El Frente Progresista consiguió, con algo de susto, el objetivo de continuar gobernando Santa Fe por otros cuatro años, esta vez con la dupla Antonio Bonfatti-Jorge Henn a partir del 10 de diciembre, en el marco de una elección que tuvo muchas sorpresas y en la que el sistema de boleta única permitió un altísimo nivel de voto cruzado entre categorías electorales.
El resultado estuvo peleado hasta la medianoche, hora en que el escrutinio oficial empezó a marcar una tendencia sostenida a la victoria de Antonio Bonfatti por encima de Miguel del Sel, el candidato del PRO que rompió todos los pronósticos previos. Muy atrás quedó el candidato del Frente Santa Fe para Todos, Agustín Rossi.
Antonio Bonfatti se consagró gobernador con el 38,37% de los votos. Miguel del Sel sacó el 35,4%, y Agustín Rossi el 22,3%. El resultado evidencia una notable fuga de votos justicialistas hacia el candidato del PRO y seguramente será motivo de un profundo debate dentro del PJ santafesino en los próximos tiempos. Del Sel también imantó votos que hace cuatro años fueron a parar a Hermes Binner, quien en esa ocasión arañó el 49 por ciento de los votos.
El trago amargo para el Frente Progresista pasó por el Poder Legislativo, donde la Cámara de Diputados pasará a tener mayoría justicialista: la lista que encabezaba María Eugenia Bielsa se impuso a la del oficialismo, lideraba por Raúl Lamberto y la actual vicegobernadora radical Griselda Tessio, por 34,8% a 32,6. La lista de PRO se ubicó en tercera posición con 14,6% de los votos y Movimiento Proyecto Sur con 3,4% fue la cuarta y última de las fuerzas que superaron el 3 por ciento de piso de votos que exige la ley para entrar al reparto. En el resto de la provincia, las principales ciudades seguirán bajo el mismo signo político, como Santa Fe, Rafaela, Venado Tuerto, Reconquista, Avellaneda y Villa Constitución. Los cambios más importantes fueron en Villa Gobernador Gálvez, Carcarañá y Pérez.
Rosario
La elección también confirmó la supremacía del socialismo en Rosario, ciudad que gobierna desde 1989. Mónica Fein fue consagrada intendenta con el 52%, a buena distancia de Héctor Cavallero, del Frente Santa Fe para Todos, que obtuvo el 30%.
Así Miguel Lifschitz dejará el Palacio de los Leones el 10 de diciembre en manos de la primera intendenta socialista del país. Él se mudará al Senado de la provincia para ocupar la banca correspondiente a Rosario, la cual ayer ganó nada menos que con el 56%, muy por encima de Armando Perichón, del Frente Santa Fe para Todos, que apenas sacó el 16,1%, muy cerca de Laura Weskamp, del PRO, con el 13,1%. Así Lifschitz ratificó su liderazgo en el principal bastión político del socialismo y se proyecta ahora como una figura de enorme peso dentro del socialismo en particular y del Frente Progresista santafesino en general.
La elección del PRO
Sin duda el dato saliente de la elección fue la irrupción del PRO y de su candidato Miguel del Sel canalizando el voto de amplios sectores del peronismo que no comulgan y no acompañaron al candidato kirchnerista Agustín Rossi. Es probable que el gesto de Carlos Reutemann en la recta final de la campaña, dando a entender que no votaba por Rossi, les mostrara a muchos peronistas santafesinos que podían optar sin culpa por la candidatura del Midachi. El resultado fue catastrófico para el PJ santafesino: hizo la peor elección desde el retorno de la democracia en una provincia que gobernó durante 24 años.
También es probable que en el voto a Del Sel haya un componente de voto “antipolítico” de electores independientes que no se sienten atraídos por candidatos y propuestas electorales tradicionales. La conjunción de estas variables permitió al PRO, además, obtener resultados aceptables en muchas localidades de la provincia en las que dejó dirigentes posicionados o consiguió concejalías. En el caso de Rosario sumó tres y tendrá un bloque de cuatro ediles.
Voto cruzado
El resultado de las elecciones de ayer no puede comprenderse sin tener en cuenta la utilización de la boleta única que permitió un mapa muy diverso de preferencias entre el electorado santafesino y un impensable nivel de voto cruzado entre las categorías electorales si la elección hubiera sido con boleta sábana. Dos casos paradigmáticos: la lista de diputados provinciales de Santa Fe para Todos reunió muchos más votos que la de gobernador, evidenciando que buena parte de quienes votaron la lista de María Eugenia Bielsa eligieron un gobernador de otra fuerza política (todo indica que Del Sel). En Rosario, el socialismo sufrió en la categoría concejales, ya que la lista de Manuel Sciutto consiguió el 30 por ciento de los votos mientras que Mónica Fein se consagró intendenta con el 52. Y eso se repitió en muchos casos.
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