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Confirman fallo por homicidio

La sala III de la Cámara Penal ratificó la condena a 20 años de prisión para un pintor y colocador de vidrios que, en febrero de 2008, asesinó a golpes a un anciano en su casa de barrio Echesortu para robarle.

La sala III de la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Rosario confirmó la pena a 20 años de prisión impuesta en diciembre pasado a uno de los dos imputados por el homicidio de Juan Castellano, un anciano de 80 años asesinado a golpes en febrero de 2008 en su casa de barrio Echesortu. Por el crimen había sido sentenciado, en diciembre del año pasado, un pintor y colocador de vidrios nacido en Necochea, pero que desde hacía más de una década vivía en el macrocentro rosarino.

Esteban Facundo Méndez, de 27 años, fue condenado en diciembre del año pasado a la pena de 20 años de prisión por los delitos de robo y homicidio en concurso real. La condena fue impuesta el 19 de diciembre de 2009 por la titular del Juzgado de Sentencia de la 7ª Nominación, Carina Lurati.

Tras la condena de Méndez, su abogada, Marcela De Luca, apeló la resolución al considerar que la pena era “injusta y extremosa”, y solicitó que la condena fuera reducida al mínimo legal, es decir 8 años.

En tanto, para la fiscal de Cámara, Cristina Rubiolo, “no puede dejar de tenerse en cuenta la violencia ejercida por el imputado, que golpeó a la víctima de casi 80 años hasta matarla, el desprecio a la vida ajena y el particular modo de ejecución, se revela que se trata de una persona agresiva”, por lo que solicitó que se confirmara la sentencia apelada.

Los magistrados Elena Ramón, Adolfo Prunotto Laborde y Ernesto Pangia –integrantes de la sala III de la Cámara de Apelaciones en lo Penal– coincidieron con la fiscal y confirmaron la pena de veinte años de prisión, más accesorias legales y costas.

El hecho por el cual fue penado Méndez ocurrió el 12 de febrero de 2008, cuando Juan Castellano, un anciano de 80 años que vivía solo en una casa de Río de Janeiro 1017, en barrio Echesortu, fue encontrado muerto en el baño de la vivienda, con signos de haber sufrido una golpiza.

Según se desprende de la causa, el cadáver de Castellano fue descubierto por su hermano, tres años mayor, quien se preocupó cuando la víctima no se presentó a un almuerzo que habían planeado, por lo que fue a su casa a chequear que todo estuviera en orden, y terminó encontrando el cuerpo tendido en el suelo.

En ese momento se abrieron varias líneas investigativas, que apuntaban principalmente al robo, aunque los ingresos a la vivienda no habían sido forzados. Aunque un dato que aportó el hermano de la víctima resultó fundamental: el día antes de su crimen, Juan le había dicho que esa noche lo visitaría una mujer, quien de esa manera se convirtió en la principal sospechosa.

De acuerdo con la investigación, la madrugada siguiente, tras la recolección de datos precisos, la Policía detuvo en una estación de servicio de bulevar Avellaneda y avenida Pellegrini a la joven, identificada como Jessica A., de 24 años, quien cinco meses más tarde fue procesada como coautora del homicidio.

Al momento de la detención, la muchacha se encontraba junto a su novio, Esteban Méndez, quien tenía en su poder dólares y pesos. La muchacha terminó por confesar que ambos habían ingresado a la casa de Juan Castellano –a quien ella conocía de antes–, y que Méndez lo había golpeado hasta la muerte, tras lo que se fueron del lugar con varias de las pertenencias del anciano.

Después de obtener una orden de allanamiento, personal policial realizó un operativo en el departamento de la hermana de Méndez, ubicado en Callao al 700, donde se encontró un bandoneón, un bolso con una filmadora añeja, una cámara de fotos, un nebulizador, monedas antiguas, elementos pertenecientes al anciano y también un revólver calibre 32 con papeles que pertenecían a Juan Castellano.

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