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Crisis del Euro: Alemania ajusta los cinturones…

El gobierno teutón pondrá en marcha el mayor plan de ajuste económico del país desde la posguerra. Cesarán a 15.000 empleados públicos hasta 2014, reducirán la ayuda por hijo y crearán nuevos impuestos.

La canciller alemana Ángela Merkel ha anunciado hoy las medidas con las que prevé ahorrar hasta 80.000 millones de euros de aquí hasta 2014 para dar ejemplo entre sus socios del euro y poner freno al desplome de la moneda. Entre las principales actuaciones que pactó el Ejecutivo de coalición tras una maratoniana reunión de dos días destaca el recorte de prestaciones sociales como las ayudas por hijo o las prestaciones a desocupados.

El plan de austeridad, que según ha reconocido la propia canciller incluye medidas “dolorosas” para los ciudadanos y supone la revisión de las políticas del Estado del bienestar, representa el mayor esfuerzo de ajuste del país desde la posguerra.

Merkel también confirmó que reducirá la plantilla de funcionarios de la administración central en 15.000 personas y creará una tasa a los pasajeros de avión, al tiempo que gravará la ampliación de la vida útil de las centrales nucleares.

“Tenemos que asegurar el futuro de nuestro país”, dijo Merkel en rueda de prensa al término de las dos jornadas de reunión extraordinaria de su consejo de ministros para detallar las medidas de ahorro. “Estamos en tiempos duros y difíciles. No nos podemos permitir ya todo aquello que deseamos si queremos diseñar el futuro”, señaló la canciller, que dice sentirse “optimista”.

Alemania cerró 2009 con uno de los déficits más bajos de la UE (3,3%), pero la incorporación de las políticas de estímulo en 2010 llevará esta cifra hasta el 5% a final de año. En 2013 espera volver a cumplir el límite del 3%. Los países europeos están anunciando estos días medidas adicionales de recorte del gasto ante el recrudecimiento de la crisis de deuda en Europa. El último episodio de la misma lo ha protagonizado Hungría, que disparó las alarmas en los mercados el pasado viernes al anunciar que su situación financiera es “muy grave” y que el anterior Gobierno mintió y manipuló las estadísticas.

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