Las mandatarias Cristina Fernández y Michelle Bachelet acordaron reimpulsar las relaciones bilaterales y analizaron la posibilidad de duplicar la cantidad de pasos fronterizos para mejorar la competividad económica de la región. La estrategia de las presidentes de Argentina y Chile es abrir nuevas vías comerciales hacia a los mercados asiáticos, a través del Océano Pacífico.
“Hemos aprendido que con individualismo los países de la región no van a hacer las cosas solas, necesitamos unos a los otros para potenciarnos, y que esa sinergía, que necesitamos potenciar, tenemos que ponerla en marcha para la región”, sostuvo Cristina al inicio de una conferencia de prensa conjunta en Casa Rosada, luego de una reunirse con Bachelet durante casi una hora en su despacho. “Nos encontramos aquí, habiendo dado muchos pasos en la región, pero el gran desafío que tenemos es que ese camino no se detenga, se profundice”, advirtió.
La jefa de Estado identificó como desafió más urgente “derrotar” a la desigualdad. “Es el desafío que tiene esta región tan rica, que tiene tanto para dar, pero que sigue siendo las más desigualitaria”, expresó.
En ese marco, Cristina detalló que “una de las primeras cosas que me dijo (Bachelet) es que quiere duplicar la cantidad de pasos con Chile”. Según la Presidenta, la comunicación con Chile “es trascendental para darle la competitividad a las economías y a la región”, por Brasil Uruguay y Paraguay, y aseguró que “tenemos que trasladar nuestra mercaderías a Asía, a través del Pacífico, que es lo que más competitividad nos da”.
“Hoy tenemos que dar una vuelta inmensa en materia de costos”, afirmó Cristina, y resaltó la construcción de los pasos el Aconcagua y Aguas Negras. “Charlamos sobre como relanzar con mucha fuerza los proyecto del tratado de Maipú”, sostuvo y agregó: “No hay medio que de más competitividad a la economía que el ferrocarril, salvo el marino”.
Bachelet coincidió con ese criterio y señaló que “buscamos duplicar todo lo que tiene que ver en la comunicación con Argentina y otros países”. La mandataria trasandina consideró que “Chile se ve como un país puerto y puente para llegar a los países del Pacífico” y propuso una “mejora en los actuales pasos, para que haya paso (de productos) todo el año”.
Primera visita oficial
En su primer viaje al exterior desde que asumió el cargo el 11 de marzo, Bachelet inició este lunes una visita de Estado con múltiples actividades, siendo la más importante su audiencia con Cristina. Luego del encuentro privado, brindaron una conferencia de prensa conjunta en el Salón Mujeres Argentinas del Bicentenario. Más tarde, fue agasajada por la Presidente con un almuerzo en el Museo del Bicentenario, ubicado en el subsuelo de la Casa de Gobierno.
Inicialmente, Bachelet tenía programado su viaje a la Argentina para el 15 de abril, pero debió suspenderlo debido al incendio que azotó a la ciudad de Valparaíso, que dejó un saldo de 15 muertos y miles de viviendas destruidas.
El viaje es el primero que la mandataria trasandina realiza desde que asumió el poder el 11 de marzo pasado y la Argentina vuelve a ser su destino inicial, tal como lo fue durante la gestión iniciada en 2006.
El objetivo de la reunión es empezar a revitalizar la relación política con Argentina, país que no estuvo en los primeros lugares de la agenda internacional del gobierno de Sebastián Piñera (2010-2014), quien puso énfasis en el aspecto económico de su país suscribiendo en 2012 la Alianza del Pacífico, un bloque comercial que incluye a México, Chile, Colombia y Perú.
Como quedó expuesto en la conferencia, los temas más relevantes que trataron las presidentas fueron los vinculados a la conectividad terrestre entre ambas naciones, ya que los más de 5 mil kilómetros de frontera cuentan con escasos pasos binacionales. “La señal que se da en este viaje es la prioridad que tiene el país vecino para nosotros en todo sentido, en la conectividad, relaciones económicas y la densidad de la relación”, anticipó el canciller chileno Heraldo Muñoz.
La idea de las mandatarias es revivir el Tratado de Maipú que ambas firmaron en 2009, cuando Bachelet estaba al frente del Palacio de La Moneda, y que luego no tuvo demasiados avances cuando fue sucedida por Piñera.Entre los ejes centrales de ese acuerdo se encuentra la necesidad de poner en marcha el corredor bioceánico entre el Pacífico y el Atlántico, potenciar los proyectos de minería en la cordillera de Los Andes y agilizar las obras de infraestructura para flexibilizar la frontera común.
A propósito, el canciller chileno señaló que “el futuro es de mayor intensificación de las relaciones con los vecinos, con Argentina, por cierto”, al marcar distancia con la gestión de Piñera, que no privilegió esa política internacional.
Tras el almuerzo, Bachelet se trasladará al Congreso, donde será recibida por legisladores y, luego, por integrantes de la Corte Suprema de Justicia en Tribunales.
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