Paola Cándido
María del Carmen y Raúl -un matrimonio- ambos de 76 años dieron negativo a los dos nuevos hisopados que le hicieron en el Pami I, donde estaban internados desde el miércoles pasado. Así lo aseguró la hija de la pareja y contó que ambos ya recibieron el alta.
La odisea comenzó luego de que fueran trasladados de un geriátrico a otro y, en el protocolo sanitario de la nueva institución donde se iban a alojar, Raúl resultara positivo de coronavirus.
“Según me informaron, fue un falso positivo. Los dos nuevos hisopados que les hicieron en el Pami I dieron negativo. Ahora mis padres están contentos y tranquilos en el nuevo geriátrico donde viven”, dijo a El Ciudadano Silvina, hija de María del Carmen y Raúl.
Raúl fue diagnosticado con coronavirus el miércoles pasado, tras ser trasladado de un geriátrico céntrico a otro. Silvina explicó que hacía varios días lo notaba decaído a su padre y desde la institución en la que residía le pidieron el traslado por diferencias con la dueña.
“La encargada del geriátrico donde estaban mis padres sólo me pidió el traslado de mi papá. Pero mi mamá estaba viviendo con él. Decidimos no separarlos y llevarlos a otro geriátrico. Nos pareció raro que no puedan esperar en el contexto de cuarentena. No parecía razonable, pero desde Pami nos autorizaron el cambio para que estén todos en armonía”, amplió Silvina.
La buena nueva es que desde este sábado por la mañana María del Carmen y Rául residen en el nuevo geriátrico. “Ahora están muy bien y se sienten acompañados”, aseguró su hija.
Silvina destaca la buena atención del Pami I y de todo el personal de salud, como del nuevo geriátrico donde están alojados sus padres actualmente.
María del Carmen y Raúl vivían solos. Pero desde que la mujer se quebró la cadera eligieron irse a vivir a una residencia para adultos mayores, y así poder estar juntos y acompañarse. Son inseparables, aseguró su hija Silvina.
El día D
Cuando a Raúl le diagnosticaron que era positivo de Covid-19, tanto él como su esposa fueron aislados y trasladados a Pami I, y ambos geriátricos activaron el protocolo de prevención sanitaria.
Ese panorama obligó a hisopar de manera inmediata al personal y a los residentes del geriátrico donde estaba la pareja de adultos mayores. Desde la Asociación de Establecimientos Geriátricos de Santa Fe, confirmaron este jueves que los más de 20 testeos que se hicieron dieron negativo: un alivio al sector y a las autoridades sanitarias.
Ante ese escenario, Silvina, su familia y sus hermanos, estuvieron aislados en sus domicilios y siguiendo los pasos que les dieron los profesionales hasta este sábado.
Alerta en el personal de salud
El crecimiento de casos en el personal de la salud, incluso en trabajadores que no participan en la atención de pacientes sino en tareas no sanitarias volvió a poner en guardia a los gremios del sector, ya que sus afiliados están en la primera línea de contención de la pandemia: Atsa (Sanidad), Siprus (Profesionales Universitarios de la Salud) y Amra (Médicos), además de ATE (Trabajadores del Estado), renovaron sus reclamos sobre el resguardo y protección de todos los trabajadores, en particular en el sector privado: “Hay mucha angustia, porque hay contagios en casi todos los sanatorios privados”, alertó un dirigente sindical.
Todos los sindicatos, con distintos matices, dieron cuenta de la misma situación: que las medidas de protección “no siempre se implementan” de forma estricta y que no hay disponibilidad suficiente de elementos de protección.
Además, desde ATE remarcaron que las condiciones edilicias del ex sanatorio Mapaci “son precarias” y que el área de aislamiento por Covid no tiene protección suficiente. Y que el eslabón más débil sigue siendo los trabajadores: “Tenemos 200 empleados precarizados que no tienen ni ART”, denunció el gremio estatal.
Por su parte, un delegado de ATE en Pami I, Guillermo Grand, confirmó la situación que se verificó este miércoles, en coincidencia con el aumento a niveles récord de la curva local de contagios.
Si bien las cifras de casos confirmados, en curso y resueltos, se mantienen -y por lejos- a sideral distancia de lo que ocurre en países vecinos como Chile, Bolivia y Brasil, el ingreso del virus a localidades del interior de la provincia que se habían mantenido hasta ahora libres de contagios y con cuarentenas relajadas, llevó al gobierno de Omar Perotti a cercar de nuevo el territorio provincial y el departamento Rosario: a través de dos decretos la Casa Gris impone desde este domingo la restricción por 14 días a los encuentros familiares y afectivos que se habían habilitado semanas atrás, y a partir de este lunes se permitirá sólo el ingreso a Santa Fe a personas que, además del permiso de circulación habilitante, tengan resultados de hisopado negativo que tengan como máximo 72 horas de tiempo.
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