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Acribillan otra vez casa de hermana de Pimpi Caminos

Testigo contó que dos motociclistas acribillaron el frente de la vivienda con tiros de ametralladora.


A menos de una semana de que desconocidos descargaran 15 plomos contra el frente de la casa de una de las hermanas del ex líder de la barra brava de Newell´s Roberto “Pimpi” Caminos, en zona sur, desconocidos a bordo de una motocicleta volvieron a abrir fuego ayer por la mañana en el mismo lugar. Los atacantes, quienes pasaron cerca de las 7.30 –casi a la misma hora que el domingo pasado– detonaron una ametralladora cargada con balas 9 calibre milímetros en al menos 27 oportunidades. Esta agresión se suma a otras tres similares que comenzaron un mes después del homicidio de su hermano Pimpi, ocurrido en la madrugada del 19 de marzo de 2010 en la puerta del bar Ezeiza de Servando Bayo al 1400. Voceros del caso enmarcan las agresiones en ajustes de cuenta por cuestiones que no explicitaron, aunque describieron que se derivan del vínculo que tenía Pimpi –con sus dos hermanos varones fue condenado en su momento por el copamiento a la sede de Newell’s– con el submundo de barras, narcos y soldaditos.

Según fuentes judiciales y policiales, el ataque ocurrió alrededor de las 7.30 de ayer cuando dos hombres pasaron por el frente de la vivienda de Rosa Caminos, en Anchorena 87 bis, y abrieron fuego 27 veces, relataron voceros del caso, quienes agregaron que las actuaciones se iniciaron de oficio porque ninguno de los damnificados presentó una denuncia formal.

De acuerdo con la investigación, un vecino declaró que los agresores se movilizaban a bordo de una motocicleta y el arma que utilizaron fue una ametralladora. A su vez, los pesquisas detallaron que de acuerdo con las vainas recolectadas en la vereda de la vivienda el calibre de los proyectiles es 9 milímetros y unas horas más tarde la propietaria cambió la puerta principal de la casa porque había quedado destrozada a raíz de los impactos.

Otros ataques

Los visibles e incontables huecos esparcidos por los ladrillos vistos, las persianas y la puerta de la vivienda de Anchorena 87 bis quedaron plasmados como recuerdos de las cuatro balaceras –todas ocurridas durante la mañana– que sufrió el frente de la propiedad de Rosa Caminos.

El último de los ataques ocurrió el domingo 22 de julio –a sólo 5 días del de ayer– minutos después de las 7.15 cuando la familia tuvo que saltar de la cama al escuchar una serie de estampidos que venían de la calle. Tras el susto y el aviso al 911, los uniformados llegaron y contabilizaron 15 impactos contra los ladrillos vistos y las permeables persianas, las cuales facilitaron que los plomos terminaran su recorrido en el interior de la casa. Ese día, Rosa, su actual pareja de 48 años y un hijo de 24 terminaron demorados tras una revuelta barrial contra los policías que llegaron al lugar.

Además, el 22 de noviembre del año pasado, en medio del juicio contra René Ungaro, Carlos Godoy y Emanuel Suárez por el homicidio de Pimpi, un muchacho pasó por la puerta de la casa de Rosa y abrió fuego. También, el auto de Alberto “Tato” Caminos –hermano de Rosa y de Pimpi–, que estaba estacionado en la vereda de la cuadra donde vive la mujer, fue alcanzado por los tiros. Los Caminos estimaron que había sido un apriete contra la Justicia.

A su vez, la saga de ataques se inició en la mañana del 18 de abril de 2010, un día antes de que se cumpliera un mes del asesinato de Pimpi, cuando unos 10 proyectiles impactaron contra la vivienda de Anchorena 87 bis. En esa oportunidad, los pesquisas indicaron que los disparos fueron ejecutados por desconocidos que pasaron a bordo de un auto rojo.

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