La presidenta Cristina Fernández de Kirchner, junto con gobernadores, operadores mineros, proveedores y trabajadores de la minería del país, firmó ayer el Acuerdo Nacional de Promoción del Diálogo en esa industria, estableciendo pautas para las condiciones laborales, reclamos salariales y medidas para evitar el aumento de la contaminación ambiental. Este convenio es un ejemplo de pacto social entre los empresarios, los gremios y el gobierno, describió la mandataria.
Según el documento, la Mesa Nacional de Diálogo tendrá “por objetivo instrumentar herramientas que contribuyan a un mejor desarrollo de la actividad”. Esta mesa tendrá una secretaría general y permanente que funcionará en sede de la Secretaría de Minería de la Nación y será presidida por la Autoridad Minera Nacional. El primer convenio de este tipo fue rubricado el pasado 18 de noviembre con el sector petrolero, pero actualmente corre riesgo de no continuar, debido al paro de un sector de los trabajadores (ver aparte).
La presidenta destacó en el acto el crecimiento económico de la Argentina y sostuvo que “toda inversión minera con cuidado ambiental no sólo es viable, sino que es aconsejable”, al tiempo que pidió a los empresarios y sindicalistas del sector “crecimiento con cuidado del medio ambiente”. En su discurso destacó además las bondades de la naturaleza del país y la “gran cantidad y variedad de minerales: el litio por ejemplo que Argentina tiene el 22 por ciento de reservas mundiales de litio, y –entre Argentina, Chile y Bolivia– tenemos el 90 por ciento de las reservas mundiales de litio”. “Esto –añadió– está dando lugar a explotación interesante, porque la energía eléctrica que suministra la pila va a ser una de las cuestiones de un futuro no tan lejano. Por ejemplo (la empresa), General Motors piensa hacer en el 2030 un auto a pila que va a funcionar con litio”.
De acuerdo con lo establecido en el documento, “resulta procedente aprovechar el efecto dinamizador que la actividad minera genera en el empleo, la economía, la creación de infraestructura, y la promoción de las comunidades en atención a un más equilibrado desarrollo de las distintas regiones del país”. Además el acta indica “que ello hace necesario encontrar fórmulas que apuntalen el equilibrio económico de la actividad minera con especial atención a la situación particular del sector en cada una de las distintas regiones, sus economías y los intereses nacionales”.
El convenio fue firmado en un acto en la Casa Rosada, en el que la jefa del Estado estuvo acompañada por el ministro de Planificación, Julio De Vido, y el secretario de Minería, Jorge Mayoral. El documento también fue rubricado por el secretario general de la Asociación Obrera Minera Héctor Laplace, el presidente de la Cámara de Empresarios Mineros Manuel Benítez, y Fabricio Benedetti, en representación de la Cámara Argentina de Servicios Mineros.
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