Ciudad

12 unidades en espera

Crece la tensión con la Rosada por el freno al nuevo trolebús


El freno de Nación a la nueva Línea Q de trolebuses sigue generando polémica. Y la tensión crece. Desde el municipio salieron en las últimas horas a explicar los trámites que se hicieron para poner los coches en la calle, y porqué eso aún no sucede. Y volvieron a apuntar contra la administración Macri. “Estamos a merced de la burocracia nacional que poco parece tener de la eficacia y eficiencia que tanto pregona esta gestión de gobierno”, señaló en esa línea el secretario de Gobierno local, Gustavo Leone.

La polémica en torno a la demora de la salida a la calle de la línea Q trascendió la semana pasada con un viaje a Buenos Aires de la secretaría de Movilidad del municipio, Mónica Alvarado, quien se reunió con el coordinador general del gabinete de la Secretaría de Industria de la Nación, Eduardo Bianco.

Fue allí que la funcionaria local se enteró de las nuevas exigencias para poner en marcha los flamantes 12 trolebuses importados de Rusia, que están guardados desde el 19 de abril en los galpones de la Semtur a la espera de una autorización.

En ese marco, en las últimas horas desde el municipio salieron a explicar públicamente cómo es la situación. Primero, recordaron que Nación tiene desde agosto de 2016 toda la documentación enviada por el Ejecutivo local, pero no se avanza en la firma de las homologaciones necesarias para que cada trolebús pueda funcionar.

Sucede que todo vehículo que se fabrique o importe, para poder ser liberado debe cumplir con las condiciones de seguridad y de emisión de contaminantes. El decreto reglamentario de esa ley establece que la autoridad competente, la Subsecretaría de Industria nacional, podrá validar total o parcialmente la certificación de los modelos o las partes efectuadas en otros países.

En abril, acorde con la llegada a la ciudad de las nuevas unidades de la empresa rusa Trolza, el municipio renovó el pedido a la Nación para obtener la autorización que permitiera lanzar el servicio. Ante el reclamo de las autoridades locales, la administración nacional pidió la homologación que entregó la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa. Esta comisión en materia de seguridad vehicular es la que verifica todos los requisitos.

En este sentido, desde el municipio aclararon que esta homologación está avalada por 39 ensayos, cuando en la normativa nacional son 10. Es decir, son mucho más abarcativos que los ensayos nacionales. De todos modos, desde Nación impusieron un nuevo requisito: pidieron que los ensayos vengan apostillados. Se trata de un sello de La Haya que se tramita en Rusia, cuya gestión el municipio ya inició y habrá que ver ahora cuánto demora.

Cruces

La aclaración del Ejecutivo se da luego de algunos cruces que también se dieron con dirigentes del PRO. El edil Gabriel Chumpitaz dijo en declaraciones radiales días atrás que el municipio “nunca presentó los requisitos de seguridad que permiten homologar los vehículos”.

“Conversé con Martín Etchegoyen (secretario de Industria nacional) y me confirmó que buscaron una alternativa. Le pidieron a la empresa rusa fabricante de los coches que mande una prueba de ensayo para que lo pueda homologar el Inti. Es necesario hacerlo para que los pasajeros viajen con mayor seguridad”, sostuvo en declaraciones a una emisora local.

Alvarado salió a responder de inmediato. Recordó que se presentaron todos los papeles necesarios a nivel internacional e insistió en que es Nación la que demora la validación final. El malestar creció la semana pasada cuando se solicitó el “estampillado” ruso. En el municipio recalcan que no es necesario ese aval.

“Los mismos troles que nosotros tenemos parados aquí se encuentran funcionando en la ciudad de Córdoba, aprobados con la misma  documentación que presentamos en agosto del año pasado”, mencionó la secretaria de Movilidad.

Lo cierto es que las sospechas de que el retraso está vinculado a especulaciones políticas (y electorales) ya se instaló. Así lo hicieron saber ediles oficialistas la semana pasada cuando llevaron la reunión de la Comisión de Servicios Públicos (presidida por Carlos Comi) al galpón de la Semtur para mostrar los troles allí guardados. Las críticas a Nación arreciaron.

Y en las últimas horas fue el secretario de Gobierno local, Gustavo Leone, quien también le pegó duro a la administración central. “Hace casi un año que se presentaron todos los documentos solicitados y estamos a merced de la burocracia nacional que poco parece tener de la eficacia y eficiencia que tanto pregona esta gestión de gobierno”, manifestó. Asimismo, señaló: “Esperamos que no sea otra dilación producto de la especulación política electoral”.

Los coches y el recorrido

En torno a la circulación, está previsto que las unidades de la Q utilicen el corredor de Av. Francia, tomando los pares San Juan-Mendoza y llegando a la Ciudad Universitaria, con una longitud total de recorrido de 25,6 kilómetros y con un trazado en común con la actual línea K de 11,4 km. Esta superposición entre ambas prestaciones permitirá además duplicar la oferta de servicios.

Las nuevas unidades cuentan con piso bajo, rampas para personas con movilidad reducida y equipos de aire acondicionado frío-calor.

La nueva empresa estatal Movi, que fusiona a Semtur y La Mixta, será la encargada del nuevo servicio y contará con unidades equipadas con baterías que admiten operar largas distancias alcanzando una independencia de hasta 20 kilómetros (ya que funcionarán sin catenarias hasta Av. Francia y Arijón), las que demandaron una inversión de más de 4 millones de dólares.

Una voz autorizada

Para Mariano Antenore, asesor en transporte urbano eléctrico e integrante de la Asociación Amigos del Riel, “un requisito burocrático no puede impedir que se pongan en funcionamiento unidades como las que se adquirieron, que son superiores a cualquier ómnibus que circula en Argentina”. “No sé si existen cuestiones políticas de por medio. Pero si los concejales del PRO no mueven un dedo es porque hay una chicana. Cualquier vecino que tenga influencia debería intentar destrabar la situación. Hasta les serviría políticamente. Si se quedan en el molde están tirando contra el pueblo. Pero bueno, son hipótesis, no sabemos cuál es el fondo de la cuestión”, agregó el especialista ante la consulta de El Ciudadano sobre su visión respecto del tema.

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