Tras la polémica generada a comienzo de la semana por el entonces titular de Fauna de la provincia de Córdoba, Oscar de Allende, quien para controlar la cantidad de palomas que existen en la capital mediterránea propuso usarlas como alimentos de un plan de asistencia provincial, el municipio local anunció ayer que se evalúa la alternativa de utilizar halcones para “espantar” a esas aves del centro.
La iniciativa fue anticipada ayer a la prensa por el subdirector de Higiene Urbana de la Municipalidad, Daniel Prina, quien explicó que “se ha hecho el encargue de dos pichones para tenerlos ahí en resguardo de que no haya tantas palomas en plaza San Martín”.
Sin embargo, el funcionario trató de bajarle el tono a la iniciativa, al sostener que la presencia de halcones “es sólo una de las alternativas que se barajan como parte de un plan integral para controlar las palomas”.
La idea que proponen es traer una pareja de halcones peregrinos para que sobrevuelen la zona céntrica, con el fin de que generen un territorio propio y eviten que las palomas “se acerquen tanto”, explicó el funcionario.
Tras aclarar que los halcones son aves que no agreden a las personas y que en otros momentos ya fueron usadas en la ciudad para controlar las palomas, Prina agregó que otra de las medidas que se evalúan es darles medicación a las palomas para controlar su reproducción.
Se ha previsto además instalar un aparato que emita ultrasonido que “espanta” a las aves, aunque aclaró que el problema de este sistema es que las palomas “luego se adaptan a los ruidos”.
Por su parte, la Sociedad Colombófila propuso instalar palomares en la zona céntrica de la ciudad para poder controlar la reproducción. “Habría que capturarlas, acostumbrarlas con alimento y bebida y así poder hacerles un control sanitario y de natalidad”, explicó Leonardo Lesta, vocero de la entidad.
El martes pasado, el director de Fauna, Oscar de Allende, había propuesto utilizar las palomas en la dieta que el Plan de Asistencia Integral Córdoba (Paicor) utiliza diariamente para alimentar a chicos carenciados que concurren a colegios estatales de la provincia.
Esas declaraciones generaron la inmediata reacción del gobierno cordobés, que luego de negar en forma categórica ese anuncio dispuso el desplazamiento del funcionario, quien renunció.
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