Despojada de formalidades y conservando la sencillez de su origen de Arequito, Soledad Pastorutti visitó Rosario para hablar acerca de Vivir es hoy, su último material solista, en el que la artista despliega una faceta cercana a la música popular latinoamericana conservando, por momentos, la raíz folclórica que la caracterizó siempre.
Con una sonoridad que atraviesa diversas rítmicas y amplía considerablemente el abanico musical propuesto por La Sole, el material que se presentará esta noche, a las 21.30, en el teatro El Círculo (Mendoza y Laprida) se enmarca en una búsqueda de la artista por incorporar nuevos géneros a su repertorio y así salirse de los prejuicios, incluso los propios.
“Empezamos a hacerlo hace muchos años con uno de los productores, Matías Zapata, quien trabajó conmigo el disco Folclore y los demos de Raíz. Esa experiencia me despojó de unos prejuicios que, quizás, yo misma tenía de poder ser un poco más libre con la música. Si bien yo siempre me la jugué y desde hace varios discos estoy en esta búsqueda, siempre sentí que faltaba mi impronta. Para este disco le dije a la compañía que me encantaría tenerlo a Gianmarco, un cantautor peruano que admiro y que compuso «Lejos de ti», un tema que grabé yo. Con el repertorio seleccionado, empezamos a darle forma a las canciones, es decir, cómo las queríamos escuchar y en qué tonalidad”, señaló Soledad acerca de su nuevo material, en diálogo con El Ciudadano.
Con una impronta que juega entre ritmos cercanos al rock, pop y folclore latinoamericano, Vivir es hoy se compone de 16 canciones que reflejan la actualidad de la artista, mostrando a una Sole que pretende ampliar los horizontes musicales para salir de la zona cómoda y, al mismo tiempo, alcanzar nuevas fronteras geográficas con su música.
En ese sentido, el disco abre con “Vivir es hoy”, tema que además da nombre al material, en el que se combina una potente melodía pop con los fraseos folclóricos que le aporta la Sole, bajo la excelsa guitarra de Carlos Santana, uno de los tantos invitados especiales con los que contó el disco.
“Siempre siento que al momento de cantar puedo ser varias, entonces tengo que decidir cuál de ésas quiero ofrecerle a la gente y en qué canción. “Vivir es hoy” es una canción mía con composición de Pablo Santos y que hace mucho la hago en vivo; sentía que es el camino a seguir en el futuro; no deja de ser folclórica pero tiene esta impronta aguerrida, rockera, energética que tengo arriba del escenario y que es como un sello personal”, refirió la artista, al tiempo que agregó: “Santana me invitó a grabar en su disco y en uno de sus shows y me puso en un lugar que realmente no esperaba. Me dio la sensación que él podía ser un buen padrino para la música sudamericana que siento que es la que más sufre la ubicación geográfica. Siempre imaginé su guitarra en un tema mío. Le escribí un mail y la respuesta casi fue la grabación”.
Carlos Vives, Zeze di Camargo, Natalia Pastorutti y Gianmarco son las otras figuras que acompañan a la chica de Arequito en esta nueva propuesta, de cuyos estilos personales la Sole se impregnó para visitar la cumbia mexicana, el pop romántico y el folclore andino: “Es un disco que pretende dar un pasito más allá. En Argentina la gente me conoce, sabe quien soy, lo más difícil para mí es explicarle a otra gente quién soy; generalmente se me asocia con Mercedes Sosa, si bien está buenísima esa comparación siento que es demasiado fuerte, me parece que todavía hay mucho más por hacer de mi parte”, dijo.
“Entonces la asociación con Carlos Vives está buena porque es un tipo que hizo del folclore colombiano una cosa divertida, lo llevó a la juventud y al mundo, y es un poco lo que yo pretendo con el folclore argentino. Con Zeze di Camargo, un brasileño que tiene un dúo con una historia parecida a la mía con respecto a sus comienzos, me siento identificada. Gianmarco produjo el disco, por eso grabó conmigo y a Natalia me costó conseguirla porque se estaba casando, pero finalmente dijo que sí”, refirió Pastorutti.
Un precedente de esta búsqueda sonora pudo vislumbrarse en Raíz (2014), el anterior trabajo de Soledad, en el que se reunió con la mexicana Lilia Dows y la española Niña Pastori para compartir un repertorio que represente la música folclórica de sus respectivos países.
“El disco Raíz influyó mucho en esta búsqueda. Lo empezamos a hablar con Afo Verde antes de 2010; yo estaba cumpliendo 10 años de carrera y le propuse buscar una asociación con algunas figuras de otros países que sean potentes pero a las que también les esté costando salir de su país. Él me habló de la Niña Pastori, una artista de Sony, y yo le comenté de Lila Downs, que en aquel momento no era tan conocida. Me sirvió para derribar mis propios prejuicios; creo que el público que me vio crecer tiene aquella imagen de la Sole y mucha gente no me ve en ciertos lugares, me ve sólo en el folclore o en un lugar extremadamente popular y acá todavía hay un concepto de que lo popular no puede ser bueno. La asociación con ellas dos me puso en un lugar mucho más interesante y me da pie a este disco. Es una línea en la que yo vengo luchando desde hace muchos años, yo quiero ser una artista popular, pero también mi aporte artístico es importante y no creo que sean incompatible ambas cosas”, repasó la cantante acerca del disco que recibió un Grammy Latino como mejor álbum folclórico.
Conocida por popularizar clásicos del folclore argentino como “A Don Ata”, “Amor de mis amores” o “Libre”, Pastorutti consideró al género como una música privilegiada y esgrimió: “Es una música muy genuina, con mucha personalidad, lo que la hace diferente a otras. En los 90 surgieron muchas figuras jóvenes, pero la maduración real llega después, porque son canciones profundas; es una música un poco más sufrida para llegar a un puesto en un ranking de radio, pero no es imposible. Siento que simplemente tenemos que quitarnos los prejuicios y que nos den la posibilidad. Hay un giro en la gente, un volver a buscar para adentro; Latinoamérica se revaloriza, porque si bien se dice orgullosa de lo que tiene, sigue en algún punto mirando para otros lados, pero también es cierto que cada vez estamos más fuertes y tenemos más identidad”.
Con 35 años y 20 de carrera, la Sole analizó su trayectoria asumiéndose como “una inconformista que siempre mira para adelante y vive mucho el hoy” y, en ese sentido, explicó: “Desde el punto de vista de cómo nació mi carrera es súper positivo, todo lo aprendí sobre la marcha. Tuve una familia que siempre me contuvo y sigue siendo más importante que lo profesional, aunque son dos cosas que están entrelazadas. Estoy contenta con quien soy y la carrera que hice, pero no satisfecha. En mis discos hubo siempre un cambio, es una búsqueda constante. Además yo no soy siempre la misma, es imposible que no te trasciendan las cosas que te pasan”, concluyó la artista, quien en relación con su show de esta noche agregó: “Es un show muy cálido, muy íntimo, con mucho diálogo con la gente; vamos a tocar todo el disco nuevo, más algo de Raíz, y en un momento hacemos una peña donde cantamos clásicos de folclore. El show quedó como fue pensado y eso me pone contenta porque funcionó muy bien”.
La Sole en la pantalla chica
Además de su exitosa carrera como cantante, Soledad participa de dos programas televisivos: Ecos de mi tierra, envío que conduce junto con Marcelo Iribarne, que se emite por la Tv Pública, y Elegidos, un reality musical por la pantalla de Telefé donde se desempeña como jurado. “Son programas de música, creo que no son incompatibles con lo que hago. En Ecos de mi tierra el rol es más cómodo porque charlo con un artista y aprendo muchísimo, es un programa que me ha dado una gran apertura de cabeza. Con respecto a Elegidos, me encanta: estar en televisión es muy importante porque para mucha gente existís si estás en televisión. Telefé es una pantalla familiar donde me siento muy cómoda con el grupo. Todavía me debato entre si es eso o lo otro, sé que soy cantante y lo que más me gusta es subirme a un escenario a cantar”, señaló Pastorutti.
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