Policiales

Cámara de Apelaciones

Confirman pena a 39 años por abusar de sus hijas e intentar matar a una de ellas

Los camaristas confirmaron la resolución de primera instancia para el técnico mecánico, de 43 años, por someter a las víctimas desde que tenían 12 años y por dispararle en el cuello a una de ellas y provocarle una paraplejia


Mario C. al momento de escuchar el fallo unánime del tribunal. Fotos: Juan José García

La Cámara de Apelaciones de Rosario confirmó este jueves la condena a 39 años de prisión para Mario C. por abusar sexualmente de sus hijas, adoptiva y biológica, desde que tenían 12 años hasta los 18. Además, fue penado por intentar matar de un disparo a una de ellas, a quien le provocó una paraplejia.

De acuerdo con fuentes judiciales, los camaristas Gustavo Salvador, Gabriela Sansó y Carolina Hernández confirmaron la pena impuesta en febrero último a Mario C. –el apellido se preserva para resguardo de las víctimas–, a 39 años de reclusión.

El técnico mecánico de 43 años fue condenado por los delitos de abuso sexual con acceso carnal doblemente agravado por haber sido cometido por un ascendiente y contra una menor de 18 años, aprovechando la situación de convivencia pre existente, añadieron las fuentes.

También fue condenado por tentativa de homicidio al haberle disparado con una pistola calibre 38 a su hija biológica –a quien había dejado embarazada a los 14 años-, provocándole la imposibilidad de volver a caminar, detallaron desde el área de prensa del Ministerio Público de la Acusación (MPA).

Según la investigación, el condenado abusó en un número no determinado de veces de la hija de su concubina que residía con él y de su hija biológica, desde que las niñas tenían 12 años.

Como consecuencia de los reiterados abusos la hija biológica quedó embarazada a los 14 años, de acuerdo con la investigación que realizaron los fiscales Alejandra Raigal y Sebastián Narvaja.

También fue penado por dispararle en 2013 en la cabeza a una de las chicas, el proyectil impactó en una de sus vértebras y le provocó paraplejia.

El caso

La víctima vivía junto a su familia en la Granadero Baigorria. Cuando tuvo 12 años su padre Mario comenzó a tocarla, las situaciones de abuso se fueron incrementando hasta la violación. A los 14 años la víctima quedó embarazada y tuvo una niña. Esa situación no detuvo al agresor que fue mucho más allá. Cuando la adolescente tenía 17 años le efectuó un disparo en el cuello. El hecho se produjo porque la adolescente quería salir con amigas, aunque el agresor quiso disfrazar el ataque y dijo que había sido un intento de suicidio. Tras su recuperación, se la llevó junto a su hija y su hermana al Chaco de donde finalmente pudo escapar.

La victima volvió a Rosario y tuvo la determinación de buscar Justicia. Con el apoyo del CAJ – las abogadas Virginia Llaudet, Agustina Prestera, la trabajadora social Andrea de Paul y la psicóloga Eugenia De Loredo – realizó la denuncia que quedó en manos de la fiscal Alejandra Raigal, quien logró la detención del agresor en Chaco durante los primeros meses de 2016.

Mario C. fue a juicio oral el año pasado por esos delitos y el 9 de febrero pasado fue condenado por un tribunal pluripersonal a 39 años de prisión, pena que ahora fue confirmada por magistrados de segunda instancia.

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