“El amor es como la pizza: tarda en llegar y cuando llega, no dura nada”, sostiene la naif Coty Nosiglia, cabeza de compañía de Boluda total en café con ser, que esta noche a las 21 llega a Willie Dixon (Suipacha y Güemes).
El alter ego femenino del talentoso Fabio Alberti, reconocido por su paso en ciclos como Cha cha cha y Todo x 2 pesos, arriba a Rosario con un show teatral-musical, acompañado al piano por Michel Googlé.
“Es una café concert a cargo de Coty, la boluda, aunque para ella se trata de un «café con ser», es decir un café con yogurt. La acompaña, como dice ella, «un pianista de verdad como Michel Googlé». Es un show en el que Coty canta canciones y monologa acerca de los temas de siempre, relacionados con la mujer”, relató Alberti acerca del particular personaje surgido de un supuesto programa de cable producido por su marido Jorge, un reconocido empresario.
Consultado acerca de la competencia con Susana Giménez, Alberti expresó: “Igual, hay muchas boludas como Coty en la televisión. Más allá de que el personaje tiene unos quince años, cuando apenas estaba empezando la televisión por cable, es como el prototipo de una conductora de un magazine de cable de esos de la tarde pero de los de antes: programas con una edición muy lenta, pobres de presupuesto, que no tenían recursos como para competirle a la televisión de aire. El personaje es el resultado de un momento bizarro de la tevé por cable que hoy casi ya no se ve, incluso porque hoy es más bizarra la tevé de aire”.
Con relación al espectáculo y al desempeño de Coty en escena, dijo: “Sale hecha una diva, con un vestuario que le costó un millón de dólares, como suelen decir Florencia de la V o Carmen Barbieri, que nadie sabe en qué gastan tanto. Siempre dicen que se trata de un vestuario comprado en los Estados Unidos, aunque en este caso fue comprado en Estados Unidos y Salta, en el barrio de Constitución”.
Respecto de su responsabilidad por haber acercado a la tevé un género tan complejo y a la vez tan maravilloso como el humor absurdo, un hecho que lo liga directamente con su colega Diego Capusotto, el actor expresó: “Eso pasó esencialmente con Cha cha cha, que es un referente de la televisión argentina de los años 90, es una marca que nosotros llevamos como artistas porque es algo que quedará para siempre. Por ejemplo: hoy no podría haber un programa como aquél, porque el humor en televisión está atomizado, dado que todos los programas tienen humor, incluso los noticieros. Da la sensación de que todos los programas buscan tener esa chispa de humor, y sin embargo no hay programas exclusivamente de humor, quizás porque es caro hacerlos en medio de esta televisión barata que vemos hoy”.
Finalmente, el actor dio su opinión acerca del discurso unívoco de la pantalla chica, eclipsado por el fenómeno Tinelli: “Es lo mismo, es más barato hablar de otro programa, como es el caso de los programas que hablan de Tinelli, que hacer el propio: no les cuesta un peso y encima les rinde”. Coty, una auténtica mujer de la tevé.
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