Cristina de Kirchner anunció beneficios para los trabajadores temporales, un extra de fin de año para los que reciben pensiones contributivas y ratificó el lanzamiento del pacto social. El Salón de las Mujeres del Bicentenario esperó por la mandataria abarrotado de invitados desde temprano. El mensaje se trasmitió por cadena nacional desde las 11:45. En los minutos previos, el titular de la CGT, Hugo Moyano, vivió un insólito episodio que puso en duda su permanencia en la Casa Rosada.
La Presidente volvió a darle impulso a la intención de celebrar un acuerdo de convivencia tripartito entre Estado, empresarios y empleados, pero lanzó una aclaración. “No sólo deberá contemplar los intereses de los trabajadores sindicalizados, sino de toda la sociedad por que sino estaríamos haciendo un acuerdo corporativo y nada más alejado de las ideas, la convicción y los sentimientos de esta Presidente, que los acuerdo corporativos”, afirmó, y agregó: “Los acuerdos que alcancemos deben servirles a toda la sociedad” por eso “las medidas de administración debe ser sustentables y razonables”.
Para los llamados “trabajadores golondrina”, que se mantienen ocupados la mitad del año generalmente en el Interior del país, se anunció que recibirán la asignación universal por hijo durante los 12 meses. “No es un beneficio ni una dádiva, es un derecho”, expresó. “Somos un gobierno de reparación, pero en este caso estamos dando por primera vez este derecho a los trabajadores temporarios que son cerca de 150 mil y que durante una buena parte del año no reciben la asiganción familiar”, enfatizó.
Para las personas que cobran las pensiones contributivas (madres con más de siete hijos, personas con discapacidades, y otros) se entregará un extra de fin de año de 220 pesos. Los fondos saldrán de la Anses y totalizan más de 220 millones de pesos. Según reveló la jefa de Estado, cuando Néstor Kirchner asumió en 2003 unas 300 mil personas recibían este beneficio. Hoy son 1.009.000.
Hasta ayer a las 22.00 el acto no figuraba en la agenda oficial de actividades de Cristina. Según comentaron por los pasillos de Balcarce 50, la mandataria regresó a Olivos de agobiada por el calor sanjuanino. Hasta allá viajó para inaugurar la escuela “Néstor Kirchner”. Se la notó así al término de la inauguración de las refacciones de la terminal aeroportuaria Jorge Newbery.
Por segunda vez Moyano ingresó por el mismo camino que los invitados comunes. Su habitual aparición por la zona presidencial ya suena a pasado. Al intentar llegar a los primeros asientos, cerca del atril, para no perderse ni una coma del anuncio, se topó con un agente de seguridad que le frenó el carro. “Por acá entran periodistas”, le endilgó. Ofuscado, el camionero replicó a sus laderos: “Ah, entonces me voy”. Casi como un bombero, el diputado canillita Omar Plaini calmó las aguas, rogó por un paso al costado del robusto efectivo, y Moyano accedió a las primeras filas de sillas.
Además de Moyano, estuvieron los gobernadores de Tucumán, José Alperovich, de Misiones, Maurice Closs, los senadores José Pampuro, Miguel Ángel Picheto, Eric Calcagno, el diputado abofeteado Carlos Kunkel, los dirigentes sociales Emilio Pérsico y Luis D’ Elía, el intendente de Florencio Varela Julio Pereyra y de Ituzaingó, Alberto Descalzo, y empresarios industriales de Santa Fe.
Por la tarde, el ministro de Economía, Amado Boudou, el secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa, y el director de la AFIP, Ricardo Echegaray, le presentarán a Cristina los datos de la recaudación tributaria de noviembre.
Luego de recibir esos datos, Cristina encabezará en la ciudad entrerriana de Paraná la inauguración de un complejo habitacional de 600 viviendas en Colonia Avellaneda y, mediante teleconferencia, de otras 192 casas en Concepción del Uruguay. Además, presidirá la firma de un convenio para la construcción de la autovía del Acceso Norte al túnel subfluvial.
Comentarios