Luciana Mangó
El gobierno nacional busca sacar a flote los créditos hipotecarios Uva y anunció una medida que pretende favorecer a los tomadores cuyas cuotas subieron al ritmo de la inflación pero no del salario. La promesa es que el Estado se hará cargo de la diferencia entre el aumento de la cuota y el incremento salarial si esa brecha supera el 10 por ciento. Llegó junto con las optimistas palabras de Macri, quien este lunes desde una entidad financiera puso expectativas en una baja de la inflación y en la reactivación de los créditos.
Sin embargo, el anuncio generó desconfianza en los tomadores de ese tipo de financiación, como en los economistas y en el mercado inmobiliario. Vieron en la medida un “interés electoral”, y no creen que llegue a reglamentarse. De todos modos, consideraron que el beneficio sería mínimo y que no resuelve el problema de la vivienda ni la indexación de los créditos, que en algunos casos se duplicaron.
“Es la tercera medida que anuncian sobre el tema. Siempre lo hacen por medios de comunicación, pero después no las reglamentan. El anuncio aplica únicamente sobre la cuota y no sobre la indexación del capital. No sólo no es una solución al problema, sino que el impacto es mínimo”, dijo Diego González, quien lidera al grupo de rosarinos que tomaron deuda para llegar a la casa propia.
Según anunciaron desde el gobierno nacional, la medida será un “subsidio temporario” de 15 meses para las cuotas que van de octubre de 2018 hasta diciembre de 2019.
La Secretaría de Vivienda compensará el valor de la cuota cuando la diferencia entre el monto mensual según el índice UVA y el valor ajustado por el índice Coeficiente de Variación Salarial (CVS) supere el 10 por ciento.
“El período de aplicación de la medida es bastante arbitrario. Hoy empardan los dos índices por lo que la contribución a los deudores es pobre. En un crédito de hasta 30 años, un pequeño ajuste en 15 cuotas tiene un efecto minúsculo”, analizó el economista local Esteban Guida.
El gobierno nacional creará un fondo de cobertura para los 35 mil usuarios de los Uva Procrear y será administrado por BICE Fideicomisos.
Estará destinado a los créditos de los últimos dos años y a los que los tomen a partir de ahora. Para los nuevos, los bancos deberán aportar por mes un 1,5 por ciento del monto de la cuota correspondiente. Están habilitados a cobrar este cargo por separado a los clientes e incluirlo en la cuota mensual. “Los bancos que fueron los principales beneficiarios no van a salir afectados. Seguimos viendo que son los que más ganaron con los créditos y el gobierno los sigue defendiendo”, agregó Guida.
El anuncio dice además que para los créditos ya otorgados Procrear el gobierno aportará al fondo de cobertura el equivalente a 1,5 por ciento por cada una de las cuotas ya pagadas y otro equivalente al valor presente del 1,5 por ciento de todas las cuotas restantes.
Para acceder, las personas no deberán tener otro inmueble y el monto del crédito no debe superar el equivalente en pesos de 120 mil UVA. Los deudores deberán presentar una declaración jurada que verifique que cumplen los requisitos junto con la escritura de compra del inmueble.
Desconfianza
Diego González tomó un crédito en agosto de 2017. Quería vender su casa y comprar otra más cómoda para vivir con su esposa y su hijo. Empezó pagando 4.700 pesos mensuales por un crédito de un millón de pesos. Hoy paga 9.900 y debe el doble.
González es uno de los 16 mil santafesinos y de los 170 mil ciudadanos en todo el país que desde hace un año le piden a los legisladores que congelen las cuotas para bajar la deuda que tomaron para llegar a la casa propia. En algunos casos, pagan cuotas de entre 25 y 37 mil pesos por mes. Representa hasta un 80 por ciento del ingreso familiar.
“Nos indigna que anuncien cosas que no reglamentan y que no den una solución de fondo a nuestro tema. Tampoco habilitan el tratamiento en el Congreso. El gobierno es perverso cuando habla de subsidio porque confunde a la población y nos pone en pie de guerra de pobres contra pobres”, señaló González, y aseguró que continuarán reclamando.
“Estamos organizados en un grupo nacional. Tuvimos reuniones con legisladores y candidatos. Vamos a seguir peleando porque es una política pública de vivienda que fracasó y el Ejecutivo tiene que darnos una solución”, agregó.
Campaña
Para el economista Julio Gambina el anuncio es “una opinión esperanzada en tiempos electorales del candidato que quiere repetir un turno”.
“La perspectiva es que habrá una caída de la inflación y que el dólar está contenido: los dos temas que intervienen en el crédito. No hay demanda. Tiene que haber seguridad en el empleo y no lo hay en un marco recesión. El gobierno dice que estaríamos saliendo, pero las perspectivas de crecimiento son pobres para este año. La inflación esperada es del 40 por ciento anual lo cual es elevado para un crédito indexado”, analizó.
Para Gambina los créditos Uva no resuelven el déficit habitacional.
“Está pensado para personas con alta capacidad de ingreso, muy por encima del promedio salarial del país, y que tengan relativa seguridad a futuro porque hablamos de créditos hasta 30 años. No resuelven la ausencia de vivienda popular”, opinó.
Y agregó que en caso de efectivizarse la medida sólo readecuaría las condiciones del préstamo. “No está planteado a modo de subsidio. No hay una circular del Banco Central, porque los préstamos fueron dados por el Banco Nación en gran parte. Es una declaración de campaña”, concluyó.
“No va a mover la aguja”
El presidente de la Cámara de Inmobiliarias de Rosario (Cadeiros), José Ellena, opinó que lo anunciado “es una medida alentadora” pero que no modificará sustancialmente la parálisis que sufre el mercado inmobiliario. “Es un paliativo. La mayoría de las personas no están en condiciones de tomar un crédito por la inestabilidad económica, laboral y financiera, sumado a la pérdida de poder adquisitivo. Hoy no queda margen en los sueldos”, señaló Ellena.
“Es una mejor posición para quien esté dispuesto y con posibilidades a hacerlo, pero dista de ser una situación ideal. No va a mover la aguja del mercado. No todos los van a tomar y tampoco va a hacer un cambio sustancial”, aseguró el referente del sector.
“La recesión económica y un año electoral con incertidumbre de cuál será el desenlace paraliza el mercado. Deseamos que el crédito hipotecario vuelva a ser el motor de nuestro sector y una herramienta facilitadora de la adquisición de bienes inmuebles”, agregó.
El gobierno otorgará “subsidio temporario” a algunos tomadores de créditos UVA
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