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Daniel Camargo Barbosa, el “Sádico del Charquito”: violó y asesinó a unas 180 mujeres en Colombia y Ecuador

Los abusos sexuales y crímenes cometidos por este sujeto se dieron entre 1974 y 1990 y se concentraron en Cundinamarca, Barranquilla y Guayaquil, esta última ciudad ya en Ecuador. Su odio hacia las mujeres se cree que fue por dos hechos particulares que vivió


Por: Gastón Marote/ NA 

Daniel Camargo Barbosa, conocido como “el Sádico del Charquito”, fue uno de los primeros psicópatas y asesinos seriales de Colombia que abusó sexualmente y mató a unas 180 mujeres y niñas, más allá que él confesó que fueron 72.

Camargo Barbosa fue asesinado en una cárcel de Ecuador, país al que llegó tras fugarse de una cárcel colombiana, por un preso que era familiar de una de las víctimas fatales de este homicida.

Los abusos sexuales y crímenes cometidos por este sujeto se dieron entre 1974 y 1990 y se concentraron en  Cundinamarca, Barranquilla y Guayaquil, esta última ciudad ya en Ecuador.

Nacido en el municipio de Anolaima, en el departamento colombiano de Cundinamarca, este asesino serial sufrió la pérdida de su madre cuando no había cumplido ni un año de vida.

Su papá se casó con otra mujer, que no pudo tener hijos y eso le le provocó problemas mentales que perjudicaron a Camargo Barbosa, ya que lo vestía como nena, le puso un nombre femenino y lo obligaba a ir al colegio de esa manera, lo que generaba burlas en los otros chicos.

A pesar de esta situación, se destacó por ser un gran estudiante en el colegio León XIII de Bogotá, pero sus deseos de
continuar se vieron truncados porque debió dejar la escuela para ayudar económicamente a su familia.

En 1960 Camargo Barbosa se casó con Alcira Castillo y pensó que había dejado atrás los problemas que vivió en su familia natal.

Sin embargo, en 1967, sorprendió a su mujer con otro hombre y eso sumado a lo vivido en su infancia disparó el odio por las mujeres.

Años más tarde, confesaría que consideraba al sexo femenino como las culpables de todos los males que le habían acontecido en su vida.

De hecho, los expertos señalaron que “el Sádico del Charquito” sufría una psicopatía producto de la falta de afecto, el
aislamiento y la violencia sexual, al tiempo que también se conoce que el trastorno de su sexualidad influyó en su modus operandi.

Camargo Barbosa, junto a su nueva pareja comenzó a violar a chicas que nunca habían tenido relaciones sexuales, pero primero las dopaba para poder cometer el aberrante acto.

Su modus operandi era hacerse pasar por vigilante de alguna tienda o almacén y al identificar a su víctima la acusaba de haber robado algún producto y la retenía.

Al momento aparecía sunovia y se hacía pasar por alguien que quería ayudar, la llevaban a una cafetería, la drogaban y luego se la llevaban a su vivienda para que él abusara de la menor.

Los investigadores señalaron que Camargo Barbosa obligó a su joven pareja a compensarlo por no ser virgen, por lo que tenía que ayudarlo a raptar chicas para él satisfacer sus deseos de ser el primer hombre de las menores que abusaba.

La Policía lo detuvo en 1968 y fue condenado a cinco años de prisión, pero al salir siguió violando y asesinando mujeres, por lo que volvió a ser apresado,aunque esta vez recibió 25 años de cárcel en la isla penitenciaria de Gorgona.

De esos 25 años, Camargo Barbosa cumplió apenas 10, porque en 1984 logró fugarse al armar una canoa con la madera de los árboles.

Durante tres días navegó rodeado de tiburones sin agua ni comida hasta llegar a suelo ecuatoriano donde el terror de sus actos inundó las primeras planas de los periódicos, mientras las autoridades colombianas lo creyeron muerto durante la fuga.

Fueron 15 meses en los que Camargo Barbosa aterrorizó a Ecuador, donde hasta ese momento no se sabía su identidad y solo que era un asesino que despedazaba a sus víctimas.

Los investigadores no encontraban pistas ya que el homicida era extremadamente cuidadoso en sus crímenes.

Sin embargo, en 1986 una inspección rutinaria de la policía ecuatoriana detuvo a un hombre de aspecto harapiento y se vieron sorprendidos cuando en una valija hallaron prendas de ropa manchadas con sangre.

En el interrogatorio posterior, Camargo Barbosa confesó que sus víctimas fueron 72, y finalmente fue condenado a 16 años de cárcel.

En la prisión compartió patio con otro asesino serial prominente, Pedro Alonso López “el Monstruo de Los Andes”,
quien se presume asesinó a más de trescientas niñas y jovencitas.

El 13 de noviembre de 1994, cuando aún no cumplía su condena, Camargo Barbosa fue asesinado por otro recluso, Giovanny Arcesio Noguera Jaramillo, en el Centro de Rehabilitación de Varones número 2 de Quito. El motivo: su asesino resultó ser el sobrino de una de sus víctimas.

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