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Construcciones ecológicas

El Proyecto Janus estudia y trabaja sobre el mínimo impacto ambiental de la construcción. Además, presentó las “terrazas verdes” para generar así nuevos “pulmones” en el centro de la gran ciudad.

El recalentamiento global, las plazas secas y la falta de oxígeno en medio de tanta contaminación ambiental es una de las preocupaciones de los últimos tiempos. Un equipo de arquitectos de la ciudad tomó conciencia del impacto ambiental y el gasto energético que se realiza en pleno proceso de las construcciones y resolvió trabajar con materiales y metodologías de trabajo que reduzcan ese daño. La iniciativa más importante del Proyecto Janus (www.proyectojanus.com.ar) es la de las terrazas verdes, o ecoterrazas, que crean “pulmones” en pleno centro de la ciudad.

Gabriela Okon, una de las responsables de esta iniciativa, explicó a El Ciudadano que la idea de las terrazas verdes (mediante el sistema “Verde Arriba”) surgió en 2007, en paralelo con la ordenanza municipal 8.208/07, la cual describe los beneficios y promueve un trabajo de educación y de conocimiento de esta temática para aplicarlo en la ciudad.

“Siempre nos preocupó la calidad de vida en las ciudades y nos especializamos y nos responsabilizamos en la tarea del diseño y en el aporte que podíamos hacer para minimizar la influencia que tiene la actividad de la construcción en el impacto ambiental. Habíamos notado que la actividad de la construcción provoca un importante gasto energético desde la elaboración y traslado de materiales, del proceso de la construcción y el hacer de un espacio un lugar habitable. Se gasta mucho combustible no renovable e incrementa la gran problemática del cambio climático. Por eso estamos trabajando para que vayamos reduciendo ese gasto”, manifestó Okon a este medio.

Construcciones ecológicas

Hay varios aspectos que se tienen en cuenta a la hora de diseñar y construir casas sustentables. Por ejemplo, en cuanto al diseño, desde la arquitectura se busca dar una respuesta funcional, el aprovechamiento de las mejores orientaciones, ambientes con ventilación cruzada y regulación del asoleamiento en invierno y en verano. Así también se tiene en cuenta la aislación térmica en toda la envolvente (en cuanto a muros y aberturas, cubiertas y piso) y control de temperatura con sistemas de calefacción solar pasiva con la meta de minimizar el uso de energía no renovable para iluminación, calefacción, refrigeración y equipamiento, realzando la eficacia y moderación en el uso de materiales de construcción.

En lo que respecta al sistema constructivo, las arquitectas de Proyecto Janus utilizan un sistema mixto con construcción tradicional húmeda y sistema industrializado liviano. Se trata de un sistema modular ensamblado en seco de rápida ejecución, ya que sus componentes llegan a la obra pre-armados en taller, ahorrando dinero y energía en el proceso constructivo.

Sobre los materiales, Okon informó que la elección se hace sobre los que sean posibles de reciclar, de baja toxicidad, amigables con el medio ambiente, de bajo mantenimiento y alta prestación en aislación térmica e hidrófuga.

Terrazas verdes

“En medio de nuestro trabajo y de nuestra especialización, surgió la idea de realizar terrazas verdes. Es decir, terrazas que tengan césped real, lo cual significa que se generará un nuevo espacio verde, en la cima de un edifico o de una casa. Hasta el momento tenemos terrazas realizadas en techos de casas, no así de edificios, porque resulta mucho más complicado lograr el acuerdo de los consorcios”, dijo Okon.

Según informó la arquitecta, el proyecto de estas terrazas ecológicas fue aprobado por las universidades de Arquitectura y de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Rosario y sostenido por el banco Credicoop. “La idea fue desarrollar un producto que sea posible de implementar en nuestro país y en la región. Fuimos unos de los primeros equipos en presentar esta iniciativa”, comentó. A su vez, agregó que están trabajando en conjunto con la Secretaría de Medio Ambiente, a cargo de Daniela Mastrángelo, para implementar la primera terraza verde en un edificio municipal. Si bien el primer proyecto se había planeado para la terraza del Centro Cultural Bernardino Rivadavia, el mismo quedó a mitad de camino por cuestiones administrativas y ahora van por un nuevo espacio público.

“En muchos países las terrazas verdes en edificios significan una quita o reducción de impuestos a los propietarios, lo cual es un beneficio económico importante a la hora de elegir tener un espacio de este tipo. Además –aclaró Okon– aquellos edificios que la implementen lograrán revalorizar el último piso (que suele tener una aislación térmica nula) dado que tendrán una aislación térmica especial, se notan mejoras acústicas importantes y se agregan metros cuadrados verdes por cada habitante y colaborará con la purificación del aire en medio de la gran ciudad”.

En tanto, en Tucumán y en Córdoba se planteó un plan ambiental en cuanto a las terrazas. Respecto de las llamadas “islas de calor”, Okon explicó que se trata de la temperatura en el casco céntrico de las grandes ciudades. “Debido al calentamiento del hormigón reinante en los centros de las grandes ciudades y la emanación de calor de los vehículos que circulan por esas calles, se sabe que el centro de una ciudad tiene entre 3 y 4 grados más que las zonas periféricas de la misma. Por eso es tan importante tener pulmones en medio de esas calderas”, sostuvo.

La idea comenzó a dar vueltas en el estudio de los arquitectos Sonia Carmena, Lionel Bonfante y la misma Okon tras la pedrera de 2006 que destruyó cientos de membranas impermeables de los techos y la necesidad de encontrar un tratamiento que garantice perdurabilidad de estas membranas. “De allí surgió la idea de hacer algo de mayor vida útil con una protección que, además, aporta a la ecología de la ciudad”, dijo Okon.

Cada una de las terrazas, según explicó la arquitecta, se realiza con césped natural. “Primero se pone una capa de membranas impermeables y se realiza un testeo hidráulico. Luego se coloca una membrana de drenaje y más adelante una capa especial de lo que será la tierra de ese césped, que incluye arena, tierra, abono y demás productos que garantizarán la necesidad baja de mantenimiento”. Asimismo, señaló que hay opciones para espacios transitables y otras no transitables y remarcó que la realización de estas terrazas tiene duración de tan sólo una semana.

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