Policiales

Piletas del Saladillo

Confirman condenas por los crímenes de dos muchachos

Las víctimas tenían 20 y 22 años cuando fueron asesinadas en diciembre de 2013. La Cámara Penal respaldó las acusaciones contra los dos imputados. A uno le rebajó cuatro años el monto de la pena.


El doble crimen ocurrió en las piletas del polideportivo Saladillo.

Carlos Acosta y Ariel Zamora tenían 20 y 22 años. En diciembre de 2013 fueron a mitigar el calor a la pileta ubicada en el polideportivo Saladillo con otros amigos. Allí estaban otros pibes con los que no tenían buena relación. Uno de ellos increpó a Acosta pero las cosas no pasaron a mayores. Cuando Acosta y Zamora se retiraron del complejo junto a otras personas, apareció Luki a bordo de una moto y lo increpó otra vez. Mientras, el Zurdo apareció por detrás y comenzó a disparar contra Acosta. Uno de esos balazos le dio en Zamora. Luki, el Zurdo y un pibe de 16 años escaparon en la moto mientras las víctimas eran auxiliadas. Acosta murió en el lugar y Zamora los primeros días de enero de 2014. Por el hecho, el Zurdo y Luki fueron condenados; el primero como autor y el segundo como partícipe necesario a las penas de 19 y 18 años respectivamente. Ahora la Cámara Penal confirmó la decisión del juez de sentencia Julio Kesuani, aunque disminuyó a 14 años la sanción contra Luki al entender que las conductas realizadas por ambos están bien diferenciadas y éste último no fue condenado por la misma cantidad de delitos.

El polideportivo municipal Saladillo está ubicado en avenida del Rosario al 400. El 18 de diciembre de 2013 llegaron a pasar el día Carlos Acosta y Ariel Jesús Zapata con otros amigos. Pero en el lugar estaban Axel, de  entonces 16 años, Nicolás Andrés “Zurdo” Zácaro y Luciano Ángel “Luki” Casco con familiares y amigos. Entre estos dos grupos había una bronca previa y se produjo una discusión que no pasó a mayores entre Acosta, Luky y el Zurdo.

Cerca de las 18.30 el grupo en el que estaba Acosta y Zamora se retiraron del predio pero afuera se encontraron con Casco a bordo de una moto oscura 110 centímetros cúbicos. El pibe, entonces de 20 años, increpó a Acosta y Zácaro apareció desde atrás del paredón del complejo y le disparó en varias oportunidades con un revolver, uno de esos proyectiles impactó en Zapata. Casco, Axel y Zácaro, hoy de 25 años, escaparon en la moto.

Mientras los amigos de Acosta y Zapata auxiliaban a las víctimas. El primero falleció en el lugar y Zapata resistió hasta el 5 de enero de 2014 en el hospital. El primero en caer preso fue Zurdito. En julio de 2014 un familiar de Acosta se acercó hasta la subcomisaría 20ª, ubicada en San Martín 6201, para avisar que estaba a unas seis cuadras del lugar. Una patrulla llegó hasta la zona de Melincué y Caupolicán y lo arrestó. Casco fue detenido en marzo de 2015 en un operativo de tránsito. Mientras que Axel enfrentó  una causa penal en el Juzgado de Menores 4° por una participación en el hecho  aunque luego fue absuelto.

El juicio

Ambos sospechosos fueron procesados por el Juzgado de Instrucción 7° y condenados por el Juzgado de Sentencia 4° a cargo de Julio Kesuani que a Zácaro le impuso 19 años de cárcel como autor de los delitos de dos hechos de homicidio agravado por el uso de arma y la participación de un menor a lo que sumó el delito de portación. Mientras que a Casco lo condenó a 18 años por partícipe primario en los homicidios. La defensa apelo la decisión y la revisión estuvo a cargo de los camaristas Gustavo Salvador, José Luis Mascali y Gabriela Sansó.

En el caso hubo dos grupos de testigos, los que acompañaban a las víctimas, y contaron que el tirador fue el Zurdo mientras Luki esperaba en la moto, y los que estaban con los acusados. Estos últimos aseguraban que el autor de los disparos fue el adolescente Axel pero no lo habían dicho antes por miedo. Según ellos, el padre era un transero del barrio. Fuera de estos dos grupos estuvo el testimonio del policía a cargo de la custodia del predio. Dijo que escuchó los tiros y vio correr gente hacia el lado contrario de calle Fausta y a tres pibes irse en moto. Para los camaristas los dichos del primer grupo coinciden con el resto del material probatorio que había en la causa, y destacaron que los otros testimonios fueron contradictorios entre sí y buscaron orientar la investigación hacia el menor de edad.

Con respecto a Zácaro confirmaron la condena en su contra a 19 años –sanción que fue unificada en el Juzgado de Sentencia con una condena condicional previa de dos años–, para ello tuvieron en cuenta la magnitud y gravedad de los hechos donde hubo dos muertos, valoraron que las víctimas estaban desarmadas y eran muy jóvenes. A lo que se sumó la participación de un menor, del que se valió para introducir una línea investigativa que desviaba la responsabilidad hacia el adolescente.

En cuanto a Casco, a diferencia de lo planteado por la defensa que subsidiariamente pidió una participación secundaria, entienden que hay una hipótesis de complicidad primaria que tiene como castigo la misma pena que el autor. Hubo una convergencia intencional para perpetrarlo tras la discusión y Luki aseguró la huida del lugar lo que no constituye un simple apoyo o vigilancia sino una clara contribución. A pesar de ellos decidieron disminuir la condena, para ello tuvieron en cuenta que las conductas están bien diferenciadas y que Casco no llevaba armas y no realizó disparos aunque las consecuencias del hecho le son trasladables. Además no fue condenado por la misma cantidad de hechos que Zácaro y disminuyeron a 14 años la sanción impuesta contra Luki.