Tras el crimen de María Cristina Núñez, la almacenera de 49 años acribillada el sábado a la tarde dentro de su comercio del Fonavi de Parque del Mercado, la Fiscalía allanó la seccional 11ª, una dependencia cuestionada en el barrio por presunta connivencia con una de las bandas que se disputan a tiros el territorio y que la fiscal de Homicidios Marisol Fabbro puso al frente de la investigación. Esa decisión hizo ruido a las pocas horas del asesinato de la comerciante, cuando la intersección de Alice y Sánchez de Thompson se copó de uniformados que algunos vecinos señalaban de brindar protección a los tiratiros de la zona, y a los que luego denunciaron de reprimirlos.
El crimen de la China, como le decían a Núñez en el barrio, ocurrió pasadas las 18 del sábado, cuando un muchacho que era perseguido a los tiros por dos motociclistas se metió al trote en el almacén de la mujer en busca de refugio. Los vecinos contaron a El Ciudadano que el fugitivo logró escapar pero que uno de los agresores se bajó de la moto y vació un cargador 9 milímetros que terminó con la vida de Cristina.
También los vecinos relataron que el barrio está dividido por dos bandas de pibes que se tiran a matar y que no les importa causar víctimas ajenas a las disputas cuando son del territorio contrario. La calle Gutiérrez es la que divide ambas facciones.
“Somos gente trabajadora que está cautiva de estas bandas que tienen apoyo de la Policía. Y encima que mataron a una vecina, la fiscal vino al barrio con efectivos de la seccional 11ª, que todos sabemos que protegen al Alexis, y se llevaron preso al marido de la mujer asesinada. Después nos piden que hablemos pero no podemos confiar en nadie. Y acá el que habla es boleta”, dijo una mujer a este diario el domingo a la tarde.
Ayer, una vocera de la Fiscalía informó que Marisol Fabbro trabaja sobre todas las hipótesis posibles respecto al crimen pero no detalló ninguna por “cuestión de reserva”. Sí dijo que “sería conveniente” que los vecinos que hablaron con la prensa se acerquen a dar testimonio, aunque no aclararon si tienen algún dispositivo de seguridad para brindarles, teniendo en cuenta el grado de vulnerabilidad que hay en el barrio.
En relación al despliegue policial en el barrio, la misma fiscal habría presentado quejas a los altos jefes de la Fuerza, además de elaborar un informe por escrito que envió a la fiscal de Violencia Institucional Karina Bartocci y que derivó en un allanamiento en la seccional 11ª, aunque nadie explicó en busca de qué.
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