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Conflicto central

Speciale está molesto porque algunos se quieren ir. ¿Son Burdisso y Braghieri?

El presidente de Rosario Central, Norberto Speciale, no ocultó su malestar con aquellos jugadores que pretenden irse del club para no jugar en la Primera B Nacional. El titular canalla argumentó su enojo al señalar que estos futbolistas “no pensaban lo mismo antes de las elecciones”.

Y si bien Speciale apuntó a Emilio Zelaya como uno de los futbolistas que le pidió emigrar, habría otros. Los jugadores en cuestión serían Guillermo Burdisso y Diego Braghieri, ambos considerados por Reinaldo Mostaza Merlo dentro de la columna vertebral del equipo que tiene en mente para afrontar el torneo de ascenso.

Los defensores, cuyos contratos con Central caducan en junio de 2011, ya le habrían manifestado a algunos directivos su decisión de no seguir en el club. Sin embargo, los auriazules no están dispuestos a dejarlos ir. La única posibilidad que existe es una transferencia. Aunque en este punto, Speciale y los suyos sólo aceptarían una muy buena oferta económica.

En principio, la dirigencia les habría dado plazo hasta mañana a los representantes de ambos jugadores, Fernando Hidalgo de Burdisso y Gustavo Schiavone de Braghieri, para que hagan llegar una oferta convincente.

De esta forma, los Canallas podrían salir al mercado a buscar los reemplazantes de ambos jugadores. Aunque, ante esta situación, ya estudian distintas posibilidades.

En caso de que no aparezcan ofrecimientos acordes a lo que espera la directiva auriazul por estos futbolistas, y si los jugadores mantienen su postura de no jugar, se evalúan distintas opciones. Una de ellas sería que los jugadores en cuestión pasen a trabajar con el plantel que disputa el torneo de la primera división local. Pero nadie confirmó la versión.

Lo concreto es que, en caso de que se agudicen las diferencias entre las partes, Merlo no podrá contar con estos jugadores. Y los directivos estarán en problemas para cumplir con lo planeado: dejar armado este fin de semana el equipo.

Ayer, en contacto con este diario, Speciale remarcó que no está “en condiciones” de evaluar “los problemas personales que tiene cada uno de los jugadores”. Y aunque en principio no quiso hacer nombres, terminó apuntando a Zelaya como uno de los jugadores que solicitó emigrar.

“Acá hay un millón de personas que están mal, pero Zelaya es una sola persona; y yo me tengo que ocupar y tengo que asumir el compromiso de sacar al club de esta situación”, manifestó Speciale respecto de la intención del jugador de marcharse a Estudiantes de La Plata, que formalizó una propuesta por el pase del tucumano que no colmó la expectativa de la dirigencia canalla.

“Habrá que ir a un psicólogo. No sé, pero no puedo estar evaluando problemas personales. El que se quiere ir, que se vaya, no voy a obligar a nadie”, siguió el presidente, y dejó flotando la sensación de hacer extensivo el mensaje hacia otros jugadores que, aunque por ahora en privado, también manifestaron sus deseos.

“Hay futbolistas que tienen ganas de irse, pero no tienen dónde; a mí no me llamó nadie y hay representantes que no atienden el teléfono”, apuntó el presidente Speciale, claramente irritado por la situación.

Y más tarde insistió con que “nuestra idea no es vender a cualquier jugador, pero acá hay varios que no quieren jugar en la B Nacional, argumentando que no pueden salir a la calle, que esto, que aquello, cuando antes de las elecciones habían hablado de otra cosa”.

“Los jugadores planteaban alguna inquietud por el descenso, pero todos decían que estaban predispuestos a poner el hombro por Central, pero ahora algunos quieren hacer otra cosa”, se quejó el nuevo titular de la entidad.

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