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Correa: “Esto es un intento de golpe de Estado de la oposición”

El presidente ecuatoriano dijo que la agresión que sufrió fue más que un simple reclamo y apuntó contra una conspiración de la oposición. Argentina expresó su apoyo al “gobierno democrático de Correa” Kirchner expresó la solidaridad de Unasur con Correa Tensión en Ecuador: policía y FFAA toman cuarteles

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, atribuyó hoy la rebelión de un sector de la policía, amotinada en su cuartel central, como “un intento de golpe de Estado de la oposición”, producto de “una conspiración que se viene preparando desde hace tiempo”.

El mandatario, quien se presentó esta mañana en el Regimiento Quito, donde unos mil policías se amotinaron en reclamo de recortes a sus salarios, para intentar resolver el conflicto, fue agredido por los insubordinados, quienes le dispararon gases lacrimógenos y le apuntaron directamente.

Es “inadmisible” que los policías hayan agredido al propio mandatario y a sus funcionarios, sostuvo Correa, quien destacó que la revuelta “va más allá de un simple reclamo”.

“Es una conspiración”, definió y atribuyó como sus ideólogos, principalmente a la oposición, según manifestó a una radio ecuatoriana desde el hospital policial donde fue trasladado tras la agresión de los policías.

“El problema es que permanentemente se conspira, no sólo la oposición, son compañeros nuestros, están buscando un golpe de estado porque no nos pueden ganar en las urnas”, precisó.

El mandatario dijo sentirse “traicionado” por este grupo de policías, pero aclaró que “no son todos los de la fuerza”, y consideró la actitud de los sediciosos como “una gran ingratitud, una gran traición a la patria”.

“No vamos a permitir que se quebrante el proceso democrático”, advirtió el jefe de Estado, quien rechazó el argumento del recorte salarial que enarbolan los amotinados.

“Los sueldos de la policía estaban entre 300 y 400 dólares, y ahora están entre 1.200 y 1.500 dólares” y las condecoraciones, que es lo que el gobierno recortó, “además de un honor, suponen un sueldito más”, explicó.

El mandatario aseguró que no permitirá que se quebrante el proceso democrático, prometió que la actitud policial “será sancionada” y que habrá “una depuración de estos sectores que han desprestigiado a la institución”.

Por último, hizo un llamado a la calma a toda la ciudadanía, y pidió que “respeten por favor a la policía”, para poder superar el conflicto rápidamente”.

Por su parte, el canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, habló ante una multitud que se congregó en el Palacio Carondelet (sede de gobierno) y anunció desde un balcón que hay personas que están intentando ingresar por los techos del Hospital Policial “para agredir al presidente Rafael Correa”, y convocó a los presentes a “ir juntos a rescatarlo”.

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