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Coronavirus: “En este mes y medio tendremos la batalla más dura”, dijo el gobernador Perotti

Consideró que el sistema de fases "quedó atrás", por lo que no habrá un regreso a fase 1 sino que se buscará la "menor circulación" de personas con el "mayor nivel de actividad". Advirtió que "vamos a ir y venir" con las restricciones porque habrá momentos donde "sea necesario hacer más esfuerzos"


La curva de contagios de coronavirus en Rosario y en el sur santafesino continúa en ascenso, las medidas de restricción lanzadas hace casi 21 días por el Ejecutivo santafesino aún no hicieron mella en la baja de infectados, por lo que el gobernador Omar Perotti advirtió que “vamos a tener un fin de septiembre y un octubre duro” con números de contagios altos. El rafaelino considera que las modalidades de las fases “ha ido quedando atrás”, por lo que la ciudad no entrará en fase 1 sino que se intentará “garantizar la menor circulación” de personas “con el mayor nivel de actividad” posible.

En declaraciones a canal 3, el mandatario santafesino indicó que a partir del jueves la provincia contará con kit de detección rápida, proveídos por Nación, para que a los 30 minutos de realizado el hispopado se pueda determinar si la persona tiene o no covid-19. “Estamos con un registro muy alto en lo que tiene que ver con los tiempos de duplicación, los contagios en la ciudad, y tenemos que tratar de detectar rápidamente los casos, de poder aislarlos”, dijo Perotti y amplió que los test rápidos “va a ayudar enormemente para esa detección precoz y para ese ese aislamiento inmediato que necesitamos tener frente a estos números”.

Consultado sobre si el fin de semana, una vez que venza la prórroga de siete días sobre los 14 días de restricciones anunciados en un principio, la provincia de Santa Fe volvería a entrar en fase 1, el titular de la Casa Gris respondió: “Esas modalidades ha ido quedando atrás. Estamos viendo de qué manera podemos estar garantizando la menor circulación con el mayor nivel de actividad. Toda una vida uno se la pasó acompañando a la producción, el trabajo, la educación, no tenés idea lo que me duele decir que hay que restringir una actividad. Todos los recaudos posibles para poder generar actividad, lo vamos a tomar, otro tipo de protocolo para esta nueva modalidad de convivencia con el virus, tratando de hacer todos los esfuerzos para aprovechar ya la época en que el aire libre nos permite otro nivel de actividades. Trabajaremos junto a los municipios para tratar de tener estos elementos que nos den la seguridad sanitaria y la posibilidad de movernos con el mayor nivel de actividad”.

Perotti admitió que “vamos a ir y venir” con las restricciones y habilitaciones de la actividad económica porque “vamos a tener momentos en los que sea necesario hacer más esfuerzos”. “Vamos a seguir teniendo números altos (de contagios), vamos a tener un fin de septiembre y un octubre duro”, dijo el gobernador en la que definió “la batalla más importante” que tendrá que dar la provincia. “Esta batalla la tenemos que dar unidos, con el mayor nivel de responsabilidad y colaboración entre todos y cada uno de los sectores, con el barbijo, con el distanciamiento, con el agua y el jabón. Estas cosas son la mejor vacuna hasta que aparezca la vacuna”, agregó.

Perotti resaltó el nivel de coordinación y presencia del gobierno nacional, hizo referencia a los programas Detectar en diferentes localidades de la provincia y en los test de detección rápidos que arribarán el jueves a Rosario. “Hay una presencia, coordinación y asesoramiento permanente. Estamos plenamente convencidos que hay que hacerlo de forma unida y vamos a salir adelante dando el mayor nivel de respuesta. Sí sabemos que en este mes y medio tenemos la batalla más dura“, refirió.

El mandatario expresó que haber diferido el pico de contagios de abril a septiembre permitió que la provincia se prepare de mejor manera. Resaltó el aumento de las camas críticas y respiradores en el sector público aunque indicó que el límite que hoy se encuentran son los recursos humanos.  “El mayor desafío de Santa Fe era el crecimiento de camas, se duplicó, se superó el 100% de camas críticas en el sector público y llegamos a un límite. El límite ya no son los respiradores, el límite es la capacidad de gente para poder estar operándolos. Tenemos un límite de personal. Vamos a dar la batalla con este nivel de camas, de respiradores y con este equipo sanitario tanto público como privado que está poniendo lo mejor”, concluyó.

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