Alvaro Arellano
Durante la semana, el ministro de Desarrollo Productivo de la Nación, Matías Kulfas y el presidente de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal), Daniel Funes De Rioja, participaron de la 7ma Conferencia Industrial de Santa Fe y brindaron su percepción acerca del congelamiento de precios, que comenzó a tener vigencia por decreto la semana pasada tras el acuerdo fallido entre el gobierno y empresarios alimenticios.
En medio de las reuniones que se están dando con los gobernadores e intendentes para llevar adelante la fiscalización en comercios, Kulfas reivindicó en Rosario la iniciativa como parte de las “herramientas del Estado para ordenar situaciones complejas”. Funes De Rioja ratificó su descontento con la medida y señaló: “Hay muchas empresas del sector alimenticio que no están ganando”. Además, consultado por la participación de los actores en ese mercado, aseguró que “el sector de la alimentación no está tan concentrado”.
Desde el gobierno buscan bajarle el tono a la polémica luego de semanas de tensión, pero los principales productores alimenticios aún manifiestan su descontento con la medida oficial e insisten con objeciones respecto a la idea de retrotraer los precios de más de 1.400 productos al 1 de octubre y sostenerlos hasta el 7 de enero de 2022.
En el marco de la Conferencia Industrial organizada por la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe) y la Unión Industrial Argentina (UIA), el ministro de Producción y el titular de la Copal, volvieron a mostrarse juntos en el panel de cierre. Si bien sostuvieron un tono diplomático y hasta ecuánime en relación al fomento de la industria de valor agregado, ambos marcaron sus diferencias en diálogo con la prensa respecto al congelamiento.
Respaldo a la iniciativa
“Nosotros somos un gobierno de diálogo pero también creemos en las herramientas del Estado para ordenar situaciones que son complejas. Estamos buscando que esta reactivación, que hoy en día nadie la discute, llegue a todos los hogares”, manifestó Matías Kulfas ante la prensa, consultado sobre el tema.
El ministro salió a respaldar la gestión de Roberto Feletti, encargado de Comercio Interior, secretaría dependiente de su Ministerio, y a su vez señaló que “mucho de esos precios fueron acordados con sectores de la industria y el comercio”.
Si bien consideró que puede haber empresarios que prefieren tener “libertad absoluta” en el manejo de sus variables, consideró que “lo que está ocurriendo en el mundo no es normal”. El Fenómeno inflacionario inédito que viven algunos países es una de las pocas cuestiones que se intersecaron en los discursos de Kulfas y Funes de Rioja respecto al tema.
En ese sentido, el funcionario nacional remarcó: “Hay una situación de desbalance global, esto genera aumento de costos, materias primas que faltan, entonces tenemos que administrar la situación recurriendo a instrumentos que nos permitan dar más certidumbre macroeconómica”.
Descontento con el congelamiento
Por su parte, el presidente de la Copal y titular de la UIA, Daniel Funes de Rioja, no ocultó su descontento con el congelamiento de precios y aprovechó también para ratificar su rechazo a la reciente aprobación legislativa de la Ley de Etiquetado frontal.
“Yo no comparto la idea de los controles de precios, pero menos comparto la idea del congelamiento. Hay muchas empresas del sector alimenticio que no están ganando. Hay veces que se habla de resultados positivos en empresas, pero eso corresponde muchas veces a ventas de activos, no porque hayan ganado en la producción de alimentos”, aseveró en diálogo con la prensa.
A su vez, sostuvo que los ocho días de reuniones con funcionarios del gobierno nacional para concretar el acuerdo no fueron suficientes y consideró que son temas que “de la noche a la mañana no se resuelven”.
Consultado por El Ciudadano sobre la posición del titular de la Cámara Argentina de Comercio, quien anticipó un fenómeno de desabastecimiento, Funes de Rioja se desmarcó e indicó: “Yo no quiero profecías autocumplidas, de ninguna manera hemos hablado de desabastecimiento, estamos aspirando a que todavía estemos en una etapa de diálogo, todavía creemos en el diálogo. No nos gusta la resolución, pero aspiramos a llegar a acuerdos”.
Rechazo a la Ley de etiquetado
El titular de la UIA y de la Copal aprovechó también para manifestar su rechazo a la Ley de Etiquetado Frontal recientemente aprobada por el Congreso de la Nación. Sostuvo varias objeciones respecto al tema, y entre ellas mencionó: “Primero porque estábamos negociando algo que tenía que ver con el modelo Mercosur, y hacer algo por nosotros mismos, nos pone en desventaja desde el punto de vista de la integración, que para Argentina es imprescindible”.
Por otra parte, consideró que “había alternativas para ayudar a procesos de información y educación del consumidor, conjugados con el conocimiento que tiene que tener la persona”. De hecho, planteó qué pasará con las colectas de alimentos para donaciones o compras del Estado. “¿Se van a poder comprar productos con octógonos negros?”, preguntó.
Por último, Funes de Rioja lo vinculó con los acuerdos de comercio exterior y analizó: “Estados Unidos ha cuestionado a Chile y a México que son los dos países que tienen modelos de etiquetado como el que ahora tiene Argentina, los ha calificado como barrera paraarancelaria. Nosotros somos un gran país productor y exportador de alimentos, entonces hay que tener cuidado con eso”.
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