Después de llevar a cabo labores de búsqueda sin éxito durante las últimas 24 horas, las autoridades consideran que la actriz Naya Rivera, de origen puertorriqueño y una de las caras más reconocidas de la serie Glee, murió ahogada en un lago al norte de Los Ángeles, California.
Rivera se convirtió en un rostro muy popular de la televisión por su papel como Santana López en la serie musical Glee (2009-2015), que tiene aún una multitud de fans en la Argentina y otros países de Latinoamérica.
En una rueda de prensa, un portavoz de la policía que intervino en la búsqueda explicó que los equipos de salvamento trabajan con la hipótesis de un ahogamiento, aunque aún no han conseguido localizar el cuerpo de la actriz, que alquiló un barco recreativo con su hijo de 4 años en la tarde del miércoles y no regresó. Horas después, el niño fue rescatado. Se encontraba dormido en el bote pero sin su madre.
“Alquilaron la embarcación en torno al mediodía por tres horas y cuando a las 16.30 no regresó los empleados fueron a buscarla; ahí es cuando recibimos la primera llamada de emergencia”, detalló el funcionario policial.
El lago en el que Rivera desapareció está en el Bosque Nacional Los Padres, una popular zona recreativa a 90 kilómetros de Los Ángeles, a la que acuden numerosos visitantes para navegar, hacer deportes acuáticos y organizar campamentos.
En las últimas horas, la policía liberó un video donde se puede ver a la actriz llegando al lago Piru en compañía de su hijo, horas antes de desaparecer. El registro pertenece a las cámaras de seguridad del lugar donde la intérprete rentó un pontón para pasear con el niño. En las imágenes se puede observar a Rivera bajando de su G-Wagon negro con su hijo en el estacionamiento del lugar. Acto seguido emprenden camino hacia el muelle donde habían rentando la embarcación. Aproximadamente 11 minutos después, se ve un barco alejarse del lugar, presumiblemente con Naya y su hijo a bordo.
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La desaparición de la actriz confirma de algún modo el mote de “serie maldita” que acompaña a Glee, tras los sucesos trágicos de algunos de los protagonistas de este formato que se convirtió en un fenómeno de masas en muy poco tiempo.
El primero de ellos fue el protagonista de la serie, Cory Monteith (Finn Hudson), de 31 años, cuyo cuerpo se encontró en 2013 en un hotel de Vancouver, quien había fallecido tras el abuso de alcohol y heroína.
Cinco años después, Mark Salling (Noah “Puck”) se suicidó luego de ser el centro de un escabroso asunto en el que lo declaraban culpable de pornografía infantil y de violación.
En tanto, en 2019 se destapó un caso de maltrato por parte de Blake Jenner (Ryder Lynn) a su expareja, también de la serie, Melissa Benoist (Marley Rose).
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