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Boxeo

Cristian Reggiardo y Carlos María Alanis: dos campeones bien rosarinos

Escopeta dio el batacazo ante Cristian “El Azteca” Ayala y le arrebató el cinturón latino welter de la Organización Mundial de Boxeo (OMB); en tanto que el hermano menor de “El Niño” mantuvo su invicto, despachó en fallo unánime a Nicolás Paz y sumó su tercera corona

Alanis se impuso en fallo unánime al bonaerense Nicolás Paz y logró su tercer título profesional superpluma

El viernes 14 y sábado 15 de octubre el boxeo rosarino estuvo de fiesta, no sólo por el Día del Boxeador y la Boxeadora de Rosario, sino también porque por primera vez en la historia la ciudad distinguió a varios deportistas locales y además por los resonantes triunfos de Cristian Reggiardo y Carlos María Alanis, quienes sumaron una estrella más para Rosario.

Escopetazo al título

La noche del viernes 14, Cristian “Escopeta” Reggiardo dio el batacazo ante Cristian “El Azteca” Ayala y le arrebató el cinturón latino welter de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) al misionero, quien a pesar de demostrar un boxeo sólido en los dos primeros rounds, cayó sin atenuantes ante la mejor preparación física del rosarino, quien sumada a la técnica y potencia de sus descargas, logró superar a su rival con largos y profundos cruzados al rostro que impactaron con contundencia las zonas blandas del campeón.

Reggiardo dio el batacazo ante Ayala y le arrebató el cinturón latino welter de la OMB

 

Fue un cóctel de artillería que fulminó a Ayala, que visitó la lona en dos oportunidades en el tercer capítulo, ambas con fuertes cross zurdos al mentón, y tras una nueva derecha a la quijada el misionero quedó sentido, motivo para que el árbitro Gustavo Tomás decrete correctamente el final antes del cierre de este round.

El boxeo técnico y agresivo llevado adelante por el misionero solo logró un resguardo en los primeros episodios del pelito y aunque había tomado la iniciativa del combate con su izquierda en punta, continuado con derechas cruzadas y boleadas al rostro más algunos ganchos al cuerpo, la potencia de Reggiardo comenzó a hacer mella en el físico de “El Azteca” explotando muy bien su mayor talla y alcance, acertando largos cruzados y directos al rostro.

El campeón tuvo su noche al principio de la pelea, cuando logró controlar las acciones manteniendo momentáneamente a raya al retador, quien no se desesperó y esperó la oportunidad para dar su “escopetazo”. Y lo logró el rosarino, que en el segundo round ya metió sus lances en la guardia abierta de su rival y conectó dos profundas izquierdas, la primera en cross al rostro y la segunda en gancho al cuerpo, que anunciaban el temporal que se le venía a Ayala.

Ya en el tercero, Reggiardo lanzó todo sobre la humanidad del campeón, frenando el avance del misionero con un nuevo cross firme a la mejilla, llevándolo contra una esquina, donde descargó una larga izquierda cruzada que resonó sobre el mentón del misionero y lo envió al suelo. Sentido, “El Azteca” se puso de pie pero rápidamente el retador fue a buscarlo y perforó fácilmente su guardia con un profundo cross zurdo al mismo sector, con el cual volvió a derribarlo. Esa vez Ayala a duras penas logró levantarse y el rosarino continuó con sus acciones y descargó su derecha cruzada al mentón con que hizo tambalear al campeón, por lo que el árbitro detuvo las acciones.

Así a sus 27 años Cristian Reggiardo conquistó su primer título, luego de muchos éxitos y varias derrotas, como la que sufrió ante el invicto uruguayo Eduardo Abreu y el imbatido Walter Córdoba, si bien venía afilado tras despachar en menos de un capítulo a Omar Correa.

El camino a la gloria

Cristian “La Escopeta” Reggiardo comenzó a subirse a un ring a los 16 años y realizó 40 combates como amateur, etapa en la que no pudo lograr una continuidad competitiva y tras un parate que le impidió seguir en actividad, retomaría los entrenamientos haciéndose profesional a los 24 años. Ahí comenzó la parte más dura, en la cual se necesita mucha preparación y constancia, pero le hizo frente a todas las adversidades que se le fueron presentando.

En esta etapa rentada se enriqueció tanto con las victorias cómo con las derrotas, forjándose también con algún que otro fallo injusto. Todo este bagaje de experiencia lo fueron encaminando por el sendero al título. Se apuntó a hacer las cosas mucho mejor y de ahí con su equipo, familia y un público que le hizo el aguante más varios sponsor es que pudo dedicarse de lleno al boxeo, enfocándose intensamente al entrenamiento.

Los cambios no tardaron en dar resultados arriba del ring y se le dio la chance a la pelea por el título latino, oportunidad que el equipo del Muller Boxing Club aprovechó poniéndose acordé a la magnitud que requería el combate.

“Gracias a Dios nos trajimos la victoria mejor de lo pensado y ahora toca seguir más firmes que nunca para mantener la ilusión y los objetivos en lo más alto posible”, manifestó emocionado nuestro campeón.

Tercera corona para Alanis

El sábado 15 de octubre el invicto rosarino Alanis Juniors logró imponerse en fallo unánime al bonaerense Nicolás Paz y conquistó su tercer título profesional superpluma, en una pelea cerrada y difícil en la cual debió sacar a relucir toda su experiencia e incursionar también por los cruces de golpes y demostrar más agresividad para mantenerse en la senda del triunfo tras haber sido derribado en el sexto round. El púgil local supo capear el temporal y llevarse, tras diez intensos rounds, una importante victoria.

La velada se realizó en el estadio cubierto de la sub sede canalla del Cruce Alberdi, donde Alanis dominó parte del inicio de la pelea aprovechando su boxeo a distancia y contragolpes con sus largos jabs, cruzando sus cross al rostro cuando veía los huecos en la guardia del rival, saliendo con pasos laterales y buenos movimientos de piernas. Pero el bonaerense no se iba a rendir tan fácil: acortó la distancia y persiguió toda la noche al rosarino con un intenso ritmo. Paz presionó con sus arremetidas y conectó en varias oportunidades el rostro de Alanis, hasta que en el sexto logró ubicar un seco cross zurdo a la sien y el rosarino fue al suelo por primera vez en su carrera.

Confiado, el bonaerense buscó llevárselo por delante en constante ataque e incomodó a Junior, que no lograba frenarlo. Hasta que en el noveno, Alanis metió un neto cross de izquierda a la sien que detuvo la confianza y el ritmo de Paz. Posteriormente hubo agresivos cruces en la corta distancia, en el cual el rosarino dominó las acciones metiendo buenas manos, hasta el sonar del gong de la campana que anunciaba el final y la tribuna, que lo alentó toda la pelea, cerró con un festejo el triunfo de la joven promesa rosarina.

Desde pibe en el cuadrilátero

Carlos María arrancó de niño en la práctica del pugilismo, deporte que viene heredando desde su abuelo paterno Carlos Ciríaco Alanis. Pero su pasión se despertaría viendo competir a su hermano mayor Aladino “El Niño” Alanis, ex campeón santafesino y mundo latino de los welters. Así empezó su pasión por el boxeo y cómo todo buen deportista se internó en el gimnasio desde muy pequeño, esperando el ansiado debut a los 15 años.

Con un boxeo depurado y estilista se fue abriendo paso en su categoría con una exitosa campaña amateur y un buen rendimiento profesional, en el cual en su último combate se alzó con el título latino superpluma de la OMB, sumando su tercera corona en la etapa rentada.

“Con Paz pasé cosas nuevas como caer, que nunca me había ocurrido, pero supe resolver la situación, me levanté y seguí batallando, logrando la victoria”, expresó Alanis.

 

Especial para El Ciudadano de Ever Palermo, ex boxeador amateur y autor de “Rebeldes de uniforme” y “Puños Rosarinos: tierra de campeones”, libro declarado de interés Municipal y Provincial.

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