País

Repasó la gestión de los 12 años de kirchnerismo

Cristina: “Yo no dejo un país cómodo para los dirigentes”

Como cierre de su último discurso ante la Asamblea Legislativa, la Presidenta lanzó una fuerte advertencia para quienes tienen aspiraciones presidenciales a partir del 10 de diciembre.


En el último discurso como presidente ante la Asamblea Legislativa en la apertura del 133º período de sesiones ordinarias del Congreso Nacional, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner sostuvo que no deja un país cómodo para los dirigentes sino “un país cómodo para la gente” y lanzó una fuerte advertencia a quienes tienen aspiraciones presidenciales a partir del 10 de diciembre: “Va a ser incómodo, sobre todo si esperan sacarles derechos a la gente”.

“Yo no dejo un país cómodo para los dirigentes, dejo un país cómodo para la gente”, enfatizó Cristina en el cierre de un mensaje que se extendió durante 3 horas y 36 minutos, en donde trazó un balance de la gestión de los 12 años del kirchnerismo, y anunció el envío de un conjunto de leyes para la promoción industrial y otro para asumir la administración de los ferrocarriles.

“Claro que va a ser incómodo, sobre todo si esperan sacar derechos que a la gente”, aseguró la Presidente y mencionó que será “incómodo” si quieren privatizar YPF o Aerolíneas Argentinas o si quieren dar de baja los dos aumentos por año a los jubilados.

“Claro que va a ser un país no cómodo para los dirigentes, sobre todo para los que quieren cambiar todo”, afirmó Cristina y sostuvo: “Qué me expliquen que quieren cambiar”, en alusión a quienes tienen aspiraciones presidenciales.

AMIA

Ante carteles con menciones a la AMIA en las bancadas de algunos legisladores, Cristina hizo un alto al repaso de gestión del kirchnerismo y afirmó: “De a AMIA no necesito carteles para hablar. Hablo desde 1994, cuando denuncié a Galeano. De la AMIA hablo y seguiré hablando en Naciones Unidad. De la AMIA hablo diciendo que se quiere demorar el juicio por encubrimiento”.

“Han pasado 21 años y no tenemos un solo condenado. Ni un solo preso por AMIA. No necesito carteles, yo puede ir con carteles a la AMIA para decirles también que un ex presidente de la DAIA, encubridor y vaciador de bancos, está procesado por haber traicionado a su religión”, enfatizó la Presidente en medio de los aplausos de los legisladores kirchneristas.

En este marco, la Presidente responsabilizó a la Corte Suprema por la demora en el inicio del juicio oral por encubrimiento de la causa AMIA por el que está acusado el ex presidente Carlos Menem y otros funcionarios.

“La Corte Suprema decidió que ese juicio podía esperar”, enfatizó Cristina Kirchner, al hablar del expediente que fue iniciado en 2000 y ante la mirada atenta del presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti. Señaló, al respecto, que la Corte indicó que “primero debía tratarse otro juicio oral que era el del accidente de Once”.

Luego, al referirse a lo que consideró un “delivery de cautelares” la Presidente acusó a un sector del Poder Judicial de convertirse “en un partido” que se “independizó de la Constitución y de las leyes”.

“Hay que ser independiente del poder político, hay que ser independiente de los poderes concentrados de la economía pero de lo que no puede ser nunca independiente el Poder Judicial es de la Constitución, de las leyes, de los códigos de forma y de los códigos de fondo: no pueden firmar cualquier cosa”, enfatizó Cristina.

Advirtió que “últimamente el Partido Judicial se ha independizado de la Constitución, de las leyes, de los códigos, de todo el sistema normativo vigente y entonces sustituye lo que es una función específica del Poder Ejecutivo votado por el pueblo y también de ustedes, del Poder Legislativo”.

Mundo

Por otra parte, la Presidente criticó con dureza a quienes se oponen al reciente acuerdo firmado con China y afirmó que “si toda la vida nos dijeron que teníamos que tener relaciones carnales con los mismos que no nos daban nada y nos sacaban todo, cómo no vamos a tener relaciones normales, diplomáticas, económicas y estratégicas con aquellos que nos vienen a ofrecer inversiones”.

En ese sentido, la mandataria pidió a “todos los argentinos” y a quienes tienen aspiraciones de conducir el país que abran la cabeza porque “estamos en un mundo diferente después de 2008”. Al respeto afirmó que el mundo cambió respecto al de cinco o seis años atrás y enfatizó: “No es la economía, es la política”.

“El mundo dentro de 5 años va a ser diferente y China va a ser el actor económico más importante del mundo”, advirtió. “No se puede ser tan idiotas, tan chiquitos de cabeza, mis queridos amigos”, bramó la mandataria en referencia a quienes critican los convenios firmados con China.

Empresarios

Antes, en su discurso Cristina pidió que “no creen fantasmas a nadie” y aseguró que este Gobierno “no va a tomar ninguna medida” que atente contra los trabajadores y las empresas.

“No creen fantasmas a nadie, este Gobierno no va a tomar ninguna medida que atente contra la sustentabilidad de los empleos y las empresas, no somos idiotas, si se caen las empresas se caen los trabajadores”, enfatizó la mandataria.

Aerolíneas

Por otra parte, resaltó la gestión económica de Aerolíneas Argentinas desde que fue nacionalizada en 2008 y afirmó en referencia al vaciamiento de la compañía por parte del grupo español Marsans que “ningún miembro del Poder Judicial enjuició a los que se llevaron todo”.

La mandataria se refirió al “vaciamiento” de Aerolíneas Argentinas, cuando estaba en manos de Marsans, y señaló: “Ningún miembro del Poder Judicial enjuició a los que se llevaron todo. ¿Saben a quién citaron? A (el ministro de Justicia) Julio Alak, a (la auditora general) Vilma Castillo y a la procuradora general, porque dicen que no cumplieron sus responsabilidades en Aerolíneas Argentinas”.

“Tomamos Aerolíneas Argentina allá por el 2008, 2009, en bancarrota absoluta y ha crecido desde 2008 al 2014 en vuelos en un 102%, en pasajeros en un 80% y en ingresos en un 71%. También así como ha crecido en volumen de vuelos de, traslados de pasajeros, ha decrecido en lo que le demandaba al Tesoro nacional y a este Congreso en recursos porque ha gestionado y lo ha hecho exitosamente”, destacó la mandataria.

Al respecto, señaló que “la transferencia a Aerolíneas Argentinas del 0,15% del PBI ahora será apenas del 0,06%” y en materia presupuestaria, “de un 0,73% del presupuesto en 2008 a tener apenas un 0,19% en 2015”.

“Esto, con una diferencia: en 2008 apenas había 26 aviones operativos, hoy tenemos 70 aviones operativos y en unos días más voy a recibir el primer avión de fuselaje ancho, un Airbus 330. En 1977 fue la última vez que Aerolíneas Argentinas pudo comprar un avión de fuselaje ancho”, resaltó la mandataria.

Desendeudamiento

En el inicio de su discurso, la mandataria aseguró que el Gobierno “desendeudó definitivamente a la República Argentina” y señaló que: “Ya nunca más gobiernos que tengan que tomar deuda para pagar deuda. Si nos endeudamos que sea para obras de infraestructura, no para ganancia del sector financiero internacional”.

La Presidente citó un informe de la consultora internacional McKinsey que indica que “la República Argentina es el único país que ha descendido en forma negativa su deuda externa en todo el mundo”. Destacó un “signo negativo de 11 por ciento en su crecimiento de deuda” pública.

Además, resaltó la lucha del Gobierno contra los fondos buitre y remarcó que hubo políticos de la Argentina que apoyaron a esos fondos que “intentaron en todo momento trabar la gestión de gobierno”. “El 2014 fue para todos nosotros un año en el que nos auguraban catástrofes financieras azuzadas también por los buitres que desde Nueva York intentaron en todo momento trabar la gestión de gobierno, el funcionamiento de la economía argentina y lo que es más triste muchas veces apoyados internamente”, advirtió.

Además, subrayó que “siempre en toda nuestra historia nuestros fracasos no pueden ser solo adjudicados a los de afuera, también muchas veces” se dan por responsabilidad de “sectores de la dirigencia política” que, según evaluó no “comprenden el concepto de nación”.

Para realizar su octava y última apertura de sesiones ordinarias, Cristina ingresó al plenario del cuerpo tras ser recibida por el presidente provisional del Senado Gerardo Zamora -quien abrió a las 11.30 la Asamblea Legislativa-, y su par de diputados Julián Domínguez, y dos delegaciones conformadas por legisladores del Frente para la Victoria y la oposición.

La jefa de Estado llegó a la explanada de Entre Ríos a las 12.10, saludó a la multitud que se concentró en la Plaza de los Dos Congresos, previo a que le dé la bienvenida la comisión de exterior, y allí saludó calurosamente a los legisladores del Frente para la Victoria Pablo González, Hilda Aguirre, José Villariño y Gracielas Caselles y los opositores José María Roldán, Ángel Rozas, Fabián Rogel y Federico Pinedo.

En el coqueto Salón Azul, Cristina fue recibida por los legisladores oficialistas María Laura Leguizamón, Elizabeth Kunat, Mara Brawer, Omar Perotti, y los opositores Diego Santilli, Silvia Elías de Perez, Luis Juez, Patricia Ferrari y Adrian Pérez, y desde allí se dirigió al recinto de sesiones.

Flanqueada por Zamora y Domínguez, la jefa de Estado pronunció su discurso ante un recinto de sesiones que tenía más de un 80 por ciento de las bancas ocupadas y donde fue notoria la presencia de opositores, entre los que se encontraban los precandidatos a presidente Julio Cobos, Ernesto Sanz y Sergio Massa, quien llegó cuando estaba por comenzar la sesión.

En cambio, no concurrieron a la sesión los precandidatos a presidente Hermes Binner -quien viajó a Uruguay para la asunción de Tabaré Vázquez-, Adolfo Rodríguez Saa y Elisa Carrió, el senador Carlos Menem, el santafesino y nuevo aliado del PRO, Carlos Reuteman; y la diputada macrista Laura Alonso.

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