“De 25 o 30 jugadores del plantel profesional, 20 tienen que ser del club”

El nuevo coordinador de las divisiones inferiores de Central, Hugo Galloni, recibió a El Hincha en la Ciudad Deportiva de Granadero Baigorria, allí donde se trabaja de manera incansable para formar a los chicos


Con felicidad. Con el orgullo de estar en su lugar. Consciente de la responsabilidad que conlleva su cargo. El nuevo coordinador de las divisiones inferiores de Central, Hugo Galloni, recibió a El Hincha en la Ciudad Deportiva de Granadero Baigorria, allí donde se trabaja de manera incansable para formar a los chicos.

Llovizna y casi no se puede observar con claridad las aguas del río Paraná. Juveniles de octava y novena división trabajan en una de las canchas de adelante y el responsable de las formativas observa el trabajo antes de ponerse a charlar con El Hincha.

Galloni, quien estuvo un tiempo coordinando en rosarina, volvió a Baigorria para coordinar todo el trabajo.

“En inferiores vamos con la idea de formar a un jugador completo y no por el resultado”, es lo primero que señaló el responsable de la educación de jugadores en las inferiores canallas, el gran objetivo del trabajo que se desarrolla en la Ciudad Deportiva. Y luego apuntó: “De 25 o 30 profesionales, 20 tienen que ser del club”.

—¿Es un nuevo empezar para vos?

—De parte mía sí, de un nuevo lugar. Pero siempre trabajando en lo que me gusta: en las divisiones inferiores. Estoy aportando mi experiencia.

—Trabajaste en la formación de la última camada de jugadores que vendió el club por mucho dinero.

—Estuvimos mucho tiempo en un lugar que me gusta. Depende mucho de quién está arriba tuyo. Es muy importante estar todos alineados. Es importante estar en el día a día con gente de la primera, de la reserva y de las inferiores. Todos bajo un mismo pensamiento e ir hacia un mismo lugar. Cuando estuvo Miguel Ángel Russo dio resultado. Muchos de los chicos que estuvieron en ese momento hoy pueden vivir del fútbol. Y ese debe ser el orgullo de inferiores, acá no se gana tanto dinero ni hay fama. Este es un lugar para lo que nos gusta.

—En el último tiempo no se ha visto a un juvenil consolidado en primera, ¿por qué creés que pasó esto?

—Hay muchos factores. Central acompañó a los chicos con un gran equipo. Con jugadores de experiencia que terminaron de formar a los juveniles. Eso es clave. Por eso hablo de estar alineados. Hay que tener un plantel profesional que colabore con terminar de formar al chico. Hoy la sociedad está muy cambiada, falta madurez. Uno muchas veces habla de que el jugador debe llegar a primera con 18 o 19 años, pero no es fácil. Algunos lo logran, otros no y es porque le falta madurez.

—Diego Cocca decidió no tener en cuenta a muchos jugadores para la temporada que viene y la mayoría fueron formados en la cantera.

—Yo prefiero que el jugador juegue. El chico tiene que entender que a veces es bueno jugar uno o dos años en otro lado. Es muy difícil hacerlo en la Primera de Central. Si existe esa posibilidad el chico no la tiene que tomar como que lo están sacando, porque le están dando una chance para jugar. Por otra parte, cuando se traen jugadores para la primera tienen que ser futbolistas que estén la altura de jugar y no que tapen a los chicos. Que lleguen para jugar. Una cosa son los titulares, pero los suplentes deben ser de acá y algún titular también. De 25 o 30 profesionales, 20 tienen que ser del club. Cuando se traen jugadores tienen que ser porque en ese puesto no hay. En su momento si a los chicos el Chacho Coudet no los hubiera rodeado bien, no se podrían haber transferido por la cifra en la cual se transfirieron más tarde. Ese es el mérito del técnico y de la comisión directiva. Después hubo un par de años donde no estuvieron bien rodeados los chicos.

—¿En las inferiores hay cantidad o calidad?

—La cantidad de jugadores en el fútbol argentino es menor a otras épocas. Hay que trabajar y buscar mucho. Cuesta tener un grupo competitivo. Acá hay buenos jugadores. Se mejoraron un montón de cosas en el club. Hay recurso humano, las canchas están muy bien y los chicos están bien vestidos. Pero hay que ser más firmes en algunas cosas. Eso es lo que se viene en el fútbol argentino. Acá se les piden las libretas a los chicos. Es más fácil controlar a los que viven en la pensión. Todos los chicos de la pensión van a la escuela (Escuela 422 de Granadero Baigorria) y aquellos que no viven en Ciudad Deportiva dependemos mucho del seguimiento de los padres, más allá de que los entrenadores hablan de manera constante. El jugador debe entender que es muy importante ir a la escuela. Si vos sólo pensás en el fútbol, ir al colegio le va a hacer entender mucho más rápido la consigna que se da ese día en el entrenamiento. A veces hay chicos que se ponen en la fila tercero o cuarto porque no pudieron entender el ejercicio y así pueden copiar a los primeros que lo hacen.

—En un corto plazo pasaron técnicos distintos por la primera y con distintas ideas de juego. ¿Hay una forma o sistema de juego qué se priorice sobre otro en inferiores?

—Priorizamos jugar con una línea de cuatro, pero no nos cerramos ahí. Hay distintos entrenadores y algunos durante un tiempo usan una línea de tres de acuerdo a los jugadores que tienen. Eso es importante, porque no es lo mismo ejercitar la línea de tres en los entrenamientos que jugar un tiempo de esa manera. Eso le sirve al jugador. Acá se le da libertad al técnico para que trabaje, pero siempre dentro de parámetros generales. Hoy está muy impuesto el 4-3-3 y es muy lindo. Los extremos son ofensivos pero también se necesita que colaboren con los medios porque si vos lo cerras en 10 metros después es una complicación para cuando llegan a la primera. Hay que ser flexibles. El volante tiene que ir, venir y debe poder manejar las acciones. Eso le va a permitir poder desarrollarse con cualquier técnico. No hay que sectorizarlo. Hoy sirve mucho ser un jugador de primera polifuncional, pero sin confundirlo demasiado. A veces lo sectorizamos de chico y eso lo termina limitando. En inferiores vamos por formar a un jugador completo y no por el resultado.

—Siempre donde están los chicos están los representantes. ¿Hay monopolio en Central o entran todos los representantes a la Ciudad Deportiva?

—Si hay monopolio me tendrían que avisar. Acá entran todos. Yo me crié que el representante necesita más al jugador que el jugador a él. Muchas veces el representante ayuda a la familia. Pero no es indispensable que el jugador tenga un representante para que juegue.

—¿En qué puestos hay más jugadores y en cuáles menos?

—Actualmente hay muchos volantes con buen pie, que juegan bien, y están faltando centrales.

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