En el año en que se cumple el 79 aniversario de su creación, los trabajadores de la agencia de noticias Télam enfrentan un nuevo conflicto que pone en riesgo su continuidad laboral y genera incertidumbre sobre el futuro del medio público.
En reiteradas oportunidades durante la campaña electoral, el presidente Javier Milei expresó su intención de cerrar o privatizar la agencia de bandera, junto con el resto de los medios que integran el conglomerado de medios públicos, conformado también por la TV Pública y Radio Nacional.
En la noche del 1 de marzo, en su mensaje ante la Asamblea Legislativa con el cual dejó inaugurado un nuevo período de sesiones ordinarias en el Congreso, el Presidente ratificó –por cadena nacional- su intención de cerrar Télam y argumentó que fue utilizada “durante las últimas décadas como agencia de propaganda kirchnerista”. El anuncio fue publicado y replicado por Télam, en sus distintas plataformas.
“Télam no se cierra. La vamos a defender no solo los trabajadores y trabajadoras de la Agencia sino todo el pueblo argentino, como con todas las empresas del Estado, el patrimonio público y la soberanía de nuestra patria”, expresó en su cuenta de X Carla Gaudensi, secretaria general de la Federación Argentina de Trabajadores de Presan y secretaria adjunta del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba), en la misma noche del viernes.
Junto con los otros medios públicos, Télam se encuentra intervenida desde el mes de febrero y el control de esos organismos fue delegado a la jefatura de Gabinete. Como interventor, el Poder Ejecutivo designó a Diego Chaher.
Masivo abrazo en defensa de la Agencia Télam
Gracias a todxs quienes nos expresaron su solidaridad. Gracias a lxs compañerxs de @shokargentina por este video.
Desde @somostelam, @sipreba y @PrensaFATPREN vamos a defender la Agencia Nacional de Noticias y Publicidad Télam. pic.twitter.com/fKOTZBdElx
— Somos Télam (@somostelam) March 5, 2024
No es la primera vez que está en peligro la continuidad de Télam. A lo largo de sus 78 años de vida, en siete oportunidades intentó ser cerrada, vaciada o privatizada. Las últimas amenazas fueron en 1996 cuando Carlos Menem dispuso su intervención y liquidación, en 2000 cuando Fernando de la Rúa reintentó cerrarla pero fracasó y la última, en 2018, durante el gobierno de Mauricio Macri cuando se despidieron 357 trabajadores.
En la medianoche del domingo 3, las dos sedes de Télam en la ciudad de Buenos Aires -ubicadas en Bolívar 531 y avenida Belgrano 347- fueron valladas y personal policial se apostó en los ingresos para impedir la entrada de los trabajadores.
Durante la madrugada del lunes 4, los 750 trabajadores de Télam distribuidos en todo el país recibieron un mail en su correo institucional, firmado por el interventor, en el que se les otorgaba una “dispensa laboral” por 7 días con goce de sueldo.
Simultáneamente, la página web de la agencia (www.telam.com.ar) fue suspendida y su portada reemplazada por el mensaje: “Página en reconstrucción. La página que intenta ver se encuentra en reconstrucción”, junto a una imagen del escudo nacional. Desde ese mismo momento, los trabajadores no pueden acceder a la cablera donde se cargan las notas y fotos. Tampoco los más de 800 abonados: la plataforma de acceso a los cables y los distintos servicios que brinda la agencia –entre ellos, su valioso archivo- fue bloqueado.
El lunes 4 por la mañana, en su habitual conferencia de prensa en Casa de Gobierno, el vocero presidencial Manuel Adorni explicó que durante el transcurso de la semana se conocería el “plan que está diseñando el Gobierno para el cierre y el destino de cada uno los empleados”. Hasta este viernes 8, el plan oficial no se conoce y no hay emitido ningún instrumento ni norma legal que oficialice el cierre de la agencia pública.
Una ley de 1974 sobre las “sociedades del Estado” -el estatus jurídico que ostenta Télam- establece que su cierre debe realizarse también por ley. Tanto el mega DNU 70 como el proyecto de ley Bases que el Gobierno envió al Congreso -pero fracasó en su tratamiento- contenían la posibilidad de privatizar o cerrar la agencia, pero ambas normas aún están en discusión.
Según Adorni, “este año Télam tenía pérdidas estimadas en los 20 mil millones de pesos” y ratificó que su cierre obedece a una promesa de campaña de Milei. “Esto no tiene que ver con el pluralismo de los medios o la libertad de expresión”, consideró.
En el inicio de la rueda de prensa del lunes, los periodistas acreditados en la Casa Rosada leyeron un comunicado en solidaridad con los trabajadores de la agencia Télam y luego -en un gesto de respaldo inédito- casi todas las preguntas de la conferencia estuvieron focalizadas en el conflicto.
El lunes 3 al mediodía, se realizó un masivo “abrazo” en la puerta de la sede de Bolívar, con la presencia de decenas de dirigentes sociales, gremiales y políticos que expresaron su respaldo a los trabajadores de Télam. Desde entonces se comenzaron a recibir cientos de expresiones de apoyo y solidaridad desde los ámbitos más diversos: referentes de la cultura, el arte, los movimientos sociales, la religión, los derechos humanos y las organizaciones de la sociedad civil. Todos coinciden en que la situación constituye un ataque a la libertad de prensa y al derecho a la información de los ciudadanos.
Tras una masiva asamblea en la sede del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba), los trabajadores decidieron realizar un acampe en las puertas de ambas sedes y vienen desarrollando diferentes actividades para visibilizar el conflicto.
Sr. presidente:
Basta de mentiras. Estos somos algunos de los trabajadores y trabajadoras de Telam que estamos en la puerta, esperando que se nos permita ingresar a trabajar.
Acá no hay barrabravas, somos periodistas, somos profesionales, queremos informar.#TelamNoSeCierra pic.twitter.com/puCjprqidg
— Somos Télam (@somostelam) March 6, 2024
A partir del anuncio del Presidente, funcionarios y dirigentes de La Libertad Avanza y sus aliados decidieron utilizar la ironía y la chicana para referirse a la situación. “Saluden a Télam que se va”, fue la primera reacción de Adorni en sus redes sociales.
“Como cierra Télam y sé que muchos aún se informan por ahí, les dejo el resumen de hoy tras el discurso de Milei”, posteó la jefa de la diplomacia argentina, Diana Mondino.
“No necesitamos tener una agencia de noticias de Estado, tenemos Twitter. Va más rápido Twitter que Télam”, disparó Ramiro Marra en una entrevista por TV. Cuándo le preguntaron sobre las ‘fake news’ que circulan en gran parte por esa red social, Marra se preguntó burlón: “¿Qué fake news?”.
En las últimas horas, el propio Milei le dio “me gusta” en su cuenta de la red X a publicaciones agraviantes sobre el funcionamiento de la agencia y sus trabajadores. Al visitar Expoagro, el mandatario dijo que en Télam “hay 100 barrabravas” sin dar precisiones ni presentar denuncias al respecto.
También con tono provocador y burlón, un reducido grupo de jóvenes denominados ‘libertarios’ se sacó fotos en las últimas horas en la puerta de la sede de avenida Belgrano de la agencia, en apoyo al cierre, con un cartel que decía “Gasto inútil, gracias Milei”.
“Está de moda ser cruel. La crueldad está de moda. Luce bien, cae bien ser cruel. Es el regodeo en el ensañamiento con el padecimiento ajeno”, viene repitiendo el escritor y docente Martín Kohan, en un acertado análisis de lo que vivimos los trabajadores de Télam en estos días de nueva lucha.
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