Para saber festejar hay que primero saber sufrir. Esa frase fue toda una síntesis de lo que se dio en cancha de Pablo VI. El conjunto papal igualó 2-2 con Unión Americana por la 24ª fecha de la copa Pinasco y debió aguardar el resultado de Provincial ante Botafogo para conocer su futuro para la temporada que viene.
Finalmente llegaron buenas noticias, ya que Provincial igualó 0-0 con Botafogo y el predio de Garzón y Seguí se tiñó de blanca y amarillo. Pablo VI volvía al Molinas tras dos temporadas en la B.
Pero antes hubo un partido en donde el visitante planteó un juego inteligente y eficaz. El local, obligado por el triunfo para no depender de terceros se mostró nervioso principalmente a la hora de la definición y despilfarró innumerables chances de abrir el marcador en la primera media hora de juego.
Y de tanto errar en la primera chance clara que tuvo Unión Americana no perdonó. Iván Benítez metió un derechazo cruzado ante el achique de Nicolás Cedro e hizo silenciar toda la cancha.
En el amanecer de la segunda etapa Americana pegó otra vez. Walter Basualdo ejecutó con maestría un tiro libre y estiró a dos la ventaja para el visitante.
Iban tan sólo tres minutos y desde ahí la cancha se transformó en un tobogán que desembocaba en el área custodiada por Juan Vigetti.
Claudio Reato, una de las figuras, encontró el descuento rápidamente y eso tranquilizó a todos. El Canario fue por la igualdad con más coraje que juego y recién la encontró a tres del final. Alberto Rolon desbordó por derecha y su centro fue desviado por Cristian Ansaldi para transformarse en la merecida igualdad.
Felicidad y desahogo
Las lágrimas de alegría del arquero Nicolás Cedro, todo un histórico en Pablo VI, pintaban de cuerpo entero el momento que vivía toda la gente del Canario. Provincial finalmente no pudo con Botafogo como local y el conjunto papal volvía al Molinas.
Esa incertidumbre de festejar o no se desató una vez que se enteraron del empate de Provincial. Otro emblema del Canario, Diego Scarano, se mostró feliz por el objetivo cumplido. El Caña, como todos lo conocen, con sus 37 años a cuestas lograba un nuevo ascenso con el club de sus amores. También Emanuel Manzanelli, capitán del equipo, no podía ocultar sus ojos rodeados de lágrimas. El lugar elegido para festejar el ascenso fue el salón del club. Con bombas y bombos incluidos los allegados a la institución dejaron de lado el sufrimiento de la temporada para destilar alegría. Pero ahora el cuerpo técnico y el plantel quieren más. La próxima meta es el título de campeón, pero eso será parte de una nueva historia.
Adiur perdió puntos
En el resto de la B, Adiur, el único líder, dejó puntos en su visita a Gálvez al caer 3-0, Argentino, con tantos de Vázquez y Vergara le ganó y lo mandó a la C a Juan XXIII. Además, Sarmiento superó 4-1 a Arijón, Morning y General Paz igualaron 0-0 y Central B goleó a Social Lux por 4-0.
El Molinas al rojo vivo
Se jugó la 27ª fecha del Molinas y la nota la dio Newell’s al derrotar a Griffa 8-1, con goles de Altolaguirre (2), Ruiz (2), Ayala (2), Danguise y Peralta, y ubicarse al tope de las posiciones ya que Unión de Álvarez le ganaba 3-2 a Coronel Aguirre e incidentes entre los hinchas locales y los jugadores del rojiverde hicieron suspender el partido cuando faltaban pocos minutos. En otros resultados, la victoria 2-0 de Central sobre Río Negro condenó al conjunto de barrio Belgrano al descenso. En cuanto al resto de los equipos que luchan por permanecer en la categoría Banco sacó un punto importante ante Tiro Suizo al igualar 1-1, Renato Cesarini le ganó 3-1 a Sagrado Corazón y tomó algo de oxígeno y Central Córdoba empató con Mitre 0-0. Por último, Oriental y Alinaz no se sacaron diferencias e igualaron 1-1 y Tiro Federal, como visitante, derrotó 2-0 a Defensores Unidos.
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