Cultura

Fiesta Internacional de arte y tecnología 404

Convocar, liberar y emancipar

Obras de artistas, como instalaciones interactivas y realidad aumentada, de una decena de países europeos y asiáticos serán expuestas durante cuatro días en una nueva edición del festival que dirige la gestora rosarina Gina Valenti.


El arte es arte, no es espectáculo; tiene que estar donde tiene que estar. En una ciudad como Rosario, en un país como la Argentina, donde la crisis subjetiva se siente fuerte, la calle se torna gris, y el pulso de la desesperanza se apodera de los cuerpos y el alma, es el arte el que convoca para contener y emancipar al que quedó fuera del sistema. El Festival 404 cuestiona el status quo del mismo mundo del arte y, al mismo tiempo, convoca y acoge a los expulsados, a los que el sistema desechó y reubicó en las tinieblas del territorio.

El Sistema asignó al hombre actual un lugar pre-seteado y Gina Valenti, desde la dirección del festival, parece querer poner en crisis dicho encuadre. Valenti mira diferente y en cada palabra parece expresar la yuxtaposición de un fondo que es político, histórico, igualatorio, independiente y seguramente, utópico. Es visual, literario, es virtual, musical y artístico; funciona con energía eléctrica pero también con el poder de la más pura imaginación la que no necesita de electrones positivos y negativos y se contenta con materiales conductores que siempre apelan a la memoria, la esperanza y el amor. Esos paradigmas ocupan un mismo corpus central desde donde la artista y gestora culturacrea y da la batalla que hay que dar desde cada individualidad para alcanzar la tan enunciada libertad que, desde hace siglos, busca el hombre.

“El arte vuelve a ocupar el lugar que debe ocupar: el de resistencia”, opinó la creadora y directora del Festival, docente, pianista y curadora en diálogo con El Ciudadano. Y, contundente, destacó: “Ya no hay más espectáculo por que el espectáculo es la realidad”.

La 14ª edición del “404 Festival Internacional de Arte y Tecnología” quedará inaugurado mañana, a las 19, en la Alianza Francesa (San Luis 846) y se podrá visitar durante todo el fin de semana de 16 a 21, cerrando el lunes a las 20. La entrada será libre y gratuita.

El Festival traerá a Rosario obras de artistas emergentes y consagrados en el mundo. Este año se presentará una exhibición de instalaciones interactivas, habrá una galería de realidad aumentada, pintura digital y creaciones web, de los artistas Antony Squizzato, Alejandro Burdisio, Merlin Mustache Lab, Michel Paysant, Lin, Pey Chwen, Pablo Vázquez, Bonjour, Jacob Frey, Wei-Peng, Kuo , Yves Geleyn, Scott Benson y “El toque francés de la creación Web”.

Gritar por la democracia

“Liberté, Égalité, Fraternidad” se titula el manifiesto del festival de este año (ver aparte). A través de él, la artista busca marcar el pulso de un concepto que sigue un hilo conductor del encuentro. En él se mete en uno de los temas mundiales del momento como es la inmigración y la xenofobia y la expulsión del otro diferente. “La corteza terrestre en algún momento fue una sola. El ser humano conoce otro camino que es el del corazón, la bondad y la igualdad. Esa es una otra corteza terrestre que no ven los que nos quieren mandar a todos a la guerra, los que amenazan con tirar bombas nucleares”, analizó Valenti.

El Diablo, la luz y la oscuridad

La religión como dimensión de la cultura no está ausente; se expresa en una dicotomía clásica y en elementos simbólicos fuertes como la luz y la oscuridad, que le sirven a Gina Valenti para explicar ciertos procesos actuales. “Hay algo que antecede a la religión y tiene que ver con la nobleza más pura del ser humano. Hay otro cielo, hay otra altura y esa es la altura del ser humano, del pensamiento que es mucho más alta que el cielo. Quiero decir que hasta la oscuridad necesita esa parte noble. Lo oscuro también quiere dejar de ser oscuro. Parece que a uno lo apuñalan con todo lo malo que pasa hoy”, dijo Valenti y reforzó: “No hay tiempo que perder; la historia no es cíclica, es una mentira más”.

“Toda conquista es la reubicación de un miedo”, concluía Gina Valenti, directora y curadora del Festival de Arte y Tecnología más antiguo de Argentina en su manifiesto “Hoax The System” que inauguraba y posibilitaba la 13ª edición de su Festival en Bogotá. El “404 Festival”, nacido en Rosario, tiene la particularidad de ser una iniciativa itinerante que, además de Rosario como sede natural, ya llegó a las capitales de Austria, Bélgica, España, Italia, Rusia, Suiza, Taiwán y Colombia.

“Todo está tormentoso, está por finalizar”, analiza en una charla distendida con este medio la artista, quien además explicó que cuando en otros festivales abordaba la situación de la realidad como construcción, la tomaba desde un lugar de “batallar”, donde los manifiestos apuntaban a la acción, al hacer, de una manera más agresiva, más firme. Para Valenti, en “Liberté, Égalité, Fraternidad” algo cambió: “Es la primera vez que siento la necesidad de remitirme al amor, a la fraternidad y a la igualdad. Tuve que ir hacia lo más básico de lo humano, pasando por encima, tocando el punto artístico, político y filosófico, casi como algo profético porque creo que es el único lugar que nos queda. Creo que esta necesidad de ir hacia ese lugar tiene que ver con la oscuridad que hay del otro lado”.

El 404 nació en Rosario, pasó por las capitales de América, Europa y Asia y siempre volvió a su ciudad de origen. “Esta edición fue posible gracias al decano de la Facultad de Humanidades y Arte (José Goity), a Fabien Galdolfi (director de la Alianza Francesa) y a un incansable equipo de colaboradores”, dijo la gestora antes de responder inquietudes precisas.

—¿La esperanza está en el arte?

—El arte es el único lugar desde donde podemos convertir en acción herramientas humanas como la bondad. Todos nos sentimos horribles porque creemos que ya no hay mucho más por hacer pero es ahí, cuando todo se pone oscuro –como dice la canción “Juguetes Perdidos” del Indio Solari–, que el arte revela su verdadera condición. Ahí nos referimos a lo mejor que el arte tiene: iluminar. Cuando hablo de arte me refiero a un lugar supremo, ya no al “mundo del arte” o al “sistema del arte”. Me refiero al lugar más supremo y más simple. De todo esto tiene que salir algo mejor. Lo veo, lo sé.

—¿Es algo profético?

—La verdad que no me queda ya otro resguardo. No sé si me bastaría seguir hablando de arte y tecnología esta vez.

—¿Creeés que esa luz artística le ganará a la oscuridad?

—Sí. Ya lo está haciendo. El hecho de que uno no decline es la forma. Cada vez más gente se acerca al 404. Pienso que esta nueva edición está llegando a Rosario en un momento en que, nuevamente, hay mucha desesperanza. Y es muy increíble, para mí, ver que gente que ni siquiera conozco, se acerca con las mismas ganas que tengo yo para formar parte del proyecto. Eso es todo un mensaje que también estoy aprendiendo a reconocer. No pensé que iba a tener esta recepción. Es como si todos estuvieran esperando que algo pase. Y todos quieren estar ahí para formar parte de ese algo porque saben que será muy bueno.

La revolución actual

El manifiesto se titula “Liberté, Égalité, Fraternité” y propone: “Nunca nos quebramos tanto como la tierra y sólo caminamos por donde aún se une. La historia de una altura que es anterior al cielo vuelve a prender su luz cuando la oscuridad lo abraza. Si un espejo es la duplicación de nuestro mismo lado, la humanidad es la multiplicación de los demás en él. Pero es breve el reflejo cuando falta una imagen. El tiempo es lo que llega cuando todos se van”.

Interactuar y develar

Escanee con su teléfono celular el código que figura arriba y conozca más sobre la 14º edición del Festival Internacional de Arte y Tecnología 404.

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