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Costo de vida

Cruces por el índice de pobreza

La Universidad Católica Argentina divulgó un informe que indica que el 38,8% de los niños y adolescentes del país tiene necesidades básicas insatisfechas. Por el contrario, el gobierno nacional aseguró que hubo una reducción “abrupta”.


El gobierno rechazó ayer un informe publicado por la Universidad Católica Argentina (UCA) que indica que el 38,8 por ciento de los niños y adolescentes en el país es pobre, y aseguró que por el contrario que hubo una reducción “abrupta” de ese índice y que “es insostenible decir que hay mucha más pobreza”.

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, afirmó que “la erradicación de la pobreza ha sido abrupta a través de políticas de inclusión social” y que los que divulgan informes “son institutos que ocultan una ideología detrás”, mientras que el ministro de Economía, Axel Kicillof, sostuvo que “medir la pobreza todos los días, un pobre más, un pobre menos, no es metodológicamente muy serio”.

“Si hay más empleos y mejores salarios automáticamente la pobreza se reduce. No solamente mejoró la estructura de ingreso con empleo y salario sino a través de acceso a viviendas, energía eléctrica, agua potable y redes cloacales”, afirmó Capitanich.

Durante su habitual conferencia de prensa matutina en la Casa de Gobierno, el jefe de Gabinete aseguró que “esto significa reducción de los niveles de pobreza de carácter estructural” y que si bien “faltan muchas cuestiones por hacer, nadie puede discutir los logros y resultados”.

El ministro coordinador subrayó además que “si se analiza quiénes son los que elaboran los índices, se observa que son institutos que ocultan una ideología detrás” y relacionó el índice publicado con una “estrategia” de la oposición.

“La estrategia desde el arco opositor es realizar promesas incumplibles. Lo que pretenden hacer en una primera fase es decir que todos los esfuerzos en materia fiscal realizados por el Estado para garantizar la cobertura social no sirven para nada”, expresó y agregó que “el objetivo es desvirtuar los esfuerzos de esta gestión”.

Por su parte, Kicillof señaló que “medir la pobreza todos los días, un pobre más, un pobre menos, no es metodológicamente muy serio” y que “es difícil decir cuántos pobres hay” porque “hay mucha discusión sobre cómo se mide” esa condición de vida.

En declaraciones radiales, el ministro de Economía sostuvo que “hay un montón de parámetros para medir las condiciones de pobreza” y recordó que “en los 90 se medía por el ingreso, por ejemplo, pero decir que hay más pobres que en 2001 no se lo creen ni ellos”.

“Ahora resulta que hay mucha más pobreza. Hay más obra pública, más construcción, más jubilaciones, pero dicen que hay más pobreza. Es insostenible”, insistió el funcionario.

De esta manera, ambos ministros cuestionaron la publicación de la UCA según la cual, por la suba de precios y el descenso de la actividad económica, se produjo un agravamiento que determina que el 38,8 por ciento de los niños y adolescentes en Argentina es pobre, cifra que asciende al 42,6 por ciento en el conurbano bonaerense.

Los resultados de la encuesta del Barómetro de la Deuda Social de la Infancia para 2013, que la UCA dio a conocer ayer, muestran que en los últimos dos años se agravó la situación de la niñez a causa de la suba de precios y del menor nivel de actividad económica.

Según el informe, el 42,6 por ciento de los chicos y adolescentes del conurbano bonaerense están en la pobreza y el 9,4 en la indigencia, ya que en sus casas no hay recursos para la alimentación básica: en 2012 los niños sumergidos en la pobreza en esa zona eran el 42 por ciento, un índice seis décimas inferior que el de la medición más reciente, mientras que en 2011 la tasa alcanzaba el 38,5 por ciento.

En el total de la población urbana del país –el relevamiento de la UCA abarca 5.700 hogares de 19 áreas urbanas–, la pobreza entre los menores de 18 años está estimada en 38,8 por ciento, contra el 37,2 por ciento de 2012: así, unos 5 millones de niños y adolescentes son pobres, y, de ellos, unos 800 mil (9 por ciento), indigentes.

“Hay que sentirse humillados ante la inequidad y el hambre”

El presidente de la Comisión de Pastoral Social del Episcopado argentino, monseñor Jorge Lozano, aseguró que “hay que sentirse humillados ante la inequidad y el hambre”
“Hay muchos lugares del país donde los niños son desnutridos: una de las pobrezas más hondas y dolorosas, y que generan daños irreversibles. Ante estas situaciones debemos ser solidarios y promover una sociedad más justa”, reclamó.

Recordó que el médico Abel Albino, reconocido por luchar contra la desnutrición infantil, aseguró: “Lo que nos falta no es comida, lo que nos falta es vergüenza”. En ese marco, el prelado consideró: “Realmente deberíamos sentirnos humillados como sociedad ante la inequidad y el hambre” y advirtió: “Si no nos hacemos cargo de la patria, poco o nada va a cambiar”, según consignó la agencia de noticias Aica.

“Con la queja sola no se construye. Francisco varias veces denuncia la globalización de la indiferencia. Hacernos cargo implica pisar el barro, poner manos a la obra”, subrayó Lozano.

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