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Responsabilizan a Estados Unidos por el conflicto entre las Coreas

Un alto responsable militar norcoreano declaró que el gobierno norteamericano trazó una línea ilegal de demarcación entre los dos países, lo que desató el conflicto.

Corea del Norte acusó hoy a Estados Unidos de ser en parte responsable del intercambio de disparos del martes pasado con Corea del Sur, cuyo ministro de Defensa, Kim Tae-young, renunció a su cargo en medio de un estado de máxima tensión en la península coreana.

“El Mar Occidental (Mar Amarillo) se convirtió en un polvorín donde persiste el riesgo de enfrentamientos entre el Norte y el Sur sólo porque Estados Unidos trazó unilateralmente una línea ilegal de demarcación entre ambos países”, dijo un alto responsable militar norcoreano, al referirse al fin de la Guerra de Corea (1950-1953), citado por la agencia oficial norcoreana KCNA. “Por esto, Estados Unidos no puede escapar a su responsabilidad”, agregó el funcionario.

En los últimos días la prensa y la opinión pública surcoreana criticaron con fuerza al gobierno y al ejército por la respuesta “débil” que se le dio al ataque norcoreano.

Además el periódico surcoreano Chosun Ilbo, que citó una fuente del gobierno de Seúl, informó hoy que el mandatario norcoreano Kim Jong-il y su tercer hijo Kim Jong-un, considerado su futuro heredero en el poder, visitaron la base de artillería de la cual partieron los disparos hacia la isla surcoreana de Yeonpyeong pocas horas antes del ataque del martes pasado.

Según Chosun Ilbo, padre e hijo visitaron el sitio militar en la costa de la provincia de South Hwanghae, donde se reunieron con el general Kim Kyok-sik, comandante a cargo de la base de la Marina. La fuente, un miembro de la Comisión Parlamentaria de Defensa, sostiene que la información fue obtenida de los servicios de Inteligencia surcoreanos, que están trabajando para determinar si la visita de Kim está vinculado con el ataque militar.

También Rim Jong Jin, un refugiado norcoreano de 50 años, que estuvo 12 años en el ejército de Pyongyang, sostiene que el ataque “fue probablemente ordenado por Kim Jung-un, el tercer hijo y sucesor de Kim Jong-il”.

En tanto, China dijo que “se opone a las provocaciones militares en todas sus formas”. Así lo expresó en Moscú el primer ministro chino, Wen Jiabao, de visita en Rusia.

Para Wen, la reiniciación de las negociaciones sobre el programa nuclear norcoreano representa “el camino esencial para asegurar la estabilidad y la desnuclearización de la península”.

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