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Navidad sangrienta

Cuádruple homicidio en Santa Fe

Un joven de 25 años que tiene tres hijos pequeños con su ex mujer de 20 es el principal sospechoso de asesinar a su ex suegra y al marido de ella en Sauce Viejo. Y a su ex suegro y su ex cuñada, en la capital provincial. Hay dos heridas.


El joven de 25 años acusado de matar a cuatro miembros de la familia de su ex mujer, y atentar contra la vida de otras dos personas durante este fin de semana en las localidades de Sauce Viejo y Santa Fe, fue imputado ayer de dos de los cuatro homicidios. El detenido se negó a declarar y fue reconocido por una de las sobrevivientes de los demenciales ataques que ensangrentaron la Navidad.

Fuentes del Ministerio Público Fiscal informaron que ayer, Marcos Feruglio, de 25 años, fue acusado formalmente de asesinar a puñaladas a su ex suegro, Gustavo Dusso, de 45 años, y a su ex cuñada, Camila, de 15. También se le imputó intentar matar a su ex pareja Romina, de 20, y a la pareja de su ex suegro, María Noelia Huss, de 44.

Según los fiscales de Homicidios de la ciudad de Santa Fe, Jorge Nessier y Cristina Ferraro, más adelante el joven será acusado de otros dos asesinatos perpetrados horas antes en la localidad de Sauce Viejo ya que existen “indicios” de que fue el mismo autor. Las víctimas de esos crímenes fueron su ex suegra, Claudia Oliva, de 44 años, y su pareja Nicolás Estrubia, de 32.

De acuerdo a esa teoría acusatoria, los investigadores presumen que el muchacho se trasladó de una localidad a otra a bordo de una Ford Ranger blanca, que era propiedad de Estrubia, y que hallaron abandonada.

El acusado hacía poco tiempo que había terminado una relación con Romina Dusso, en la que tuvieron tres hijos, dos mellizos y un bebé. Romina y su madrastra Huss permanecían ayer internadas en el hospital Cullen de Santa Fe con múltiples heridas de arma blanca, aunque sus vidas no corrían riesgo, dijo una fuente.

Huss, antes de ser internada, logró hablar con su hermana Victoria: “Mi hermana me dijo que Marcos Feruglio ingresó al departamento, mató a Gustavo Dusso de una puñalada en el pecho y otra en el abdomen”, contó Victoria. Luego, dijo que “cuando Romina Dusso se levanta, Feruglio le tumba la puerta de la habitación para agredirla” y que en ese momento “Camila intenta defender a su hermana” y es asesinada de “una puñalada en el estómago y otra en la cabeza”. Según agregó, “seguidamente, se levanta Marita y la atacó con el cuchillo cortándola en el cuello, espalda y brazos”, indicó Victoria y añadió que los hijos de Romina “se salvaron porque quedaron encerrados en otra habitación, bajo llave”.

Imputación

Ayer al mediodía Feruglio fue imputado en una audiencia en los Tribunales de la capital santafesina ante la jueza de Investigación Penal Preparatoria (IPP) Sandra Valenti.

Allí, los fiscales Nessier y Ferraro relataron todo lo que ocurrió en el departamento de Dusso, ubicado en calle 25 de mayo al 1600 de Santa Fe. Según la acusación, los crímenes perpetrados allí fueron realizados por el imputado “para causar sufrimiento a su ex pareja y madre de sus tres hijos”.

Los fiscales consideraron que las agresiones contra Gustavo, su hija Camila y su pareja Huss se trataron de homicidios calificados –el tercero en grado de tentativa– “por ser realizados con el propósito de causar sufrimiento a una persona con la cual se ha mantenido una relación de pareja”.

Mientras que por lo ocurrido contra Romina, los representantes del Ministerio Público de la Acusación (MPA) consideraron que se trató de un intento de homicidio “calificado por el vínculo y por ser perpetrado por un hombre en contra de una mujer mediando violencia de género”.

Luego de ser acusado, Feruglio se negó a declarar ante la jueza Valenti, quien dispuso que el miércoles próximo se lleve a cabo una nueva audiencia para definir la prisión preventiva del imputado.

Pero los fiscales ya adelantaron que van a pedir que el joven siga detenido con prisión preventiva mientras aguardan los resultados de distintos peritajes para definir si le amplían la imputación por los homicidios de Oliva y Estrubia, en la localidad de Sauce Viejo. “No tenemos los elementos que vinculen los episodios, más que los lazos familiares”, explicó una fuente policial.

Sin embargo, la principal hipótesis apunta a que todo comenzó el sábado cuando Feruglio fue hasta Sauce Viejo a ver a Romina, de quien estaba separado hacía un año, y discutió con ella por la manutención y las visitas de sus tres hijos.

Ante esta situación y por temor a represalias, la mujer, que ya había denunciado a su ex pareja por violencia de género, se fue al departamento de su padre, en la capital santafesina.

Siempre de acuerdo a la principal línea investigativa, Feruglio creyó que Romina se había ido de su madre, en Sauce Viejo, por lo que el joven se dirigió hasta el domicilio de Oliva, donde tanto ella como Estrubia fueron asesinados a puñaladas.

Después, se sospecha que subió a la camioneta de Estrubia, condujo 22 kilómetros hasta la capital santafesina donde los Dusso y Huss fueron atacados con un cuchillo táctico de 18 centímetros de largo, el cual quedó tirado en el pasillo del edificio.

“Se salvó de Milagro”

La hermana de una de las sobrevivientes del cuádruple homicidio  en las ciudades de Sauce Viejo y Santa Fe dijo que el agresor “no tiene perdón de Dios. Mi hermana tiene heridas por todas partes del cuerpo, se salvó de milagro”, expresó Victoria Huss, hermana de María Noelia, agredida en la misma escena en la que su pareja Gustavo Dusso, de 45, fue asesinado junto a su hija Camila de 15. “Marita está estable, sedada y cocida por todos lados”, dijo Victoria tras relatar la sórdida secuencia que se vivió en el domicilio de su hermana. Reconoció que el acusado tenía problemas domésticos con su ex mujer pero tildó de increíble “el extremo de asesinar a cuatro personas”.

Un horror cada 30 horas

La Organización Mumalá sostuvo ayer que el cuádruple femicidio vinculado en Santa Fe “nos obliga, una vez más, a poner en tela de juicio cuáles son las garantías que tienen las mujeres cuando deciden denunciar una situación de violencia machista y en donde sus vidas corren peligro”, sostienen. “En este caso, no fue solo la vida de Romina que peligraba, víctima de su agresor y de la Justicia que no tomó las medidas suficientes, sino que, para castigo mayor, su agresor asesinó a su madre y su pareja, a su padre y a una de sus hermanas”, agregan.

El colectivo de mujeres sostiene que estos casos son lamentablemente corrientes. “Desde Mumalá, en nuestro Registro Nacional de Femicidios, ya habíamos denunciado que en un lapso de 11 meses se produjeron 271 femicidios, transvesticidios y femicidios vinculados en nuestro país. Se sigue sosteniendo, como hace ya mucho tiempo, una mujer asesinada  cada 30 horas por causas relacionadas a la violencia machista”, aseveran.

“No es necesario señalar responsables. La Justicia debería haber protegido la vida de Romina y la de su familia. Es necesario que, ante estos casos, se dicte prisión preventiva al agresor, y así quitarle las posibilidades de acercarse a las mujeres víctimas. Creemos que esta medida es estrictamente necesaria para garantizar la vida de las mujeres; pero siempre acompañada de políticas públicas de prevención de las violencias y la implementación de la Educación Sexual Integral”, agregaron desde la ONG que se ocupa de la violencia de género.

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