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El futuro llegó hace rato

¿Querés un amargo? Crean robot que ayuda a tomar mates

Un ingeniero de San Lorenzo creó un prototipo con ruedas, sensores y brújula que hace más fácil la tarea del cebador. El invento surgió como chiste, pero no descarta mejorarlo y llevarlo al mercado


Cebar mates con buen ritmo y respetar la ronda puede dejar de ser un problema. Un sanlorencino inventó un dispositivo con ruedas que entrega el mate a cada uno de los tomadores. Los que lo toman despacio tendrán que apurarse. El pequeño robot tiene una alarma que suena si una de las personas demora en devolverlo más tiempo del previsto. A modo de castigo, el robot lo salteará en la próxima ronda. El invento nació hace cuatro años primero en la cabeza y después en la mesa de trabajo de Ignacio Delarmelina, un ingeniero en sistemas y apasionado en robótica. El robot ya cosecha fama en las redes sociales.

Inventor

Delarmelina tiene 33 años y es programador la firma Tecso que hace drones y está instalada en la Zona i del Polo Tecnológico santafesino en el ex batallón 121. Con los compañeros de oficina idearon un sistema para automatizar la ronda de mates y hacer más fácil la tarea al cebador. “Surgió como un chiste. Inventé el prototipo que usamos durante dos meses. Después lo desarmé para hacerle mejoras. Hace dos semanas una persona encontró el video que filmamos con mis compañeros. Lo subió a las redes sociales y se viralizó”, contó Delarmelina a El Ciudadano.

El robot funciona con una placa, una brújula digital y dos sensores. El armazón es de madera y tiene dos ruedas. La brújula mantiene el rumbo del robot y un sensor de ultrasonido le orienta en relación con las paredes. Cuando el cebador apoya el mate sobre la base activa otro sensor para que el robot inicie el camino preestablecido. La ruta se programa antes de empezar la ronda. Para establecerla hay que poner al robot cerca de cada tomador y apretar un botón. Una pantalla adicional muestra dónde está el robot, el nombre de la persona que está tomando mate en ese momento y el de la próxima. También se pueden programar los minutos entre cada tomador. Él o la que exceda el tiempo deberá escuchar un alarma, cuando devuelva el mate la penitencia será que lo saltearán en la próxima ronda.

“Cualquier persona lo puede manejar. No necesita de un control remoto. Una vez programada la ruta, el robot sigue el camino solo”, explicó Delarmelina. El costo de los materiales totales es de unos 2 mil pesos y el ingeniero no descarta que una vez terminadas las mejoras pueda reproducir el prototipo para venderlo.

El futuro ya llegó

Delarmelina tiene en marcha un próximo proyecto: una cortadora de césped autónoma. “Es similar al robot, pero el sistema de localización es más complejo. El objetivo es que la máquina pueda cortar el pasto sola”, agregó.