Asociativismo

Trabajo para todos

Cooperativas de producción son la apuesta del Estado nacional

El Ministerio de Desarrollo Social cambiará la contraprestación de los planes sociales por un sentido productivo. Se definieron cinco áreas claves de trabajo: construcción, textil, producción de alimentos, de reciclado y de cuidado


El Ministerio de Desarrollo Social de la Nación cambiará la contraprestación de los planes “Haciendo Futuro” y del salario social complementario dándoles un sentido productivo, según informó el portal Mundo Cooperativo.

En función de esta decisión de “carácter estratégico”, según los impulsores, se conformarán cooperativas en cinco áreas: de la construcción, textil, producción de alimentos, de reciclado y de cuidado.

El criterio es darle impulso a la economía popular, y entre las líneas de trabajo que podrían ponerse en marcha rápidamente está la creación de cuadrillas que mejoren los clubes de barrio.

La experiencia con estas cooperativas de construcción, infraestructura y/o mantenimiento barrial ya ha sido históricamente probada, con buenos resultados.

En sintonía con la propuesta, la decisión es avanzar en el fortalecimiento de los jardines maternales y otros espacios similares, línea que tiene que ver con el creciente reconocimiento de los trabajos de cuidado.

De la implementación de estos criterios, que tendrán impacto sobre cinco millones de trabajadoras y trabajadores informales, estarán a cargo dos dirigentes de las organizaciones sociales, que ya fueron nombrados por el ministro Daniel Arroyo como parte de su gabinete. Emilio Pérsico, del Movimiento Evita, fue designado secretario de Economía Social, y Daniel Menéndez, de Somos Barrios de Pie, subsecretario de Promoción de la Economía Social.

Arroyo había anticipado en la campaña de manera insistente que consideraba a los movimientos “parte de la solución y no del problema”.

Para reactivar las cooperativas, Desarrollo Social destinará un refuerzo de 30 mil millones de pesos durante este año, según dicen en el Ministerio, donde el concepto de trabajador de la economía popular entendido como otro enfoque desde el que encarar la crisis de empleo es uno de los ejes del programa.

Como se sabe, durante la gestión de Cambiemos la totalidad de los programas sociales fueron transferidos al Ministerio de Desarrollo Social. Ahora no habría que descartar al Ministerio de la Producción como otro eje donde se apoye a la economía social.

Como sea, en aquella reasignación, se cambió la contraprestación de los integrantes de cooperativas de producción o de construcción, mandando a todos los beneficiarios de planes sociales a estudiar. La medida fue tomada por el mismo gobierno que en esos momentos cerraba escuelas, e intentaba desarmar los bachilleratos para adultos, ajustando el gasto educativo. Y en los hechos, desarmó o desarticuló miles de cooperativas de trabajo.

Así, en los cuatro años de gestión macrista, cerca de ocho mil cooperativas de trabajo perdieron su matrícula o fueron dadas de baja.

“Sabemos que la economía formal no llega a generar el empleo que necesitamos como sociedad. Hay una decisión de pasar del asistencialismo al desarrollo de la economía popular, porque como viene planteando el ministro, el asistencialismo fracasó como política pública para erradicar la pobreza”, señaló, tras su designación el subsecretario Menéndez.

El nuevo funcionario agregó que, para darse una idea, “con un crecimiento de la economía del tres por ciento anual, que está dentro del rango de lo considerado un crecimiento normal, se generan 150 mil empleos; pero cada año en la Argentina se agregan al mercado laboral 150 mil personas. Es decir que con un crecimiento económico normal no hay forma de dar la pelea contra la pobreza”.

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