Ciudad

Tiempos violentos

Cuidacoches en guerra

Un inspector de tránsito denunció que en medio de un operativo en San Martín y Pellegrini, los trapitos que estaban en el lugar agredieron al personal y rompieron un móvil. A él lo desmayaron.


Un inspector de tránsito denunció una fuerte agresión física por parte de un cuidacoches. El hecho, según refirió, ocurrió el lunes por la noche en la zona de Pellegrini y San Martín donde uno de los cuidadores que paran allí lo desmayó de un golpe cuando se estaba realizando un control de tránsito en el lugar. En apariencia los cuidacoches intentaron frustrar el operativo, pero al no lograrlo atacaron sin miramientos al personal municipal.

La grave situación ocurrió pasadas las 22 del lunes y tuvo que intervenir personal policial que terminó deteniendo a dos personas. Según contó el inspector Fernando Pazzaro, junto a él se encontraban siete agentes de tránsito más, quienes en un determinado momento fueron agredidos a piedrazos y hasta con vasos de vidrio que los cuidacoches tomaron de las mesas de los bares del lugar. También sufrieron roturas en ventanas de los móviles.

Desde la Dirección General de Tránsito calificaron al hecho como “lamentable” e hicieron una presentación en la Justicia denunciando lo ocurrido. Por su parte, el concejal Roy López Molina, quien propone la prohibición total de la actividad de los cuidacoches, señaló que el episodio fue una demostración más de que la situación se está “desmadrando”.

Todavía shockeado por el momento vivido, Pazzaro relató que estaban realizando un patrullaje por avenida Pellegrini cuando se detuvieron en la zona de San Martín para labrar algunas actas por vehículos mal estacionados. La escena fue observada por un grupo de cuidacoches que presuntamente había acomodado los vehículos allí.

“Empezaron a insultarnos y en un determinado momento la situación empezó a tener más tensión. Comenzaron a agarrar piedras y nos las empezaron a arrojar a nosotros y a una de las grúas”, describió el agente municipal.

“Yo estaba en uno de los móviles y en otro de los vehículos había mujeres, una de ellas embarazada, y ante eso me bajé para intentar frenar toda esta situación. Esta gente se aproximó, tratamos de mediar, que se calmara un poco la situación, nos rodearon, y sinceramente después no sé con qué me pegaron. Uno de ellos me agredió no sé si con un golpe de puño o algún otro elemento en el rostro y me terminó desplomando.

Cuando me levanto estaba con la cara bañada en sangre y lo único que atiné es a tratar de subirme al vehículo para retirarme, pero esta persona siguió agrediéndonos. Tal es así que de un bar que está allí, sobre avenida Pellegrini, empezó a agarrar vasos de las mesas y a tirarnos con ellos”, añadió.

En el marco del ataque, uno de los vehículos que estaba destinado al operativo sufrió la rotura del parabrisas y una de las ventanillas laterales. “Fue una situación sinceramente muy desagradable para todos nosotros. Las personas fueron detenidas porque gracias a que están las cámaras en la esquina se pudo identificar a los agresores”, relató.

“Yo estoy con licencia médica. El problema fue con los cuidacoches porque con la gente multada no hubo ningún problema. El tema fue con este grupo de gente muy agresiva. Uno trata de defender el estado de derecho, y de repente se encuentra en estas situaciones, trata en lo posible de manejarlas para que no lleguen a mayores. Evidentemente la intención fue agredir en todo momento y es lo que hizo”, siguió.

El titular de la Dirección General de Tránsito, Gustavo Adda, dijo que se estaba ante un hecho “lamentable”.

“Si bien lo ocurrido no es algo habitual, anoche (por el lunes) le tocó pasar un momento muy difícil a un compañero quien terminó lastimado con un tajo en la cara producto de la agresión. Además, rompieron las ventanillas de uno de los vehículos. Todo ocurrió cerca de las 22 y se logró detener a uno de los agresores por el accionar del Comando Radioeléctrico”, detalló.

“Fernando está siendo atendido por médicos para hacer un seguimiento de su estado. En el momento fue atendido por el Sies. Este es un hecho aislado pero que realmente nos preocupa mucho”, añadió.

Por último, el secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales, Antonio Ratner, dijo que “lo que pasó es algo que no escapa a lo que se vive todos los días en la ciudad”. “La violencia no discrimina entre empleados municipales o cualquier otra clase de trabajador, es algo que está instalado y con lo que hay que convivir. Por suerte Fernando está bien y recuperándose en su casa”, concluyó.

“Es lo que viven miles de rosarinos”

“Esto se conoció porque le pasó a un empleado público, pero es lo que viven, principalmente los fines de semana, miles de rosarinos en las distintas zonas gastronómicas, en Pichincha, en las canchas de fútbol y en los distintos espectáculos”, sostuvo el edil Rodrigo López Molina, quien pocos meses atrás promovió en el Concejo Municipal un proyecto para que se restrinja la actividad de los cuidacoches en la vía pública.

“Lo que sucedió con este caso de agresión –interpretó el concejal del PRO– es una muestra más de la problemática que se vive día a día con los cuidacoches en los espacios públicos. La situación se está desmadrando y no va a ir para atrás sino que cada vez va a ir avanzando un poco más y si no hacemos algo la cosa va a ir empeorando”.

“Las amenazas se están volviendo una regla y por eso nosotros insistimos en que se tiene que avanzar en la prohibición de la actividad”, insistió López Molina. “Sabemos –admitió sin embargo el edil, que no hay que meter a todos en la misma bolsa porque hay muchos que se suman a esto porque no tienen otra salida y que no producen inconvenientes. Para ellos hemos propuesto que se piensen algunas salidas laborales. Pero a los agresivos y los que usan esa posición de poder hay que aplicar la rigurosidad de la ley para terminar con los aprietes y las amenazas que sufren muchas personas”.

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