Ciudad

Bajo control

Confirmaron primer caso de viruela símica en Rosario, un hombre que regresó de Estados Unidos

El Instituto Malbrán certificó la infección con las muestras enviadas desde la ciudad. El paciente tiene antecedente de contacto estrecho con un contagiado fuera del país. Permanece aislado, en buen estado de salud, en un centro de salud privado


El ministerio de Salud de Santa Fe confirmó este jueves el primer caso de viruela símica, conocida como del mono, en Rosario. Es, además, el primero en la provincia, y el paciente es un hombre de 40 años que volvió recientemente de Estados Unidos y tuvo contacto estrecho con un infectado. Las autoridades sanitarias destacaron que el contagio está bloqueado y controlado. Con el mismo, suman 14 los reportados en la Argentina.

La ministra de Salud, Sonia Martorano, explicó que el paciente comenzó con síntomas el domingo pasado, y que este jueves el Instituto Malbrán confirmó el diagnóstico de infección. El paciente permanece internado en un sanatorio privado de la ciudad, clínicamente estable, aislado y sin contactos estrechos locales registrados.

La Secretaría de Salud de Rosario agregó que, ante las sospechas de una infección originadas en el centro de salud privada donde acudió el paciente, se enviaron muestras al Cemar y de allí al Malbrán de Buenos Aires, que confirmó la infección por el virus símico.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó este jueves que el número de casos de viruela símica en todo el mundo superó los 18 mil. El director del organismo, Tedros Adhanom Ghebreyesus, reportó que se confirmaron infecciones en 78 países. Más del 70 por ciento, especificó, se originaron en Europa, y el 25 por ciento en América.

 

¿Qué es?

La viruela símica es una zoonosis viral causada por el virus homónimo, que pertenece al género Orthopoxvirus. El grupo comprende al virus variola (causante de la viruela). Se caracteriza por erupción o lesiones cutáneas que suelen concentrarse en la cara, las palmas de las manos y las plantas de los pies.

La enfermedad se detectó por primera vez en África en 1970. Hay dos cepas genéticamente diferenciadas del virus : la de la cuenca del Congo (África central) y la de África occidental. Las infecciones humanas con la cepa de África occidental parecen causar una enfermedad menos grave en comparación con la otra.

En mayo de 2022, varios países donde la viruela símica no es endémica notificaron casos, incluyendo algunos de América.

 

Cómo se transmite

La viruela símica se transmite principalmente por contacto directo o indirecto con sangre, fluidos corporales, las lesiones de la piel o las mucosas de animales infectados.

La transmisión secundaria o de persona a persona puede producirse por contacto estrecho con secreciones infectadas de las vías respiratorias o lesiones cutáneas de una persona infectada, o con objetos contaminados recientemente con los fluidos del paciente o materiales de la lesión.

La transmisión se produce principalmente por gotículas respiratorias. La infección se transmite asimismo por inoculación o a través de la placenta (viruela símica congénita). No hay evidencia contundente, pero sí sospechas, de que el virus se trasmita por vía sexual.

 

Tratamiento

No hay tratamientos específicos contra la infección por el virus de la viruela símica. Los síntomas suelen resolverse espontáneamente.

La atención clínica de la viruela del mono debe optimizarse al máximo para aliviar los síntomas, gestionar las complicaciones y prevenir las secuelas a largo plazo. Es importante cuidar la erupción dejando que se seque si es posible o cubriéndola con un apósito húmedo para proteger la zona si es necesario.

Debe evitarse tocar cualquier llaga en la boca o los ojos. Se pueden utilizar enjuagues bucales y gotas para los ojos siempre que se eviten los productos que contengan cortisona.

Un antiviral que se desarrolló para tratar la viruela (tecovirimat, comercializado como TPOXX) también fue aprobado para el tratamiento de la viruela del mono en enero de 2022

El período de incubación suele ser de 6 a 13 días, pero puede oscilar entre 5 y 21 días.

 

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