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Cámara de Apelaciones

Crimen de Luciano Martínez pasó del linchamiento al homicidio en riña

La Fiscalía y las defensas de dos de los acusados por matar a golpes a un adolescente tras un arrebato buscan cerrar un abreviado a una pena condicional por el delito de homicidio en riña. Una jueza rechazó el planteo pero la Cámara Penal dispuso una nueva audiencia para discutir el acuerdo


Luciano Martínez, víctima de homicidio

Con 16 años apareció agonizante en una zanja en zona norte. Al día siguiente murió por un traumatismo encéfalocraneano. Con el correr de la investigación se determinó que el adolescente le arrebató la cartera a una mujer y varias personas lo golpearon hasta matarlo. De los cuatro agresores, dos fueron detenidos e imputados por homicidio calificado aunque la Fiscalía cambió el encuadre con el correr de la investigación. En noviembre se presentó ante la Justicia un acuerdo abreviado entre el fiscal y las defensas por el delito de homicidio en riña y propusieron una pena condicional. Ese convenio fue rechazado por la jueza actuante. Esa decisión fue apelada y la Cámara Penal revocó la resolución de la magistrada y dispuso una nueva audiencia con otro juez para discutir el procedimiento abreviado propuesto por las partes. Los otros dos acusados fueron directamente imputados en libertad por homicidio en riña.

Luciano Nicolás Martínez tenía 16 años cuando la madrugada del 8 de diciembre de 2018 salió en bicicleta de la casa de su novia rumbo a la suya en barrio Fisherton industrial. A unas diez cuadras del lugar de partida lo encontraron muy golpeado e inconsciente en una zanja. Le faltaba la bicicleta, parte de su ropa y su billetera. Al día siguiente murió en el hospital por un daño encéfalo craneano grave.

Al principio, la mecánica y el móvil de la brutal agresión fue un misterio pero con el correr de la investigación, los pesquisas determinaron que Luciano había arrebatado la cartera a una vecina que esperaba el colectivo. Un automovilista vio la escena lo atropelló y Luciano cayó. Allí aparecieron cuatro personas que conocían a la mujer y golpearon a la víctima hasta dejarla inconsciente, contó el entonces fiscal Florentino Malaponte.

En el caso, hubo dos testigos oculares, uno llamó al 911 y según ese testimonio a eso de las 6.40 apareció un auto azul oscuro por calle México, dobló por Pitágoras y frenó en barrio Fisherton Industrial. El conductor se bajó y forcejeó con una persona que circulaba en una bicicleta y le sacó algo. Luego llegaron cuatro muchachos y lo golpearon. De los testimonios surgieron datos de los sospechosos de la agresión.

En tanto, el conductor del auto contó que vio el arrebato cuando iba en su auto e hizo caer al ladrón de la bicicleta. Se bajó le sacó la cartera y vio que venían cuatro muchachos por calle México. Pensó que eran amigos del ladrón por lo que se subió al auto se alejó y vio como el cuarteto le pegaba.

Luciano Martínez quedó con el torso desnudo, sin billetera, ni bicicleta en el interior de una zanja inconsciente. Murió al día siguiente en el hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) por traumatismo encéfalocraneano grave. Por el crimen dos de los sospechosos fueron detenidos en distintas circunstancias tras una serie de allanamientos. Se trata de Emanuel F. y Tahiel G., a quienes la Fiscalía imputó por homicidio calificado por la participación de dos o más personas.

Luego el Ministerio Público de la Acusación (MPA) pidió un cambio de calificación de homicidio calificado a homicidio simple en calidad de coautores y con el tiempo recuperaron la libertad.

Según la teoría fiscal, del hecho participaron también dos hermanos que fueron identificados como Gabriel M. y Brian V. Estos últimos fueron imputados en noviembre de 2019, en libertad y en la Fiscalía, por el delito de homicidio en riña.

Ese mismo mes, el fiscal Miguel Moreno y las defensa de Emanuel F. y Thaiel G., a cargo de Gregorio Gómez y Hernán Tasada respectivamente, presentaron ante la jueza Paula Álvarez un acuerdo abreviado.

El fiscal explicó que luego de analizar la evidencia se acreditó que los imputados ejercieron violencia contra la víctima de diferentes maneras sin poder determinar con certeza quién produjo la lesión en la zona craneal, por lo que pidió una condena de tres años de prisión condicional para ambos acusados por el delito de homicidio en riña y algunas reglas de conducta, entre ellas no acercarse a los padres de la víctima.

Pero la jueza Álvarez declaró inadmisible el acuerdo al considerar que no se cumplían los requisitos y la decisión fue apelada.

La Fiscalía argumentó en su apelación que la magistrada no tuvo en cuenta las circunstancias especiales del caso y calificó como una valoración desacertada al hacer el análisis y discrepó con los cambios de calificación, aseguró el fiscal.

El representante del MPA resaltó que la participación de dos o más personas no implican de por sí el agravante de un homicidio calificado y las voluntades de los acusados no estuvo dirigida a provocar la muerte de la víctima. Este planteo fue apoyado por los defensores.

Ambas partes pidieron la revocación de la resolución que fue dictada por la camarista Gabriela Sansó, quien revocó la decisión de la magistrada Álvarez y dispuso la realización de una nueva audiencia para el tratamiento del acuerdo con otro juez.

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