La Cámara Penal confirmó una condena a 12 años de prisión dictada a un joven de 24 años que mato a balazos a otro, un día de primavera del año 2011. En hecho se registró en el marco de una disputa entre dos bandas enfrentadas conocidas como la de Ameghino y la de Centeno. La víctima, Claudio Tomás Colli, se subió a un colectivo junto a algunos amigos. La idea era festejar la primavera y el cumpleaños de uno de ellos, pero en la misma parada de ómnibus subió el agresor que baleo a Colli por la espalda y le causó la muerte. El compinche del atacante fue un adolescente que recibió una condena de 6 años de prisión como partícipe primario en un Juzgado de Menores, mientras que esta semana la Cámara Penal confirmó la condena al tirador que deberá purgar 12 años de cárcel por el crimen.
Le decían Caio y tenía19 años el 21 de septiembre de 2011. Ese día, junto a un grupo de amigos esperaron el 143 para ir a la Florida, en 1º de Mayo y Centeno. El motivo no sólo era el festejo primaveral sino también el cumpleaños de su primo. Los testigos del caso coincidieron en afirmar que un joven subió al colectivo que acababan de abordar, apuntó y disparó contra Colli con un arma de fuego. Tras ello se bajó y abordó una moto conducida por un adolescente que lo esperaba y ambos huyeron del lugar. La víctima perdió mucha sangre y se desplomó al bajar del micro. Colli recibió un disparo en la espalda que le afectó órganos vitales. Si bien logró llegar al hospital, no resistió la gravedad de la herida y falleció.
La investigación posó el móvil en una disputa por el territorio, entre dos grupos antagónicos separados por 200 metros y, tras la muerte de Caio hubo burlas y una seguidilla de asesinatos. Nahuel Ojeda permaneció prófugo durante 3 años y la familia de Colli lo sindicó como soldadito de un bunker. Fue detenido tras colisionar contra un móvil policial.
Ojeda fue finalmente condenado por el Juzgado de Sentencia 5ª, entonces a cargo de Gustavo Salvador, quien le aplicó una pena de 12 años de prisión por homicidio agravado por el uso de arma de fuego y la participación de un menor. El fallo fue apelado por la defensa del muchacho, que cuestionó la falta de fundamentos de la sentencia y el monto de la pena en base a la calificación legal esgrimida, puntualmente la participación del menor. A su vez, sostuvo la teoría de que el crimen fue cometido por un hermano del imputado que perdió la vida en 2012, lo que fue descartado por el Tribunal.
Los vocales Viviana Alonso, Carina Lurati y Alfredo Ivaldi Artacho concluyeron que los argumentos defensistas no eran atendibles. Refirieron que si bien los testimonios son de amigos o allegados a la víctima, los mismos debían ser evaluarlos teniendo en cuenta que fue un suceso de sangre inesperado en el marco de un festejo feliz. Subrayaron que no hay diferencias en la base de los testimonios y que varios de esos testigos luego reconocieron, en rueda de personas, a Ojeda como el autor. Además la mecánica de hecho expresada por ellos se condice con la autopsia en cuanto a la trayectoria de los disparos. A ello sumaron que otro juez en otro proceso seguido contra el menor de los atacantes llegó a la misma conclusión lo que hace indiscutible el agravante.
En cuanto al monto de la pena sostuvieron que ello no fue cuestionado y resolvieron confirmar la sentencia al entender que el crimen se cometió un día de festividad, por la espalda y en el interior de un colectivo donde viajaban otras personas.
La Base
El adolescente que condujo la motocicleta se llama Brian A. y le dicen La Base. Fue enjuiciado por un Juzgado de Menores que lo condenó a 6 años de prisión como partícipe necesario. Al declarar, el pibe refirió el ataque tuvo como antecedente un balazo que una hermana de Colli le provocó días antes al hermano de Ojeda.
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