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Cuidados en la crianza de cerdos por la triquinosis

Afirman que hasta ahora sólo se trabajó en la venta no segura de esta carne, y dejó de lado la importancia de la alimentación que tuvieron los animales, donde se origina y multiplica la enfermedad.

La Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria (Assal) alertó, a raíz de aproximarse la época del año de mayor influencia de trichinelosis, sobre las posibles causas de aparición de esta enfermedad reiterando las distintas medidas para prevenirla.

El secretario de la Agencia, Marcos Monteverde, aseguró que “durante los últimos 10 años, en la provincia hubo más de 800 personas enfermas y 47 brotes de triquinosis”, debido a que “erróneamente se ponía gran parte del esfuerzo en tratar de detener la enfermedad, actuando sobre la comercialización de carne no segura y no sobre los lugares de crianza de los cerdos, donde realmente se origina y multiplica la enfermedad”, indicó.

Sostuvo además que “con criaderos de cerdos no registrados, en basurales o sin buenas prácticas, es imposible no tener personas enfermas de triquinosis”, por lo que “la primera medida a tomar para combatir esta enfermedad transmitida por el consumo de cerdo y derivados es actuar desde la crianza del animal”.

Medidas a tomar

Frente a ese marco, se evalúa que “gracias al modelo descentralizado de agencia única que ha implementado la provincia en materia de seguridad alimentaria, el control sobre los cerdos puede hacerse a nivel local, regional y provincial”, precisando que “en las 111 localidades y las 17 regionales con las que trabaja la Assal se llevan a cabo de manera permanente en los diferentes eslabones de la cadena agroalimentaria para prevenir brotes de triquinosis”.

Los funcionarios recordaron que en las áreas de alimentos locales de municipios y comunas se llevan a cabo auditorías sobre la implementación de buenas prácticas de manufactura en el expendio y elaboración de carne de cerdo y sus derivados, difusión de medidas preventivas en las faenas caseras para consumo propio, programas de formación en buenas prácticas y sensibilización a consumidores y publicación de papelería en comercios, organismos públicos, escuelas y centros de salud.

Finalmente, Monteverde precisó que “estas medidas preventivas apuntan a controlar la enfermedad y evitar que ocurran más casos de los que habitualmente ocurren en una región endémica, pero no nos aseguran que no haya enfermos. Por eso, es necesario erradicar el riesgo de contraer la enfermedad desde la crianza del cerdo”.

Recomendaciones

Las recomendaciones incluyen el registro de todos los criaderos de porcinos, la eliminación de los cerdos de basurales o alimentados con basura, controlar las zonas, condiciones edilicias, de manejo y alimentación de los criaderos, para prevenir la existencia de roedores (buenas prácticas pecuarias).

Asimismo, se resalta que el control se debe continuar en los siguientes eslabones de la cadena agroalimentaria para garantizar la llegada del producto seguro a la mesa del consumidor.

El director provincial de la Assal, Raúl Samitierm, destacó que los cerdos que provienen de criaderos no seguros “no pueden ingresar a los frigoríficos para su faena y realización de los controles correspondientes, ya que no cuentan con los permisos necesarios” y mencionó que “de todas formas los mismos se comercializan de manera informal, por lo que terminarán siendo consumidos por personas que quedarán expuestas a un alto riesgo de contraer la enfermedad”.

La enfermedad y los síntomas

La Triquinosis es una zoonosis que en nuestro país se transmite al hombre por el consumo de alimentos elaborados a base de carne de cerdo no segura, infestada con el parásito denominado “trichinella spiralis”.

El parásito que causa dicha enfermedad se mantiene en organismos huéspedes, generalmente mamíferos carnívoros, que adquieren la misma cuando se alimentan de carne parasitada. El huésped de mayor riesgo para el hombre es el cerdo, porque su carne es utilizada como alimento.

Los primeros síntomas de la enfermedad “son dolores articulares y musculares, inflamaciones en la zona periorbital”, por lo cual, si “quien haya consumido carne de cerdo o derivados de origen dudoso o no seguro llegara a manifestar esos síntomas dentro de los 30 días posteriores a la ingesta del alimento, inmediatamente debe dirigirse a un centro de salud e informar a los responsables de alimentos de la localidad”.

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