Toda muerte violenta genera conmoción, dolor y un daño irreparable no sólo en los familiares de las víctimas sino también en los habitantes del barrio. En estos cinco meses de 2022, hubo tres crímenes triples que implicaron el exterminio de una familia y que tienen un triste antecedente de principios de 2020. En estos cuatro casos, los homicidas no tuvieron códigos ni piedad por las tres menores y un bebé que estaban junto a sus padres.
Viernes de furia en Tablada: con el asesinato de una familia cerró una jornada marcada por balaceras
El triple crimen de este viernes de Rodrigo Morera, de 27 años, su pareja Ainará Altamirano y su hija Auriazul, de 6, en barrio Tablada se cometió casi con misma mecánica y a sólo 14 días de que los ocupantes de una camioneta 4×4 dispararan 38 veces contra Marcos Caminos, su pareja Micaela Bravo, ambos de 27 años, y sus dos hijos –Bautista, de 6, y Ciro de un año–, cuando estaban en el interior de un Audi A4 en la Colombia 1320 bis, de barrio Larrea.
Fue el 23 de abril pasado alrededor de las 19 y el pequeño de 6 años logró escapar. Marcos murió casi en el acto tras recibir 15 impactos, Micaela y Ciro fueron llevados al Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria. El bebé falleció ese día y su madre quedó internada hasta este martes 3 de mayo, cuando informaron que había muerto como consecuencia de las lesiones que le provocaron cuatro impactos. Por esta causa no hay imputados.
La madrugada del 29 de enero pasado, Maximiliano Iván Giménez, de 33 años, su pareja Érica Romero, de 39, y Elena, hija de ambos, de un año fueron asesinados a tiros por los ocupantes de una camioneta cuando salían de un casamiento celebrado en un salón de fiestas ubicado en la ruta nacional 34 a la altura de Ibarlucea.
Iván y su hija Elena fueron socorridos por otro invitado que los subió a una camioneta y los trasladó hasta al Hospital Eva Perón, donde llegaron fallecidos. En medio de ese caos se reportó más tarde el hallazgo del Audi TT en el que iban las víctimas en una zona rural cuyo punto de referencia es el cruce de Avellaneda y Urquiza, de la ciudad de Roldán. Entre los restos del auto quemado dieron con el cuerpo calcinado de una mujer y los investigadores no dudaron que se tratara de Érica Romero. En esta investigación hay algunas personas sospechadas pero no hay imputados formalmente.
Estos tres brutales homicidios tienen el triste antecedente de otro parecido, cometido el 16 de febrero de 2020. Eran pasadas las 20 cuando Christofer Albornoz, Florencia Corbalán, ambos de 21 años, y su pequeña hija Adelain Chelsi de casi dos años iban en moto por Génova casi cruzando Cabal cuando un Ford Focus negro con tres personas se le puso a la par. El conductor del auto se posicionó cerca de la moto y su acompañante comenzó a disparar con una ametralladora.
Christofer recibió múltiples disparos, perdió el equilibrio y las tres víctimas cayeron al piso. En ese momento uno de los atacantes se bajó y disparó contra la niña que se encontraba junto a sus padres heridos. Las víctimas fueron trasladadas al Hospital Alberdi y la niña al Hospital de Niños Zona Norte, pero a las pocas horas todos murieron como consecuencia de las lesiones sufridas por los plomos de grueso calibre que recibieron. Por este triple crimen hay un hombre imputado como quien disparó la ametralladora.
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