Policiales

El otro clásico: la violencia

Crimen de Ivana Garcilazo: Fiscalía reconstruyó el sábado fatal en la acusación al tercer sospechoso

"Con un poco suerte ahora vamos y nos vamos a pelear con alguien", fue la expresión que reprodujo el fiscal sobre los dichos de uno de los tres sospechosos minutos antes de que mataran de un piedrazo a la hincha de Central, en Ovidio Lagos y Montevideo. El segundo apresado fue imputado y quedó preso


Familiares, amigos y compañeros de trabajo de Ivana se manifestaron en el Centro de Justicia Penal. Foto: Juan José García.

Juan José “Tuerca” Massón, de 40 años, fue imputado este sábado por su participación en el asesinato de la hincha de Central Ivana Garcilazo cometido la tarde del 30 de septiembre pasado cuando tres simpatizantes de Newell`s la atacaron a piedrazos en Ovidio Lagos y Montevideo. Se trata del segundo detenido, quien se entregó este jueves a poco de cumplirse un mes del crimen de la joven y quedó en prisión preventiva por el plazo de ley por orden la jueza María Trinidad Carrara. Por el caso, ya fue acusado Ariel Cabrera mientras que la Justicia busca al otro sindicado, Damián Reifenstuel, el cual cuenta con captura internacional. Familiares, amigos y compañeros de trabajo de la víctima, de 32 años, se manifestaron frente al Centro de Justicia Penal al momento de esta audiencia.

Se entregó el tercer sospechoso por el crimen de Ivana Garcilazo

El fiscal Gastón Ávila está al frente de la investigación por el homicidio de Ivana Garcilazo y tras la audiencia de este sábado contó a la prensa que los resultados de las medidas llevadas a cabo por el personal de la Brigada de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) permitieron reconstruir qué hizo el trío de sospechosos durante todo ese sábado y los días posteriores.

Ávila describió en la acusación de este sábado que Cabrera, el prófugo Reifenstuel y Tuerca Massón son amigos. El primero tiene domicilio en la localidad de Ibarlucea, el otro en Pérez, y el tercero en barrio Ludueña.

El sábado 30 de septiembre pasado, los tres se reunieron para almorzar e hicieron la previa hasta las 16.30, horario en que vieron el partido de Central y Newell´s en una casa de Catamarca al 3400, entre Cafferata e Iriondo.

Damián Reifenstuel, de 42 años, con captura internacional por el crimen de Ivana.

 

Eran seis y cuando terminó el clásico rosarino donde ganó la parcialidad canalla, los tres sospechosos decidieron ir hasta las inmediaciones del estadio de Newell´s en el parque de la Independencia.

Antes de salir de la vivienda, uno de los presentes contó que uno de los sospechoso dijo: “Con un poco suerte ahora vamos y nos vamos a pelear con alguien”.

Ante esta afirmación, alguien que no era amigo de ellos, pero que estaba en el domicilio les hizo una advertencia premonitoria: “No sean pelotudos porque si matan a una persona van 30 años en cana”.  

Cabrera, Reifenstuel y Massón –hermano del dueño de la casa de calle Catamarca– recorrieron unas 25 cuadras y cuando estaban por llegar al semáforo de Ovidio Lagos y Montevideo se toparon con personas de Central que volvían de la cancha. Ya eran casi las 19 y estaban a dos cuadras de la cancha de Newell´s.

La Fiscalía remarcó que el ataque a Ivana, quien iba en moto junto a su novio Daniel, estuvo enmarcado en el sólo hecho de que llevaba una camiseta del equipo de fútbol contrario.

Al ver venir a la víctima con ropa que la identificaban como parcialidad de Rosario Central: Cabrera, Reifenstuel y Massón en forma conjunta, tomaron baldosas de la vereda y las arrojaron violentamente contra la mujer, asumiendo y aceptando la posibilidad cierta y probable de provocar su fallecimiento, tanto por el impacto directo de las piedras a la persona que se encontraba en movimiento como por la posibilidad de hacerla perder el control del motovehículo e impactar contra el pavimento o ser arrollada por un vehículo”, remarcó Ávila, quien sumó la predisposición que tenían para agredir a alguien por su manifestación a las personas con las que se habían reunido para ver el partido.

Uno de los piedrazos impactó en la sien derecha de Ivana, la tiró de la moto y la mató casi en el acto. Massón y Reifenstuel corrieron por Montevideo en dirección a Riccheri mientras que Cabrera, no conforme con el daño, se acercó al novio de Ivana –el cual estaba en shock y trataba de socorrerla– comenzó a forcejar hasta que le sacó la linga.

Luego corrió por Montevideo hacia el este y descartó la linga casi en la esquina con Callao como se pudo ver en los registros de las cámaras de seguridad de esas cuadras. Éstas imágenes fueron difundidas a una semana del crimen de Ivana, el lunes 9 de octubre y el martes siguiente la Fiscalía emitió un pedido de colaboración para dar con dos de los sospechosos donde estaban sus caras y sus datos.

En paralelo a la búsqueda del trío de atacantes, el fiscal abrió una investigación por incumplimiento de los deberes de funcionario público a un operario del 911 debido a que un taxista persiguió a quien luego sería identificado como Reifenstuel mientras llamaba a la Central de Emergencias para que lo atraparan, pero le cortaron. 

“El operador le dijo ya te mando el móvil, pero el taxista se dio cuenta que le había dicho la dirección donde había sido atacada Ivana pero no de dónde estaba el sospechoso, así que le reiteró que tenía que ir a Riccheri y Zeballos. «Nosotros sabemos hacer nuestro trabajo», le dijo y le cortó, lo que hizo que ahora tengamos a una persona prófuga”, explicó el fiscal sobre la denuncia que presentó por dicho accionar.

Identificación de los sospechosos 

Cabrera fue identificado por su pareja, quien se mudó de la casa que compartían y se comunicó con el fiscal para contar que lo había reconocido en el video difundido ese lunes. También establecieron que otro era a Reifenstuel y el cotejo de los celulares arrojó que tras el crimen de Ivana, se había reunido con Cabrera en su casa de Pérez.

A una semana del crimen eran dos los atacantes que habían sido identificados mientras que de Tuerca Massón tenían indicios aunque no tenían toda la información requerida para ubicarlo en la escena. Para esa fecha, los investigadores habían reconstruido que Cabrera hizo vida normal, se presentó en el club Social Lux donde trabajaba como preparador físico pero se había cortado el pelo. En tanto, Reifenstuel, de 42 años y docente de química, primero pidió licencia en la escuela donde daba clases y luego renunció.

Otra medida para dar con los dos docentes y que no se sabe si se aplicó con Massón fue el cotejo con el padrón de socios varones de entre 18 y 50 años que fue pedido a los directivos de Newell´s.

Ariel Cabrera, de 42 años, fue imputado el miércoles 18 de octubre como coautor del crimen de Ivana. Foto: Juan José García.

 

Cabrera se entregó el jueves 12 de octubre luego de que allanaran su vivienda de Ibarlucea como también lo hicieron con la Reifenstuel en Pérez. Los pesquisas estiman que éste último se fugó a Bolivia a través de un paso ilegal de la ciudad salteña de Salvador Mazza ese misma semana.

Piden el alerta roja a Interpol para Damián Reifenstuel, prófugo por el crimen de Ivana Garcilazo

El miércoles 18 de octubre fue imputado como coautor del delito de homicidio agravado por ser cometido en el desarrollo de un espectáculo público, figura que tiene una escala penal de 10 a 34 años de prisión.

El profesor de educación física fue imputado y quedó en prisión por el crimen de Ivana Garcilazo

Cabrera hizo uso de su derecho a decir unas palabras cuando el novio de Ivana y el padre le preguntaron el por qué. “En ningún momento quise matar a nadie. De hecho, no lo he hecho”, insistió, afirmación que para el fiscal Ávila no tiene asidero tanto por lo que dijeron antes de irse de la casa donde vieron el partido como también porque los tres tiraron piedras.

Tras la imputación de Cabrera, el fiscal no aportó mayores precisiones sobre la identidad del tercero de los sospechosos con la excusa de que no querían que escapara como pasó con Reifenstuel.

La identidad del tercero de los involucrados era un misterio, salvó por un apodo “Tuerca” que trascendió por la declaración de una allegada a Cabrera, a quien le había dicho que esa persona había sido la que arrojó la piedra que terminó con la vida de Ivana.

Respecto a este punto, Ávila fue claro: “hay cinco testigos que declararon que los tres actuaron de forma coordinada y arrojaron piedras aceptando la posibilidad cierta de que se produjera un desenlace fatal. No vamos a desentrañar nunca cuál de las baldosas que tiraron impactó en el cráneo de Ivana”.

Caída y acusación del tercer prófugo  
Juan José Massón, de 40 años, fue imputado como coautor del crimen de Ivana. Foto: Agencia de Investigación Criminal (AIC).

 

El tercer sospechoso estaba identificado y pasó 26 días prófugo. Este jueves por la mañana los pesquisas hicieron un allanamiento en la casa de su familia de Humberto Primo al 1900, en barrio Ludueña, pero no lo hallaron. Al mediodía, Juan José “Tuerca” Massón se presentó junto a su abogado particular en la sede de la AIC, de Lamadrid al 500.

Quedó detenido e incomunicado y este sábado a las 11 tuvo la audiencia imputativa donde el fiscal Ávila lo acusó como coautor de homicidio agravado por ser cometido en el desarrollo de un espectáculo público y pidió la prisión preventiva por el plazo de ley argumentando no sólo los días que no estuvo a derecho sino también que también había cambiado su fisonomía.

Tras escuchar a las partes, la jueza Carrara aceptó la imputación de la Fiscalía y le dictó la prisión preventiva por el tiempo máximo, es decir dos años hasta el juicio oral.

Al término de la audiencia, el fiscal consideró que el tiempo que Cabrera y Massón pasaron prófugos no incide en la pena en expectativa del delito que le atribuyen, sí es considerado por la magistrada al momento de evaluar cómo transitará el proceso en libertad o en prisión preventiva efectiva.

En el caso de Reifenstuel sí puede afectar la pena. Cabrera y Massón nunca salieron de Rosario sólo alteraron su fisonomía y cambiaron de domicilios pero Reifenstuel es más grave por el costo recursos humanos, materiales  y desgaste de las medidas del Estado que también tuvo que pedir colaboración internacional”, concluyó Ávila.

 

Comentarios