Ciudad

Coordinan acciones para frenar ola de robos a trenes

La provincia desplegará una “saturación policial” en la zona donde se abrieron las boquillas de los vagones.

Autoridades del área de Seguridad de la provincia –junto a los más altos jefes de la Policía de Rosario– se reunieron ayer en la sede local de Gobernación con representantes de la privatizada empresa de cargas Nuevo Central Argentino (NCA) con el objetivo de discutir y coordinar acciones para evitar que se reiteren ataques a los convoyes como los que se han venido sucediendo en las últimas jornadas en Uriburu y Flamarión. En el encuentro, el Estado santafesino se comprometió a llevar adelante un operativo de saturación policial en esa zona para prevenir que se repitan los robos de las cargas de los vagones, en tanto que advirtió que los hechos no son una supuesta consecuencia del “hambre”: se está investigando a una “incipiente organización” que termina vendiendo el cereal robado “a precio vil”. Por su parte, la concesionaria del ferrocarril entregará el cronograma horario de sus servicios para que se puedan realizar estas tareas preventivas. Cabe recordar que por estos hechos fueron detenidas cinco personas, cuatro varones y una mujer, en el momento en que se alejaban con una camioneta cargada de maíz que habrían comprado a las personas que lo recogían al costado del ramal. “Esto está ocurriendo sólo en Rosario en estas dimensiones”, advirtió un alto directivo de NCA.

Al término del encuentro –de unos 45 minutos– el secretario de Seguridad de la provincia, Horacio Ghirardi, comentó que el objetivo de la reunión había sido “establecer una coordinación entre las autoridades de NCA a nivel local y la Policía para tratar de desalentar este modo delictivo”, en referencia a los ataques a trenes que portan cereal. “Hemos estado intercambiando información de cómo se produce este tipo de delito y también analizando que hay algún nivel de organización incipiente para la venta de este cereal de forma vil o a precio vil, ya que notamos que hay una cierta organización en la entrega de bolsas y demás paquetes. Por lo pronto, hemos intercambiado información, hemos acordado cómo vamos a anunciar los horarios del paso de los trenes y de qué manera vamos a hacer un operativo de saturación con una presencia fuerte de la Policía para desalentar este tipo de delito”, destacó.

“Por lo pronto esta se va a hacer en el lugar donde se han sucedido los últimos hechos y veremos luego en coordinación con las empresas de cada uno de los ramales si hay alguna otra situación que atender. Hay cinco personas detenidas, cuatro varones y una mujer, e incluso hay un vehículo secuestrado porque se los ha detectado comprando este cereal que habría sido robado”, continuó el funcionario.

Estos dichos fueron ratificados por el jefe de la Unidad Regional II, Marcelo Casajús, quien remarcó sobre la necesidad de “establecer una coordinación con la gerencia de la empresa NCA para poder realizar operativos preventivos”.

“Vamos a designar personal de la agrupación Cuerpos –dijo el jefe policial–. En principio lo haremos en estos 700 u 800 metros donde han ocurrido los últimos robos a los fines de disuadir estas maniobras”.

A su turno, el gerente de Operaciones de NCA, Ernesto Gutiérrez, remarcó lo “preocupante” de la situación, “que se viene repitiendo cada vez con mayor asiduidad en Rosario y zonas aledañas”.

“Estos son hechos que vienen sucediendo con mayor frecuencia desde hace aproximadamente un mes atrás. Primero hemos tenido un incidente en un tren de cereal que venía para la zona sur. Nos faltaron algunos bulones en las vías y por eso descarriló. Estaba cargado con maíz y ahí nos faltaron 200 toneladas. Después tuvimos otro hecho cerca de Provincias Unidas, donde detuvieron un tren que venía cargado con yeso y otros materiales. Ahora, el 31 de agosto tuvimos este tren donde nos abrieron catorce vagones, y ayer (por el martes) fueron 25 vagones”, lamentó.

“El modus operandi es que trepan a uno de los vagones, cierran el conducto de aire y automáticamente el tren se detiene. Con los riesgos que implica colgarse de un tren que está circulando”, se alarmó el directivo.

Gutiérrez remarcó que  los trenes son un servicio público, por lo que deben seguir funcionando pese a cualquier contrariedad. “Lo que tenemos que buscar es la manera de que sigan circulando sin este tipo de incidentes. Nosotros venimos sufriendo desde hace tiempo actos de vandalismo. Incluso en toda la zona que va desde Cabín 9 hasta avenida Francia nos roban las eclisas de manera sistemática”, denunció. Las eclisas son las bridas que unen los tramos de los rieles, y su ausencia no sólo puede provocar un descarrilamiento de la formación, sino que lo más seguro es que lo haga.

“Hemos tenido varios descarrilamientos hace varios meses atrás en la zona de Cabín 9 porque sacan lo que sostiene a los rieles. Días pasados en la zona de Soldini descarriló un tren nuestro porque le faltó un riel de 1 metro 80”, aseguró el ejecutivo.

Sobre las pérdidas que vienen sufriendo el gerente evaluó: “Hay una parte del cereal que se ha recuperado, pero hay otra que con la lluvia se perdió. El día 31 perdimos alrededor de 200 toneladas de maíz y el de ayer (anteayer) lo estamos evaluando porque todavía los vagones no fueron repesados”.

Por último, y según se informó desde la Justicia, en estos momentos hay tres causas por ataques a trenes de carga en Tribunales. Fue la propia empresa NCA la que denunció distintos hechos ante Fiscalía. Con respecto a los detenidos, está interviniendo la comisaría 15ª, cuyos efectivos arrestaron a las cinco personas que se retiraban del lugar en una camioneta repleta de cereal. Pero se trata de una violación menor: el delito que se les atribuye es el de “encubrimiento”.

En cambio, los ataques a trenes están encuadrados en el delito de “robo calificado” en función de lo que dice el artículo que tipifica el hurto calamitoso y la interrupción del servicio ferroviario.

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