Edición Impresa

En caída

Contigiani: “Si no hay cambios vamos a estar en un gran lío en 2017”

El ministro de Producción provincial dijo que si el rumbo económico persiste la recesión y el desempleo se “agudizarán”.


El ministro de la Producción provincial, Luis Contigiani, no para de hablar. Ante cada pregunta desgrana sus largos conceptos con una rara mezcla de “pasión” y mesura ante la pronunciación de cada palabra. El contenido, en tanto, se enmarca casi siempre en la fuerte crítica a las políticas económicas que viene implementando el gobierno nacional, algo que ha caracterizado al funcionario de origen radical y nacido en Arteaga. La charla se dio en el living de la nueva redacción de El Ciudadano. Y tuvo esta vez como hecho más salientes su visión sobre lo que se viene.

—¿Cómo cierra el año en materia económica en torno a la actividad, el empleo y el cierre de empresas?

—El último dato importante lo proporcionó la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe), que registró una caída en la actividad industrial en varios rubros. Es información a octubre. Y lo que marca es una merma importante, sobre todo, en el sector manufacturero. Hay una lectura diferenciada en torno a lo que vive el país y Santa Fe. Todo el modelo agroexportador minero tiene un final de año mucho mejor de lo que lo comenzó. Eso ha disparado una mejor expectativa en el sector de maquinaria agrícola. En Amstrong, Las Rosas y las Parejas se ve un clima más positivo. Igual, el informe de Fisfe lo que marcó es una caída en la actividad en la producción de aceite y el complejo oleaginoso. Todo el sector manufacturero vivió la crisis del mercado interno, el impacto de las importaciones y el aumento del costo de producción por la caída del consumo. Lo mismo las pymes comerciales, que están en una situación crítica, que no es drástica, pero los tiempos se acortan. La situación es delicada sobre todo en la línea blanca, textiles y calzado.

—¿Y cómo impacta esto en el empleo?

—Santa Fe tiene casi 500 mil empleos en blanco, de los cuales 118 mil los pone el sector manufacturero industrial y 94 mil el comercial, minorista y mayorista. Casi la mitad está allí. Y dentro del rubro manufacturero, el sector de alimentos y bebida tiene alrededor de 38 mil empleos. Traigo estos números porque gracias al perfil laboral que tiene Santa Fe el impacto no fue tan directo y dramático como en otros lugares del país. Para que entre en crisis el sector alimentos y bebidas en términos de empleo tendríamos que estar una situación caótica. Y, a la par, también influyeron las políticas contracíclicas que implementamos, que permitieron que la situación no sea más dramática y difícil de lo que es. Te diría que la crítica realidad está impactando a nivel nacional más que nada en el ajuste de horas trabajadas. Y en eso el Ministerio de Trabajo provincial intervino dictando 150 procedimientos de crisis, lo que evidencia que el ajuste laboral es concreto.

—¿Y cuánto aporta al empleo el sector agrícola en Santa Fe?

—Solo el 4,6 por ciento de esos 500 mil empleos registrados. Es muy poco. El modelo agroexportador es importante para Argentina y Santa Fe, pero con eso no construís un país ni se desarrolla una provincia y una Nación. Tenemos que potenciarlo e ir agregando valor para generar empleo. Cuando miro los números me doy cuenta de que hay que priorizar el mercado interno, porque si no va a sobrar mucha gente en Argentina. El desarrollo depende siempre del Estado.

—En el caso del comercio, el secretario de Producción local, Ignacio Del Vecchio, dijo que en lo que va del año sólo cerraron en Rosario entre 10 y 15 negocios por la merma en las ventas ¿Qué cifra tiene usted?        

—Bueno, hay relevamientos que están diciendo que en realidad fueron entre 1.500 y 1.700 los negocios que cerraron en la comparación interanual. Así lo han expresado la Asociación Empresaria, el Observatorio de Alquileres y la Concejalía Popular de Nire Roldán. Yo no tengo una fuente oficial, no medimos eso. Pero me guío por ellos, que hablan de un impacto importante. Eso producto de una caída en las ventas; hay fuentes privadas que hablan de una merma de más del 7 y 8 por ciento. Es mucho. Si a eso le sumás el aumento en los alquileres, laborales y los servicios, el golpe es grande. Al sector comercial chico esto los pone en una situación muy difícil. No sé lo números de Ignacio Del Vecchio, no sé de dónde saca eso. Pero sin dudas que para mí ese dato no representa lo que otras entidades están diciendo.

—¿Cómo cree que impactará el año próximo en el sector industrial y comercial el nuevo alza de más del 30% (entre otros costos) de la luz y el gas?

—Si no hay un repunte del consumo interno a partir de generar mayor poder adquisitivo (tratando de dejar de transferir recursos de los sectores trabajadores a los más concentrados de la economía) el panorama será preocupante. El cuadro  de recesión se puede profundizar. Mientras haya una confluencia de dos políticas que son contradictorias la situación seguirá siendo delicada. Es que por un lado el Banco Central y el Ministerio de Economía fijan una política de reducción de la expansión monetaria para frenar la inflación. Esto hizo tener todo este año un costo financiero altísimo. Mientras que, por el otro, el Ministerio de Energía estableció todo un calendario de actualizaciones tarifarias aumentando, entre otras cosas, los combustibles, lo que impacta en las góndolas de forma directa. Si todo esto persiste y no hay cambios vamos a estar en un gran lío el año próximo

—¿Usted ve difícil que se cumpla la meta del 17 por ciento de inflación que fijó Nación para 2017?

—Si no cambian  estas políticas contradictorias lo veo difícil. Así el empresario rosarino tiene mucho más ajuste y vende menos.

—Bueno, ahí en medio hay una variable que depende del gobierno provincial, y es la EPE ¿No se podría haber matizado un poco el incremento propuesto?

—Lo que la empresa sufrió este año es un impacto muy fuerte en el aumento del costo de energía de Cammesa (Compañía Administradora del Mercado Mayorista), de quien la EPE se provee. Lo que le trastocó todo el presupuesto. Lo que la empresa está planteando es una actualización para mantener el plan de inversión estructural. No sólo la EPE, las empresas distribuidoras de todo el país están en un gran problema con la suba de Cammesa.

—Y en materia de desempleo qué vislumbra ¿Seguirá en aumento?

—Yo creo que si persisten las actuales políticas el cuadro económico para los sectores del mercado interno es preocupante. Tanto en términos de producción, viabilidad de pymes y empleo. Nosotros haremos todo el esfuerzo  contracíclico que ya hicimos este año. Pero llega un punto donde la economía tiene  “que arrancar, porque lo nuestro”  tiene un techo.

Comentarios