Luego de la polémica y la indignación popular que desató anteayer la publicación del decreto que establecía la prohibición de la venta de choripanes de 8 a 21 en la ciudad de Córdoba, el municipio dio marcha atrás ayer y el propio intendente, Ramón Mestre, tuvo que salir a calmar las quejas. Según expuso el jefe comunal radical, sólo se impondrá una autorización a los puesteros para controlar las condiciones sanitarias y no una prohibición. “¡El choripán, el fernet y el cuarteto son marcas registradas de Córdoba, cómo los voy a prohibir!”, se atajó.
Mestre, quien se autodefinió como asiduo “comedor de choripanes”, negó que se vaya a vedar su venta durante el día pero admitió que existe una ordenanza por medio de la cual es obligatorio contar con una autorización para hacerlo.
La ordenanza 10244 de la intendencia de los años 90 de Germán Kammerath obliga a los choripaneros a contar con una autorización municipal para vender en la vía pública y con un título habilitante, explicó.
El intendente declaró que, luego de ordenar pruebas bromatológicas la semana pasada, hubo dos puestos que fueron clausurados por las condiciones lamentables de higiene con las que contaban.
“Algunos legisladores deberían dedicarse a defender los intereses de la ciudad y la provincia en vez de estar todo el tiempo intentando generar polémica. Ahora hacemos lo que no hicieron ellos, que es controlar”, declaró el radical. Y agregó: “Estamos velando por la seguridad de los cordobeses y de los turistas que recorren la ciudad. El choripán, el fernet y el cuarteto son marcas registradas de Córdoba”.
El revuelo por este tema surgió luego de que el medio cordobés Día a Día publicara anteayer la información sobre el decreto que prohibía la comercialización diurna del choripán. La particularidad fue que en ningún momento dejaba del todo claro los motivos de dicha ordenanza.
Según se supo después, la norma tiene varios años, pero recién la actual gestión se había decidido a ponerla en vigencia.
Fue sancionada en 1990 por el entonces intendente Kammerath, un militante liberal surgido de las filas de la Unión del Centro Democrático (Ucedé) que lideraba Álvaro Alsogaray y que fue funcionario de Carlos Menem.
Los vendedores, indignados con la resolución, advirtieron que de seguir vigente esta ordenanza, muchos empleados se quedarán sin trabajo. “Nos perjudica a todos, ahora vendemos 100 choripanes menos. Nosotros teníamos clientes de toda la vida que venían a comer el ‘chori’”, declaró un vendedor que informó que antes tenía tres turnos y ahora quedó sólo uno.
El tema tuvo una gran repercusión en internet, sobre todo en twitter. Muchos usuarios de esta red social defendieron la libre venta de los choripanes en Córdoba convirtiendo en tendencia el hashtag #ConlosChorisNo.