Policiales

Muerte en la madrugada

Crimen en Avellaneda Oeste: “Ahora se va a llenar de canas, me la mandé”

Eran vecinos pero una bronca previa terminó con la muerte de uno de ellos. El 5 de enero se pelearon en dos oportunidades, en la misma esquina. La primera vez los separaron. En la segunda, el agresor, de 25 años, sacó un cuchillo y se lo clavó en el pecho. Lo imputaron por el crimen y quedó preso


Un hombre de 25 años fue imputado por matar a otro tras una discusión. El 5 de enero último, una vieja bronca terminó a las piñas en una esquina de barrio Avellaneda Oeste. Separaron a los contendientes, pero una hora más tarde se volvieron a cruzar y esa segunda vuelta escaló en violencia: comenzaron de nuevo con las manos, pero uno de ellos sacó un arma blanca y se la clavó al otro en el pecho con resultado fatal. “Ahora se va a llenar de canas, me la mandé”, dijo un testigo que le admitió el agresor. La fiscalía lo imputó este martes por homicidio simple y el juez Rafael Coria dictó su prisión preventiva por el plazo de ley.

Pasadas las 4.30 del 5 de enero, Lucas Velazco, de 26 años, caminaba por Río de Janeiro y Gaboto cuando se cruzó con Carlos Augusto C. Una hora antes se habían agarrado a trompadas por una vieja bronca, en la misma esquina. Se volvieron a pelear y familiares de la víctima intentaron separarlos. Se volvieron a agarrar a golpes de puño pero esta vez no quedó ahí. Carlos C. sacó un cuchillo, tomó a la víctima de la remera a la altura del hombro y le lanzó tres puntazos, dijo uno de los testigos del crimen. Una de las puñaladas dio en el pecho de Velazco, a la altura del corazón, precisó.

Allegados a la víctima la retiraron del lugar. Una tía lo tomó desde atrás y contó que a su sobrino se le aflojaban las piernas. No se había dado cuenta de que estaba herido, y recién al apoyarlo en el piso notó el puntazo. Otro testigo contó que empujó al agresor para que se fuera y le pegó porque insistía en continuar agrediendo a la víctima. Seguía con el cuchillo en la mano, hasta que finalmente desistió y escapó a la carrera. Velazco murió en el lugar por una hemorragia masiva de tórax.

Testigos contaron que se cruzaron con el sospechoso. A uno de ellos le preguntó si no tenía un “fierro” para prestarle porque, le admitió, le había dado una puñalada a su circunstancial contrincante. Al llegar a pasaje Ancaste y Amenabar, otro joven contó que el agresor se le puso a la par y se lamentó: “Ahora se va a llenar de canas, me la mandé”, le confesó.

Con los datos del agresor, su descripción física y vestimenta personal, el móvil del Comando Radioeléctrico que fue hasta la zona tras un llamado telefónico dio con el sospechoso y lo detuvo. Tenía los labios hinchados y el médico forense constató algunos golpes compatibles con la pelea.

La fiscal Marisol Fabbro lo imputó este martes de homicidio simple en calidad de autor y pidió la prisión preventiva por el plazo de ley, es decir por el máximo legal que son dos años. El juez Rafael Coria hizo lugar al pedido de la cautelar a pesar del esfuerzo del defensor oficial Daniel Kantor. Carlos Augusto C. quedó privado de la libertad preventivamente hasta que avance la investigación.

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