Central superó la primera prueba en la Copa Argentina al derrotar a Juventud Unida de San Luis en Alta Córdoba, frente a unos 10 mil canallas que no pararon de alentar desde las tribunas del estadio de Instituto. Si bien pasó sobresaltos por algunos ataques del rival, se basó en una gran labor de Mauricio Caranta y de la efectividad en ataque para imponerse por 3-1.
Cuando el partido estaba cerrado y el arquero cordobés comenzaba a ser fundamental para el equipo de Miguel Ángel Russo, apareció el chiquito Franco Niell con un sensacional cabezazo para abrir la cuenta sobre los 25 de juego.
Sin hacer un gran esfuerzo y sufriendo algunas acciones en contra, Central se imponía y mostraba superioridad sobre un rival débil. Sin embargo, a través de Patricio Landa Garza y Juan Aguirre seguían exigiendo al golero canalla.
En el comienzo de la segunda mitad, a los dos minutos, el juvenil Jonás Aguirre apareció de frente al arco aprovechando un rebote tras un centro de Hernán Encina que el experimentado Laureano Tombolini rechazó muy corta. Los de Russo parecían liquidar el juego.
A los cinco del complemento, una desinteligencia de la defensa auriazul, encabezada por un pase hacia atrás de Rafael Delgado (de mala performance) permitió al delantero Emmanuel Reinoso anticiparse a los movimientos de Caranta para descontar y meter a Juventud otra vez en el partido.
Pero la alegría puntana no duraría demasiado: el uruguayo Sebastián Abreu apareció a los 10 tomando un centro sin mucho peligro para definir suave de zurda frente a la nula reacción de Tombolini, ahora sí cerrando el resultado.
Central tuvo la posibilidad de golear pero frenó la marcha y falló en los metros finales. Un remate cruzado del ingresado Walter Acuña se estrelló en el palo pero la victoria canalla ya era un hecho.
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