Catalina Aquino, la mujer asesinada este miércoles en su casa de barrio Santa Lucía, había sobrevivido un ataque a tiros hace tres años en el marco de una disputa entre uno de sus hijos y Claudio “Morocho” Mansilla, un pesado de la periferia oeste que en junio fue recapturado tras fugar del penal de Piñero. Como un guiño del destino, este mismo jueves el Morocho y dos de sus laderos fueron condenados a 12 años de prisión por una causa de venta de drogas al menudeo en ese barrio del oeste. El expediente federal, justamente, se inició con la investigación de ese primer ataque que sufrió Aquino, el 2 de agosto de 2019.
Aquino, de 63 años, fue acribillada mientras tomaba mate en Provincia de Misiones al 2153 junto con su marido, Carmelo, un hombre de 58 años que seguía internado en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca).
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La mujer era la madre de Rubén Giménez, un hombre que fue asesinado el 24 de noviembre de 2019 en un potrero de Pujato al 8000, en los confines del noroeste. Ese crimen fue parte del asedio de los soldaditos del Morocho a la familia Giménez, que sufrió incontables balaceras en su casa.
El crimen de Sergio Birri, cometido el 19 de noviembre de 2019 en Estudiante Aguilar al 7500, se cuenta como parte de esta saga. Este hombre de 55 años era yerno de Catalino Aquino y por ende mantenía alguna relación con los Giménez. Ello bastó para que lo ejecutaran, contaron por esos días los vecinos a El Ciudadano, versión luego refrendada en legajos judiciales.
También parte de esa historia es el crimen de Sol Jazmín Delgado, una chica que fue baleada en Pasaje Seren al 7700 de barrio 7 de Septiembre, mientras acompañaba a dos secuaces del Morocho. El ataque, según investigadores, fue una represalia por ese primer ataque que sufrió Catalina Aquino.
Una lucha territorial, una disputa entre familias y un abreviado por tentativa de homicidio
En febrero de 2022, los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra acusaron a los soldados del Morocho de integrar una asociación ilícita. En esa audiencia se conocieron nombres como Alfredo Eduardo “Edu” Salva Celiz; Lautaro Agustín Acevedo, Maximiliano “Menor” González, Iván Norberto Chávez; Ezequiel Rodolfo “Colo” Romero; Damián Nahuel “Pufli” Córdoba y Carlos Saúl “Carita” Gómez.
Siete imputados por integrar una banda delictiva encabezada por el Morocho Mansilla
Este jueves, los jueces del Tribunal Oral Federal Nº 3 Mario Gambacorta, Eugenio Martínez y Osvaldo Facciano dictaron una pena de 12 años al Morocho Mansilla y a sus soldaditos Pufli Córdoba, Menor González, quienes recibieron 8 años y 6 meses. Colo Romero, en tanto, fue penado con 7 años y 8 meses.
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Además de esa disputa entre el fallecido Rubén Giménez y el Morocho Mansilla, como trasfondo del asesinato de Aquino también se baraja una venganza contra Fabio Alejandro Giménez, otro de sus hijos, acaso el más problemático. Fabio es un preso en la cárcel de Coronda que posee múltiples acusaciones recientes por extorsiones y por mandar a matar gente con un teléfono desde su celda.
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