Dos muchachos y dos chicas fueron imputados ayer de tentativa de homicidio criminis causa en el marco de la investigación por intento de robo en el cual la víctima fue apuñalada, el viernes 10 a la madrugada en barrio Acindar. A su vez, a una de las detenidas se le acusó también de amenazar a una testigo, el sábado siguiente. Es la segunda vez que tres de los implicados son imputados en menos de una semana, ya que el pasado sábado el juez Javier Beltramone los había dejado en libertad al interpretar que habían sido arrestados en forma irregular.
El problema arrancó unos minutos después de la medianoche del viernes 10 en un quiosco de Lima y pasaje Caaguazú. Huguito y Juan Manuel R. llegaron hasta el lugar en una Honda Wave negra para comprar una cerveza. Mientras eran atendidos por la dueña del comercio, dos chicos se les acercaron e intentaron sacarle la botella. Juanma se interpuso y le dijo: “Conmigo no te equivoques”; la reacción del muchacho no fue bien interpretada por los aparentes rateros y se generó una pelea. Pero no entre los 4 muchachos presentes; ni bien se tiraron los primeros manotazos, de la vereda de enfrente cruzaron una decena de personas que empezaron a golpear a Huguito y Juanma.
La pelea no sólo fue despareja en número; según testigos, en medio del enfrentamiento, un muchacho y dos chicas comenzaron a apuñalar a Juan Manuel, quien intentaba protegerse y evitar que le saquen la moto.
La cosa recién se calmó cuando apareció en escena un móvil de Comando Radioeléctrico. El grueso de la gente se escapó del lugar. Solo quedaron Huguito, bastante golpeado, Juan Manuel, muy herido, por un lado, y Cristian E., Laura C. y su hermana Ivana, por el otro. Ni bien fueron entrevistados por los uniformados, Cristian, Laura e Ivana le dijeron a los policías que Huguito y Juanma les habían querido robar la moto que, según su relato, era de ellos.
De todas maneras, la mentira duró poco: hasta que varios vecinos salieran a desmentir a las chicas y el muchacho contando lo que en realidad había pasado.
En medio de la confusión, Juanma fue trasladado al Heca, donde le diagnosticaron 13 heridas de arma blanca en la espalda y 5 en el brazo derecho. Uno de los puntazos le llegó al pulmón: se lo perforó 5 centímetros. Por esta herida, hasta anoche el muchacho permanecía internado.
El sábado 11 a la mañana, los tres agresores tuvieron su primera audiencia imputativa. Fue ante el juez Javier Beltramone, quien luego de un rato de escuchar los argumentos de la defensa y la fiscalía determinó que Laura, Ivana y Cristian habían sido detenidos en forma irregular. Por lo que decidió dictar la nulidad del procedimiento y los dejó en libertad.
Pero, de acuerdo con una denuncia presentada ante el Ministerio Público de la Acusación, ni bien fue liberada, Laura C. fue a buscar a una vecina del quiosco donde fue apuñalado Juan Manuel y la amenazó con una cuchilla de carnicero, al grito: “En el barrio va a correr sangre, voy a matar a la botona”.
Por ello, luego de que la fiscal Marisol Fabbro juntara nuevos pruebas, el pasado jueves fueron detenidos nuevamente los tres acusados, junto con un cuarto, identificado como Alejandro D. Este último joven quedó implicado luego de que un testigo del caso lo señalara como una de las personas que se peleó el viernes 10.
Ayer por la mañana, el juez Carlos Leiva volvió a recibir en audiencia a los sospechosos, quienes esta vez sí quedaron detenidos, ahora bajo prisión domiciliaria. Se les imputó la tentativa de homicidios criminis causa, es decir intentar asesinar a Juan Manuel para procurarse la impunidad en otro delito: el robo de la moto. A su vez, Laura C. fue acusada de amenazas. El magistrado decidió dejarlos presos, pero no en un penal, al entender que no había riesgo de fuga, pero sí una posibilidad de que entorpezcan la causa. Cristian E. cuenta con una condena previa de 5 años por robo y las hermanas C. ya habían sido arrestadas luego de protagonizar una pelea con una pareja el pasado 7 de junio.