Espectáculos

D-Mente, melodía “animal”

Andrés Giménez dio detalles de “No es premio ganar sin sabaer lo que fue perder”, el nuevo disco de la banda que lidera, un material que se muestra más veloz y distorsionado que los anteriores.


Por Daniela Barreiro

D-Mente, la agrupación liderada por Andrés Gimenez (ex A.N.I.M.A.L.) vuelve a la ciudad para presentar su nuevo disco de estudio, No es premio ganar sin saber lo que fue perder. El show, que también contará con la presencia de las bandas Ácido y El Madero, tendrá lugar esta noche, a partir de las 23, en el Café de la Flor (Mendoza 862).

En 2006 el guitarrista y cantante Andrés Giménez formó junto a Lisardo Álvarez en guitarra, Gula Cocchiararo en bajo y Marcelo Baraj en batería (puesto que actualmente ocupa Paulo Torres) un nuevo proyecto llamado D-Mente, una agrupación que ellos mismos definieron como “una mezcla de rabiosa adrenalina y melodías que nacen del alma. Cuatro d-mentes preparados para rockear, llenos de energía, pasión y sentimiento, unidos por la música”.

Un año después la banda editó su primer disco homónimo con el que irrumpió en la escena nacional con un sonido puro y rockero. En 2008 llegó Valiente eternidad, su segundo material; en ese momento la formación fue invitada a participar en el disco Por partida triple, de León Gieco, interpretando la canción “Los ojos del cielo”, una relación artística que se afianzaría con la edición, en 2009, de Un León D-Mente, un disco en el que los temas de Gieco fueron versionados con las sonoridades que caracterizan a D-Mente.

Casi al unísono, la banda liderada por Giménez editó su tercer disco y primer DVD. La obra lleva el nombre de Morir para nacer y contó con la participación de Luis Alberto Spinetta.

En la actualidad D-Mente se encuentra presentando su último material discográfico, titulado No es premio ganar sin saber lo que fue perder, en el marco de una extensa gira nacional. “Esta gira se llama Hasta el Fin, que además de ser el nombre de uno de los temas del disco es una forma de decir que esta gira tiene un comienzo pero no un final. Tenemos muchos shows por delante y nos pareció una linda forma de festejar el cambio y el crecimiento que se está dando en la banda”, contó Andrés Giménez en diálogo con El Ciudadano, al tiempo que afirmó: “Este disco marca un quiebre positivo en la banda, porque nos asentamos mucho más como músicos y siento que a través de él la gente redescubrió a la banda”.

“Cuando estás tocando desde hace varios años recorrés muchas veces varios lugares del país y del exterior; llega un momento en el que las cosas se van alineando –profundizó el vocalista–, uno se va conociendo más, va afianzando mucho más su música y la gente va entendiendo de qué se trata. Entonces aparece un disco que marca ese quiebre, que tiene un poder diferente a los demás. En este caso este material tiene una distorsión mucho más firme, más fuerte, con la que nos sentimos más cómodos”.

Consultado respecto de si este cambio sonoro acerca D-Mente a lo que fue A.N.I.M.A.L, la antigua agrupación de Giménez, el músico refirió: “Siempre que cante yo va a sonar parecido a A.N.I.M.A.L, estoy muy feliz y orgulloso de eso. Pero la verdad es que sí, que se acerca, pero fue algo casual más que causal. No fue algo buscado, todo se fue alineando hasta llegar a este disco que es el más A.N.I.M.A.L dentro de D-Mente. Cuando arrancamos con esta banda la consigna principal era no colgarnos de A.N.I.M.A.L y ser una banda que pueda gustar o no, pero haciendo su propio camino. Este disco tiene más que ver con el estilo con el que la gente me identifica, tanto visualmente como auditivamente. Sin duda es más cercano a A.N.I.M.A.L, ése es el quiebre, los chicos empiezan a entender de qué se había tratado lo anterior de D-Mente y se afianza con este sonido nuevo de D-Mente. Este disco es más veloz, tiene más machaques, lo que hace que tenga una diferencia bastante puntual con los discos anteriores. Pero tiene algo que D-Mente no perdió nunca: la melodía, más allá de que la base tenga más que ver con el metal”.

Entonces la elección del título del material tiene que ver con ese retorno, ese dejar atrás que D-Mente se propuso una vez y que ahora retorna en una nueva forma: “No es premio ganar sin saber lo que fue perder tiene que ver con que la vida tiene esos colores. A veces uno tiene que saber entregar o dejar algo en el camino, pero ese dejar atrás puede ser una semilla que se plantó, creció y uno ganó porque se transformó en un árbol que dio frutos”.

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