Los líderes de la CTA Pablo Micheli y Hugo Yasky llevarán hoy al plano estrictamente doméstico la pelea que mantienen por la conducción de la central alterna. El estatal Micheli, que ganó la elección interna y obtuvo un fallo favorable en la Justicia la semana pasada, intentará quedarse con la oficina de la Secretaría General de la organización. Mientras que el docente Yasky, que cuenta con el apoyo del Gobierno y de CGT, convocó una conferencia de prensa y buscará seguir con la rutina normal sin entregarle el despacho a su competidor.
La disputa, que arrancó con las elecciones internas de septiembre y se prolongó hasta ahora, promete continuar durante todo el verano en el plano judicial y con acusaciones cruzadas. Ninguno le reconoce al otro legitimidad para quedarse en soledad con el principal sillón de la CTA.
El jueves pasado se concretó el último capítulo de esta saga. En la jornada final antes de la feria judicial, el magistrado laboral Pablo Candal rechazó un amparo que había presentado el sector de Yasky para invalidar la toma de posesión de su rival, hecha ante la Junta Electoral de la central obrera.
Esa resolución había llegado precedida de un largo derrotero político y judicial. Luego de las elecciones internas de setiembre, ambos sectores acordaron dirimir las complicaciones en algunos distritos con un comicio complementario. Ahí se decretó la fractura, debido a que los aliados de Micheli organizaron la elección para el 9 de diciembre, pero el sector de Yasky desconoció la convocatoria.
El Gobierno intervino en esa instancia para prorrogar el mandato del docente y la jueza laboral Gloria Pasten falló en ese mismo sentido, al desconocer el llamado de Micheli. Esa magistrada vio al día siguiente frustradas sus aspiraciones de convertirse en camarista, luego de las objeciones presentadas por senadores de la oposición a su pliego. Con ese dato, Pasten eligió excusarse de continuar su intervención en el expediente, que pasó a su colega Candal.
Micheli confirmó que hoy intentará reunirse a las 13 con Yasky para pedirle la oficina de la Secretaría General. Va a ser algo privado entre él y yo. Yasky sabe que voy a hacerlo y que iré con un escribano, comentó el jefe de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), que sin embargo dijo no saber si su rival se prestará para ese intercambio.
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